Transcripción del panel “Periodismo y jóvenes en Cuba”, desarrollado el 8 de marzo de 2021, a través del sistema de videoconferencias de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), como parte de las actividades de la Jornada por el Día de la Prensa Cubana.
Yuniel Labacena (presidente del Club Juvenil de la Upec): Buenas tardes, bienvenidos al panel “Periodismo y jóvenes en Cuba”. Quisiéramos comenzar felicitando a todas las mujeres cubanas, en especial a las de nuestro gremio, que hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer. A mi lado está en este panel Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba.
El panel “Periodismo y jóvenes en Cuba” es convocado por el Club Juvenil de la Unión de Periodistas de Cuba, y está dedicado especialmente a Pablo de la Torriente Brau, destacado periodista y escritor. Se desarrolla como parte de la Jornada por el Día de la Prensa Cubana, que celebramos durante esta semana.
Quiero comenzar recordando que el Club Juvenil de la Unión de Periodistas de Cuba es uno de los círculos especializados con que cuenta nuestra organización, el cual agrupa a los jóvenes menores de treinta y cinco años, y está próximo a cumplir ya sus cinco años de fundado. Nuestro Club, como todo nuestro gremio, no ha estado alejado de los profundos debates que ha promovido la Unión de Periodistas de Cuba durante estos años sobre la necesidad de construir un nuevo modelo de prensa para Cuba.
Precisamente ayer se cumplieron tres años de haber concluido el III Encuentro de Jóvenes Periodistas, el cual patentizó en su declaración final que el periodismo no es una profesión para cínicos, ni rendirse es una opción. Además, demostró la necesidad de impulsar un cambio estructural y cultural en las rutinas productivas, de acuerdo con los nuevos escenarios mediáticos y el contexto sociopolítico e histórico en el que se inserta el trabajo de la prensa.
Porque hacia ese camino hemos estado enrumbando todas nuestras fuerzas, nuestros deseos, y porque frente a la intriga siempre se impondrá la opinión pública y la verdad, hoy estamos aquí para dialogar sobre el periodismo joven en los medios públicos cubanos de nuestro país, en un contexto comunicativo complejo en que nuestros enemigos históricos enfilan sus acciones contra el proyecto político de la Revolución, teniendo sobre todo muy presente a las nuevas generaciones de profesionales.
En ese empeño de manipular nuestra verdad y nuestro trabajo recordemos que no pocos jóvenes periodistas han sido implicados en premios y en concursos que ha promovido la contrarrevolución sobre todo en los últimos tiempos, tratando de mezclar el trabajo que hacen los medios públicos de prensa cubanos con ese sistema de medios privados que se ha concretado paralelo a los medios públicos.
Para compartir detalles, para hablar del periodismo joven, de la labor que han realizado los jóvenes periodistas en esta etapa de pandemia, y durante todo el contexto en que ha vivido Cuba, me acompañan varios periodistas, sobre todo desde provincias.
Me acompaña la espirituana Dayamís Sotolongo, del semanario Escambray. Buenas tardes, Dayamís.
Dayamís Sotolongo: Buenas tardes, es un placer Yuniel, Ronquillo y los demás panelistas, ser parte de esta videoconferencia sobre el periodismo joven en la isla.
Yuniel Labacena: También me acompaña Ayose Naranjo, subdirector del periódico Girón, de Matanzas.
Ayose Naranjo: Buenas tardes, encantado de estar con ustedes hoy.
Yuniel Labacena: Estos muchachos fueron de los involucrados en concursos de periodismo promovidos por la contrarrevolución, y quienes tuvieron una posición digna de respuesta ante esa acción. También me acompañan otros colegas, Fátima Rivera Amador, desde Tele Pinar, en Pinar del Río.
Fátima Rivero: Hola, muy buenas tardes, un placer, por supuesto, compartir con ustedes, un saludo a los colegas que estarán integrando el panel; presidente, muy buenas tardes, un privilegio saludarle desde Pinar del Río. Yuniel, un beso grande.
Yuniel Labacena: Gracias. Y también nos acompaña una santiaguera, Beatriz Vaillant, de la corresponsalía de la Agencia Cubana de Noticias. Buenas tardes Beatriz.
