La impronta periodística de Marianela Samper Salmonte es, indiscutiblemente, parte del patrimonio sonoro de la radio cubana. Ello queda sustentado en coberturas como la de la batalla por el regreso a Cuba del niño Elián González y de Los Cinco luchadores antiterroristas cubanos, en la retirada de las tropas cubanas de territorio angolano y en la del retorno a la Isla de los restos mortales del Che y de sus compañeros de combate en Bolivia.
Desde Radio Habana Cuba (RHC), Marianela ha reportado –y reporta- las sesiones del Parlamento cubano, el estrechamiento de lazos diplomáticos y solidarios entre la Mayor de las Antillas y otras naciones; y la lucha sin tregua contra la COVID-19. Ha contado –y cuenta- Cuba en sus esencias, con sus contradicciones, verdades y desafíos…
Razones de peso para que un prestigioso jurado de radialistas le confiriera este 2021 el Premio de Periodismo “Juan Emilio Friguls” por la Obra de Vida, máximo lauro que entrega el Ramal de la Radio, una de las estructuras de la Unión de Periodistas de Cuba en la capital.
Aunque siempre sintió atracción por el Periodismo y sus posibilidades de participar de manera activa en la vida de las naciones, de propiciar ese boleto en primera fila donde se construye la historia presente de las sociedades humanas y de formar valores y transmitir ideas, la entonces joven Marianela no llegó a los medios de manera inmediata tras terminar la Enseñanza Preuniversitaria.
“Trabaje en el Banco Nacional de Cuba, tuve a mi hijo, y por una convocatoria del periódico Granma me presenté en su sede, me hicieron una entrevista, algunas pruebas con el profesor José Antonio Benítez, y fui aceptada a laborar en ese centro con la posibilidad de estudiar la carrera en curso para trabajadores.
“Fueron años lindos, de aprendizaje y de contactos con personalidades del gremio quienes me aportaron mucho. Analizaba discursos del Comandante en Jefe Fidel Castro y colaboraba con la redacción, y con otras publicaciones del propio diario y de la Editorial de la Mujer. Una vez graduada tuve la posibilidad de incorporarme a la radio, que me enamoró. Presté mis servicios en el espacio Información Política, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, hasta su cierre en l986”.
Luego, vinieron seis meses en la revista Verde Olivo, pero la magia de la radio prevaleció; y en su camino por continuar en el éter llegó a RHC –dirigida en ese momento por Pedro Rojas-, donde ya acumula 35 años de labor.
“Allí encontré el espacio para aprender, proponer, participar y crear, con los consejos y sabiduría de muchos talentos del periodismo nacional como Pedro Martínez Pírez, Miguel Ángel de la Guardia y Orlando Castellanos, con su “formalmente informal”, impronta de realizar entrevistas. La lista es interminable…
“Y qué decir del resto del colectivo, una oleada de jóvenes brillantes en las redacciones: Bárbara Betancourt, Isis María Allen, Estrella Díaz, Nancy López, entre otras. Las secciones de idiomas con un personal muy capaz, de muchas nacionalidades y el factor común de amar a Cuba y defender la Revolución con las ideas. Un verdadero colectivo internacionalista desde su fundación.
“Desde que integré el colectivo de RHC viví las transformaciones que se implementaron para dinamizar la programación, a tono con los tiempos presentes. Los propios reporteros hacían la locución de sus trabajos, así como transmisiones en vivo, remotos y recorrido por las provincias para pulsar la realidad cubana. Igualmente, surgieron nuevas revistas informativas, y la retroalimentación ha sido constante con el público en varios continentes, gracias al dedicado trabajo de las compañeras del Departamento de Correspondencia. La emisora es un hervidero de ideas y proyectos que enriquecen en el plano profesional y personal”.
RHC, que cumple 60 años de fundada este 1ro de mayo, ha ayudado a contar Cuba ante campañas informativas que tuercen su realidad y amplifican y descontextualizan acontecimientos nacionales. En esa guerra comunicacional, Marianela ha peleado batallas con una mirada aguda, y con un horizonte: la verdad.
Ella sigue apostando por la Radio, pues la considera vital en todos los tiempos por su inmediatez, su forma de llegar a un público que es fiel, y porque los oyentes pueden estar realizando otra labor y se informan, entretienen, educan a la par.
“Esto es válido en el territorio nacional donde ya nos escuchan en FM –Frecuencia Modulada- como en el entorno internacional. También, puedes tener una PC y escuchar la programación en vivo, en audio bajo demanda, pero aún muchos prefieren su radio para captar la señal en Onda Corta. Como dijera Fidel en un Congreso de la UPEC: «Radio Habana Cuba es la Internet de los pobres en el mundo»”.
Precisamente, esa capacidad de multiplicación, considera la periodista como una de las fortalezas de la emisora: “Siempre hemos sido varias radios en una radio. Ese es el sello de RHC”.
Y al interrogarla acerca de cuánto de sus colegas hay en la obra de Marianela, responde, teniendo en cuenta el sentido gregario del Periodismo, que todos han tributado a la periodista que es: redactores, reporteros, técnicos de sonido, locutores…, y enfatiza que a la luz de los días actuales, en el escenario de la convergencia digital, los más jóvenes “son los masters para con la generación analógica”.
—¿Qué potencialidades aún no se explotan en RHC y cuáles deberían explotarse más?
—Para seguir en la vanguardia de la vanguardia, como nos han convocado, hace falta más presencia de nuestra emisora en acontecimientos, de todo tipo, como siempre se hizo. Con este colectivo se puede contar”.
—¿Cuáles coberturas recuerda Marianela con alegría y cuáles con tristeza?¿Qué es lo más difícil que le ha tocado reportar?
—Para mí, la cobertura de la pérdida física del Comandante en Jefe, matizado por el dolor de su pueblo y la solemnidad con que lo despidió en todo el país.
—Con alegría muchas; entre ellas, el regreso de Los Cinco Héroes a la Patria, tras el largo e injusto encarcelamiento en Estados Unidos, haber conocido a sus familias y a ellos mismos.
Para Marianela, agradecimiento es la palabra de orden por estos días, que la han convertido en titular de reportes periodísticos, cuando ella siempre ha estado en el lado en que se realizan las preguntas: “A mi colectivo, por ver en mis modestos esfuerzos cotidianos aptitudes para proponerme a este y otros premios convocados, a quienes lo otorgaron y confían, y a los tantos colegas que se han hecho presentes y comparten estos momentos. A mis padres y a mi esposo, Luis López, con quien compartí tanto la profesión en la vida y el deber con la Revolución”.
—¿Qué espera seguir contando Marianela Samper?
—Mientras tenga salud y sea útil seguiré en la profesión y disfrutando de mi familia: un hijo y dos nietos adorables; el más pequeño ha hecho sus aportes a la programación de RHC con sus pensamientos lógicos a la altura de seis años, y la gracia al decir”.