CONVERSANDO EN TIEMPOS DE...

“En conspiración para inventar secuelas artísticas…”

Vengo “arrastrando” a Tin Cremata -mucho menos conocido como Carlos Alberto, el director fundador de la prestigiosa Compañía Infantil de Teatro La Colmenita– hace cerca de treinta años. En sus manos deposité mi único y gran tesoro: mi hija que, con apenas cuatro años, ya soñaba con ser actriz. De entonces a hoy, ha llovido mucho, ¡muchísimo!, pero Tin sigue inventando mundos como el primer día: su energía intacta y contagiosa, siempre ha sido un misterio para mí.

-Siempre rodeado de niños, siempre rodeado de ¡mucha gente!, ¿cómo llevas el aislamiento necesario?, ¿cómo has llenado tu tiempo creativo?

-En la primera etapa (2020) ¡muy bien!, asimilé todo como un “año sabático” y aproveché para leer como creo solo había hecho de adolescente, cuando devoré todo: Dumas, Salgari, Stevenson, Verne, Twain, El Tesoro de la Juventud, etc… Vi mucho cine, series. Y me dispuse a hacer una suerte de “Doctorado Personal” en El Quijote y El Principito: el primero lo releí a conciencia, además de leer muchos ensayos, conferencias, y ver todas las versiones fílmicas que pude conseguir, y el segundo casi me lo aprendí de memoria. En cuanto hubo una posibilidad de reunirme con algunos colmeneros (ya en el verano), ¡lo estudié con mi gente!

También me aficioné y aficioné a los míos con dos herramientas de Youtube: un sitio español de excelentes críticas de cine con Alejandro G. Calvo –Sensacine (que nos impulsó a ver las películas que Alejandro genialmente comentaba)- y El Blog de Lengua de Alberto Bustos (para estar a tono con Cervantes).

Luego, en el segundo rebrote, la pasé muy mal, ya era mucho tiempo sin niños alrededor (que sabes, es mi melena de Sansón, y me sentía “rapado”), me deprimí mucho, pero ya en marzo (como esperando Abril”) cogí un segundo aire y ahora estoy en un proceso creativo con los Chamaquilis y otras sorpresas que ya se vienen… que me tienen muy entusiasmado y creando a borbotones.

-Crecer con Martí fue un hermoso proyecto que, por largo tiempo, llevó a cabo La Colmenita. Alguien me “sopló” que ahora te has volcado hacia don Miguel de Cervantes y Saavedra, ¿qué hay de cierto?, ¿qué consideras que aportará (a los pequeños y al público de todas las edades) este acercamiento al “ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”?

-El Ingenioso Hidalgo me llevó hasta su increíble versión en verso de Alexis Díaz-Pimienta, y nos tiene a todos “flipando” -como dicen sus descendientes-. Entre Cervantes y Alexis nos tienen de conspiración en conspiración para inventar secuelas artísticas, pero sobre todo nos tienen aprendiendo, con “propulsión a chorros”, de esa inagotable, sabrosísima y útil fuente de calidad de vida.

-Años atrás, como director y dramaturgo, tuviste un gran atrevimiento: montar una versión (para niños) de “Sueño de una noche de verano”, de William Shakespeare, ¿has pensado alguna vez retomar este clásico?

-¡Siempre!: ya aparecerá la coyuntura que seguirá impulsando nuestra sed de conocimientos hacia esos dos gigantes, que el mundo fijó como homenaje de partida en un mismo 23 de abril de 1616 (¡qué casualidad, el mismo día que te estoy contestando esta entrevista! y que tanto fortalecieron la cultura y sus lenguas nacionales, desde la dramaturgia y la novela moderna. Pero antes tengo que remontar Y sin embargo, se mueve… desde Silvio Rodríguez –que es la puesta en escena que más me gusta a mí de nuestra Colmenita– y La Cenicienta… según Los Beatles.

-¿Qué planes tienes luego que concluya la pandemia?, ¿qué sueño loco harás realidad esta vez?

-Vamos a estrenar la obra teatral en verso de Alexis Díaz-Pimienta (nuestro autor fetiche de hoy, nuestro “Chico Almodóvar”) que se titula La indignación de las mariposas que tiene mucho que ver con la Pandemia y la premonición de Fidel: “una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre”.

-Desde lo más íntimo, ¿qué reflexiones haces en torno a lo que estamos atravesando hoy como país y como parte del mundo a causa de la pandemia?

-Tengo un sentimiento bipolar. Hay una parte pesimista que me dice que lo que soñamos al principio de replantearnos para bien la vida humana, no va a cambiar en su esencia. Y está la otra, la optimista, que me dice que sí, algo tenemos que hacer o desaparecemos. Pero en esa optimista, sí sueño con una esperanza, que en el dividendo positivo para la Ética y la Verdad de Cuba, quede más claro para la gente de bien -que sigo considerando mayoría-, el augurio de Silvio: “cuando escriban la vida los buenos, al final vencedores, se sabrá que no usamos veneno, como aroma de flores”.

-No puedo dejar de preguntar por la serie Chamaquili y la pandemia… ¿qué ha sido?, ¿qué es?, ¿qué está siendo para ti? 

-En primerísimo lugar la consagración de nuestra Muma (Claudia Alvariño Díaz) como Artista Colmenera; ella en Chamaquili es: la directora de fotografía, camarógrafa, editora, luminotécnica, asistente de sonido, ambientadora, maquillista, actriz y ¡co-directora artística y general! Es un talento que ha crecido de una manera tan vertiginosa que solo da fe, esperanzas y seguridad. Empecé todo esto cuando tenía la edad que ella tiene ahora y me siento en franco remake.

En segundo lugar el replanteamiento de todo el presente colmenero y su futuro inmediato. Nunca quise hacer televisión: La Colmena TV no me despertó jamás ese gusto. Pero Chamaquili ha hecho renacer en mí lo mágico que sentía viendo a mi madre y mi hermano haciendo aquellos inolvidables Cuando yo sea grande e Y dice una Mariposa… Y Caritas, Amigo y sus Amiguitos, Variedades Infantiles, Tía Tata y todas aquellas joyitas de la Década Prodigiosa. Chamaquili me ata cada vez más al audiovisual, y sé que ahora lo alternaré más frecuentemente con mi amado Teatro, ¡claro y solo con Muma mediante!

-Eres -de pies a cabeza-, “un hombre de teatro” formado en la recia academia rusa, ¿qué consideras que puede ser más peligroso para la manifestación, luego de que pase la pandemia?, ¿habrá ruptura?, ¿habrá continuidad?, ¿habrá un cotejo o una confrontación entre el mundo digital –que necesariamente se ha impuesto- y la presencialidad en los teatros? 

-No sé, no sé. No abandonaré el TEATRO jamás; fue un amor a primera vista y ¡es hasta el último aliento! Pero, el universo virtual se impone: Chamaquili anda, como el flautista de Hamelín, atrayendo peligrosamente a ratoncitos como Tin y su pandilla o como Tom Sawyer, Becky Tatcher y Huck Finn… camino a la cueva. (Publicada en el sitio del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau).

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Estrella Díaz
Durante veinte años trabajó en la emisora internacional “Radio Habana Cuba” y es fundadora de Habana Radio, adscripta a la Oficina del Historiador. Es autora de varios libros relacionados con el mundo de la Artes Plásticas.

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