Beatriz Vaillant: Sí, buenas tardes y muchas gracias por la invitación al debate del ejercicio profesional de los jóvenes en Cuba.
Yuniel Labacena: Yo quisiera comenzar este panel con un video que muchos ya hemos visto en televisión sobre la Jornada de la Prensa y lo que significa hacer periodismo para los jóvenes cubanos.
Para muchos, como decía Max Barbosa, de la revista Alma Mater, el periodismo es lo mejor que nos ha pasado en la vida. Hablaban nuestros colegas de palabras como servir, sufrimiento, vida, historia, y para muchos, cuando elegimos esta profesión lo hicimos pensando en servir.
Yo quisiera, comenzado este panel, preguntarle a nuestros colegas, ¿qué significa para ellos ser periodista hoy en Cuba? ¿qué ideas tenían del periodismo que iban a ejercer, que iban a poner en práctica cuando llegaran a un medio? ¿pensaban en esa realidad cuando estaban en su preuniversitario? ¿qué idea tienen hoy? ¿cambió mucho la concepción de ese periodismo que pensaban en su universidad a lo que han podido ejercer durante estos años? ¿Quién rompe el hielo?
Ayose Naranjo: Bueno, De modo general, ejercer el periodismo hoy es un gran desafío para los jóvenes, ¿por qué?, porque a diferencia de otras generaciones, vivimos en la era de la información y, por tanto, no concibo hoy por hoy un periodismo que no conmueva, que no tenga, o sea, una serie de patrones que anteriormente quizás no se potenciaban tanto.
Hoy parto de la certeza, para ejercer el periodismo hoy parto de la certeza de que la investigación no debe ser una especialidad, sino más bien debe ser la esencia misma del periodismo, es la única manera de lograr diferenciarnos, creo yo, entre la multitud y la monotonía de información que constantemente nos bombardean a través de todo tipo de canales.
Ser periodista hoy implica también trascender las cinco preguntas básicas que a veces aprendemos en la academia, de qué, por qué, y tenemos que trascender ello e incorporar también el cómo, tenemos que contar, tenemos que escribir, tenemos que poner personajes en escena, porque la realidad es muy compleja, y sólo a través de lograr este contrapunto, esta pluralidad de voces, este, lograremos, creo, reflejar la Cuba de hoy, que es la que nos toca a nosotros. Como diría un gran cronista, desde el punto de vista tradicional uno llegaba antes a la escena, y cuando hacía la nota decía: “La escena era escalofriante”, pero hoy necesitamos llegar a la escena, describirla y provocar escalofríos, o sea, con el texto que logremos; creo que por ahí va la esencia de lo que es ser periodista hoy.
Creo que, o sea, no tengo fe en otro tipo de periodismo, no tengo fe en el periodismo que no logre apelar a lo emocional, al periodismo que no logre contar una buena historia, y que no, y que tampoco tenga la intención de tomar de la poesía, del cine, la literatura, porque sencillamente no tengo fe en un periodismo que no se reconozca como lo que es, que creo yo que puede llegar a ser, que es otra forma del arte, entonces por ahí creo que va el desafío, ¿no?, que tenemos los periodistas y los jóvenes a la hora de enfrentarnos a la cotidianeidad.
Yuniel Labacena: Un periodismo, como decía Ayose, que enamore. Entonces, ¿qué nos cuentan desde Tele Pinar sobre ese periodismo que hacen los jóvenes hoy?
Fátima Rivero: Sí, a ver, Yuniel, yo considero que el periodismo siempre está dispuesto a la crítica, y hoy más que nunca cada palabra se juzga y se busca ser malintencionada, ¿no?. Nos enfrentamos a un contexto comunicacional difícil donde muchas voces compiten por el oficialismo; sin embargo, desde nuestra experiencia en un telecentro provincial, la incidencia de la COVID 19 ha hecho que las personas nos busquen como referente para conocer de la situación de la provincia, para reclamar la actualización de los datos actuales en cuanto a la cantidad de positivos que tenemos; reclama también de manera significativa esa teleaudiencia la interacción con nuestras plataformas, y se evidencia en la cantidad de seguidores que tenemos en nuestras redes sociales, en el sitio web, en la manera que nos revisualizan también los contenidos que les proponemos, y ese es un terreno que devino con la pandemia, entre las cosas que nos trajo la pandemia buenas, por decirlo de alguna manera, y que está a nuestra mano, pero también es algo que es susceptible, que es vulnerable, y si no le brindamos a esa audiencia una información veraz, una respuesta oportuna y confiable, podemos también perderlos.
