‘‘Mi pluma no está en venta’’, fue la respuesta de Raúl Cepero Bonilla ante el intento de soborno del presidente Carlos Prío, con lo cual confirmaba su ética y responsabilidad social periodística. A una centuria de su natalicio, su figura es casi desconocida en el gremio y prevalece su impronta como revolucionario e historiador.
El último trabajo como periodista publicado antes del triunfo revolucionario fue Préstamo no recuperable, un encendido y denunciante artículo, a tal punto, que le valió la expulsión de la redacción de la revista Carteles.
Para el desaparecido Ernesto Vera, Presidente de Honor de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y Premio Nacional de Periodismo, el ejercicio de la profesión de Bonilla era muy versátil. ‘‘Su mayor mérito, a mi entender, consistió en ser uno de los iniciadores del periodismo revolucionario en Cuba, en su obra están los cimientos que abren el camino para una nueva etapa de la profesión luego del triunfo de 1959’’, señaló.
Esta afirmación se ratifica en sus artículos más prominentes: Azúcar y evolución (1948), singular aporte a la historiografía marxista en Cuba; El siglo (1862-68): un periódico en lucha contra la censura, y Política azucarera, donde lleva a cabo una contribución de carácter universal de la tesis de Lenin en su Imperialismo, fase superior del capitalismo.
Graduado en 1951 de la Escuela Profesional de Periodismo Manuel Márquez Sterling, consideró la profesión como una tribuna para difundir su pensamiento político en la neocolonia. Muchos de sus trabajos engrosaron las páginas de diarios importantes como Prensa Libre, Carteles, Bohemia, Acción y Tiempo en Cuba.
La periodista cubana Aida Mesa Martínez, en su artículo Breve biografía del insigne revolucionario e historiador cubano, del mes de noviembre de 1974 en la revista Bohemia, puntualizó que a pesar de ser abogado, halló su vehículo de expresión en la prensa: ‘‘Fue un periodista que ennoblecía con su prédica y su conducta ejemplar la profesión’’, aseveró.
A pesar de los reconocidos méritos dentro de la profesión, una encuesta realizada a 60 estudiantes de cuarto año de la carrera de Periodismo en la Facultad de Comunicación (FCOM) de la Universidad de La Habana evidenció que el 90 por ciento desconoce la figura de Bonilla, un cuatro por ciento lo valora como revolucionario y un seis por ciento sabe de su labor en el gremio.
Al respecto, Mario Cremata, profesor de Historia de la Prensa en FCOM, considera que esto quizás se deba a que el periodismo en Bonilla era su trinchera como economista e historiador, él se limitó solo a la escritura de artículos y en escasas ocasiones de comentarios. El resto de los géneros los ignoró. Lo que sí es insoslayable es la brillantez de su prosa.
Añadió que es cierto que en los planes de estudios es imposible abordar todas las figuras relevantes dentro de la historia del Periodismo, pero sería válido revisar la inclusión de algunas en asignaturas optativas, pues como Bonilla, hicieron importantes aportes a la profesión.
En ese sentido, Juan Marrero (fallecido), Premio Nacional de Periodismo e historiador de la UPEC, consideraba que el periodismo de Bonilla es poco conocido dada la orientación económica e histórica de sus artículos: ‘‘Mas, no podemos negar su valía en la profesión, por la profundidad y responsabilidad social de cada uno de ellos’’.
Los trabajos de Bonilla tenían un contenido práctico muy concreto, sustentados en una sólida preparación en la historia de las doctrinas económicas, las cuales dominaba ampliamente, y en un profundo conocimiento de los clásicos del marxismo.
‘‘Es luego del triunfo revolucionario donde Bonilla, encuentra su plena realización, al ver sus ideales materializados en la propuesta de la Revolución Cubana. Se vincula al nuevo gobierno y ocupa cargos como Ministro de Comercio, Presidente del Banco Nacional de Cuba y Ministro de Industrias’’, comentó Pedro García, historiador, periodista de la revista Bohemia y profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
El periódico Revolución del 28 de noviembre de1962 recoge que el día anterior, cuando Bonilla regresaba de una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el avión donde viajaba se estrelló contra una montaña en Perú.
En Escritos económicos, el investigador del Instituto de Historia, Félix Torres Verde, expresa que sus trabajos cobran actualidad porque nos pueden servir de guía metodológica y teórica para abordar la crítica a las concepciones burguesas que se manifiestan hoy en día en América Latina.
Tomado de Isla al Sur