El investigador Yasmani Pérez Forteza en el año 2020 como opción al título de licenciatura en Periodismo, en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, analiza las competencias mediáticas de un grupo de usuarios de La Habana y Pinar del Río para la interacción con noticias falsas en Facebook.
Bajo el título: (Des)informados en una Cuba cada vez más digital, tutorado por Dr. Miguel Ernesto Gómez Masjuán y el MSc. Fidel Alejandro Rodríguez Fernández, nos describe el contexto socioeconómico y tecnológico cubano y su relación con las noticias falsas e identifica las principales prácticas de ese grupo de usuarios respecto al objeto de estudio.
La investigación se enmarca en la metodología cualitativa, a partir de un estudio de casos múltiple e inclusivo de las sub-unidades, mediante el empleo de técnicas como la revisión bibliográfica documental, la entrevista semiestructurada y la encuesta.
El investigador basa sus referencias teóricas en conceptos como: desinformación, fake news, posverdad, redes sociales , mediamorfosis, infodemia, prosumidores, interacción y alfabetización mediática; todos a partir de las particularidades conectivas de Cuba.
El trabajo de diploma, conformado por cuatro capítulos reflexiona sobre como “ la peligrosa epidemia de información falsa” contamina, entre mensajes verídicos o inciertos, medios de comunicación y redes sociales para confundir la percepción racional de los hechos. En todo tipo de formatos (memes, audios virales, infografías, opiniones tergiversadas o noticias falsas) puede llegar un miedo infundado que estimula la toma de malas decisiones”, en palabras del autor.
El carácter exploratorio de la investigación y el sustento en una metodología cualitativa, conjugado con criterio del investigador, contempla una muestra de 10 sujetos de las provincias de Pinar del Río y La Habana que firmaron un consentimiento informado.
El autor destaca que factores como la confiabilidad, la veracidad y la transparencia constituyen el hándicap de las prácticas comunicacionales de las instituciones cubanas en circunstancias de mayor acceso a las tecnologías e Internet. A pesar de la existencia de una política estatales al respecto, donde se coloca la información como un bien público, los medios y las fuentes en general no evolucionan con suficiente fortaleza hacia un modelo comunicacional menos verticalista y más abierto a las necesidades de la sociedad, dando margen a estructuras paralelas con prácticas poco profesionales, ni éticas. Pérez Forteza , Yasmani (P, 2020).