Aplicado en más de 48 mil voluntarios como parte de la metodología investigativa del ensayo clínico fase III, corresponde después de ese etapa evaluar la aparición de casos positivos con infección sintomática, explican en sus redes sociales especialistas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
De esta manera podrán comparar las proporciones entre el grupo vacunado y el que recibió placebo, proceso que se iniciará mañana 3 de mayo.
La fase III del ensayo clínico con Abdala comenzó el lunes 22 de marzo en 20 sitios clínicos y 44 vacunatorios de las provincias Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma, en el oriente del país.
Hace solo unos días, Verena Muzio, directora de Investigaciones Clínicas del CIGB, dio a conocer que 14 días después de que el individuo recibe sus tres dosis comienza a evaluarse en el tiempo para determinar la positividad al virus y cuadros clínicos sintomáticos de la enfermedad.
‘Se va recogiendo información de los que salen positivos, y cuando se acumula un número de casos de aproximadamente 50 se realiza la primera evaluación de eficacia, para determinar las diferencias entre grupo placebo y el de la vacuna’, indicó la especialista.
Añadió que cuando se detectan 100 casos de voluntarios confirmados con la infección se hace un segundo corte; mientras el tercero y final se realiza con 150, y es cuando se puede determinar la eficacia vacunal, ya como resultado final del estudio.
Abdala forma parte también de estudios de intervención en grupos de riesgo, que se lleva adelante en el país, para personal de salud y del grupo empresarial BioCubaFarma, en varias provincias del país.
El ensayo es multicéntrico, adaptativo, en grupos paralelos, aleatorizado, controlado con placebo y a doble ciego, en el que se administraron tres dosis (0-14 y 28 días) en dos grupos: uno experimental y otro de control.