Sabemos que ante la expectativa de nuestros contenidos se imponen trabajos veraces y concretos. Ayose decía algo de la investigación, y yo lo retomo, la investigación hoy se impone, se imponen también las historias de vida, las emociones.
En el video me pedían describir con una palabra el periodismo, para mí el periodismo es vida, y está en la vida de la gente, en la manera en que tú encuentras esas historias, esos testimonios, esos hechos, y durante este año de pandemia nos ha demostrado que el periodismo es eso, encontrar en el doctor, en la doctora, en el mensajero, en muchos lugares, incluso en los más recónditos también, una historia que emocione, una historia que le llegue a la gente y que le sirva de lección.
Y cuando estudié, cuando aposté por esta carrera, siempre quise llegar a eso, ser portavoz de aquellas personas que tienen algo que contar, algo diferente, un oficio que mostrar, y es lo que cada día nos enriquece y nos lleva a apelar a lo humano, a la sensibilidad.
Y estamos ante un escenario mediático que pone también énfasis en el interés público, y para ello es imprescindible la organización de la fuerza organizacional, de la fuerza profesional, de las rutinas, de las maneras en las que concebimos nuestros modos de hacer, en el estudio permanente, en la superación. Muchas veces durante este año hemos prescindido de buscar también esos cursos que quizás encontrábamos en el Instituto, que teníamos al alcance en las Facultades de Periodismo, ahora Pinar del Río no tiene una Facultad de Periodismo, por tanto, la autopreparación, la superación profesional, seguirán siendo también un elemento clave para poder hacer de este oficio una carrera digna, una profesión merecedora del reconocimiento de las personas.
Y también creo que ser periodista hoy implica un comportamiento ético y humano que confronte la realidad en que se desarrolla y a la altura del mejor oficio del mundo; y quiero terminar esta primera parte hablando del mejor oficio del mundo porque recuerdo las palabras de Gabriel García Márquez cuando decía algo así como que el periodismo es algo voraz, algo que puede también, este oficio también puede ser un poco desagradecido de alguna manera, pero cuando se hace con pasión, y es lo que creo que a todos nos convoca en el gremio, asumir la carrera, ejercer el periodismo con pasión, con devoción hacia las personas que nos debemos, lo hace ser la mejor carrera y el mejor oficio del mundo.
Yuniel Labacena: Gracias, Fátima. Ahí cosas claves que decías, hablar de un periodismo ético y humano, eso ha sido fundamental durante este tiempo. ¿Para Dayamis cambió mucho la concepción de ese ideal de periodista que tenía cuando estaba estudiando a la concepción que tiene hoy, ya después de varios años en su medio?
Dayamís Sotolongo: Bueno, buenas tardes. Creo que sí, uno tiene la necesidad, a lo mejor le pasa al resto de los colegas que nos acompañan, una visión un poco idílica del periodismo, que un tanto la realidad te desacraliza esa imagen que uno tiene en la academia, la realidad es apabullante y es mucho más rica que lo que uno puede pensar y creer de lo que va a ser el periodismo desde que está en la universidad, aún cuando ya desde la universidad uno se vincula a las prácticas profesionales, y te van abriendo el horizonte de lo que vas a hacer cuando seas periodista.
Creo que tanto Fátima como Ayose han tocado temas medulares en cuanto al ejercicio del periodismo no sólo de los jóvenes, sino del ecosistema de medios públicos cubanos en el contexto en el que nos encontramos hoy, cuando la información y la inmediatez siguen siendo un desafío, cuando una persona con un celular se cree ya que es un periodista y puede también generar información.
