Este lunes se cumplen 30 años de que el Presidente Fidel Castro, en el Palacio de la Revolución de La Habana, impusiera al gran poeta español Rafael Alberti, la más alta distinción que otorga Cuba: la Orden José Martí.
Fue durante la tercera visita del gran poeta español a Cuba, en abril de 1991, pues Alberti llegó por primera vez a La Habana el 16 de abril de 1935, y había vuelto a Cuba un año después del triunfo de la Revolución, a festejar la victoria con sus amigos cubanos, visitar la ciudad de Santiago de Cuba, y realizar un “mano a mano” con el poeta cubano Nicolás Guillén.
89 años de edad tenía el gran poeta Rafael Alberti durante su tercera visita a Cuba, donde también recibió La Llave de la Capital cubana y el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de la Habana. En esta ocasión le fue ofrecido también un cálido homenaje en la Casa de las Américas, presidida entonces por el ensayista y poeta cubano Roberto Fernández Retamar.
Alberti nació y murió en El Puerto de Santa María, en la costa de la provincia andaluza de Cádiz, donde tuve el placer de visitarlo en 1992 gracias a la amiga periodista y escritora Ketty Castillo Pacheco, también andaluza, a quien había conocido el año anterior en Sevilla.
Ya el gran poeta gaditano estaba en su noventa año de vida y había fallecido en 1988 su gran compañera, la escritora María Teresa León, quien le acompañó en sus visitas a Cuba en 1935 y 1960. Pero Alberti recordaba en forma nítida su encuentro con Fidel Castro en el Palacio de la Revolución de La Habana el 5 de abril de 1991, de lo cual conversamos en ese único momento en que pude dialogar con él en su amado terruño, El Puerto de Santa María, lugar muy cercano a Puerto Real, donde durante muchos años el alcalde fue otro gran amigo de Cuba: José Antonio Barroso Toledo, un antimonárquico por convicción, como en vida fue también el inolvidable escritor y poeta Rafael Alberti.