Pero voy en esa misma cuerda de Ayose y de Fátima, en que del ADN de las historias de vida no debe prescindir la prensa cubana, ni la hecha por los jóvenes ni la hecha por tantos veteranos que tenemos en nuestros medios de prensa y que también sustentan la labor de cada uno de esos medios.
A las personas, y por eso defiendo la idea de un periodismo narrativo cada vez más apegado a las historia, porque a las personas ya hoy les satisface más, o uno es más creíble no sólo diciendo las cosas sino contando las cosas, las personas necesitan saber más allá de eso, necesitan saber, pero necesitan saber las interioridades del ser humano, por eso tocar las fibras del ser humano, mover las historias de vida, poner personajes también en cada uno de lo que uno narra, porque el periodismo está hecho de personas, de circunstancias, y uno tiene, tratar de dibujar la realidad con todos sus claroscuros, con todo el contexto que nos acompaña y con lo que estamos viviendo en la Cuba de hoy, que es la Cuba también donde están nuestros jóvenes, donde está el resto de la sociedad, y nosotros somos parte de esa sociedad.
Yuniel Labacena: Gracias, Dayamís. Cada provincia tiene su contexto en el modo en que desarrolla también ese periodismo veraz, oportuno, que vivimos hoy en Cuba. Yo le pido a mi colega de la Agencia Cubana de Noticias desde Santiago de Cuba que nos cuente para ella qué es ser periodista hoy en Cuba desde Santiago.
Beatriz Vaillant: Sí. Yuniel, muchísimas gracias a ti, y comparto las opiniones de los colegas que me han antecedido. Y es que para mí no ha cambiado mucho la noción que tenía en el preuniversitario, por ejemplo, de lo que era la carrera de periodismo, y lo que transcurrió durante la universidad y ya en el ejercicio profesional desde un medio como la Agencia Cubana de Noticias, que todos sabemos que tiene sus particularidades puntuales en materia de organización y concepción de lo que es el periodismo.
Pero si algo, si algo se ha hecho notar durante este tiempo de pandemia es que nosotros debemos de apostar como jóvenes y como periodistas a un periodismo que narre, que cuente las historias de las personas, que además, también eso responderá a nuestra vocación de servicio público, porque la gente necesita, uno es más creíble, como bien apuntaba Dayamis, cuando las personas se ven reflejadas en los medios de comunicación.
Y pienso que la COVID-19 nos ha dado la oportunidad, una, de ser más creíbles, de ser más veraces, de llevar, de hacer ese periodismo narrativo que mueve las sensibilidades humanas y que además hace que los públicos elijan, consuman, prefieran el periodismo desde el sistema de medios públicos, a lo que se hace en otro, en esa dicotomía entre el periodismo público y el periodismo privado, que también sabemos que están coexistiendo en el ecosistema mediático en nuestro país.
Santiago de Cuba tiene sus particularidades evidentes para contar, para narrar, para hacer periodismo, y sabemos que en Santiago de Cuba todo puede generar información, y ahí está también la agudeza o el olfato con el que el periodista joven o no identifique de dónde puede salir la historia que genere sobre todo interés público.
Yuniel Labacena: Nuestros colegas hablaban de compromiso, de enamorar, de contar historias, de un periodismo pegado a la realidad, a nuestro contexto, un periodismo humano, preciso, inmediato, con esas palabras identificaban lo que significa hacer periodismo para un joven en la Cuba de hoy, pero ese periodismo nuestro ha pasado también por diferentes debates, por diferentes concepciones, durante todos estos años de Revolución. Los jóvenes tampoco hemos estado alejados de temas como la ética, la participación, el liderazgo, la gestión de nuestros medios, hemos hablado de la comunicación en la actualización de nuestro modelo económico y social, hemos hablado de los enormes desafíos que implica, por ejemplo, acercar el periodismo a la ciudadanía, son esos temas también los que han estado en cada uno de nuestros encuentros, entre los debates profesionales.
Y precisamente yo quisiera saber, hay muchas cosas que nos inquietan hoy a los jóvenes periodistas aun cuando se ha avanzado en nuestro modelo de prensa, cuando tenemos ya un decreto de comunicación, pero quisiera saber de nuestros panelistas y de quienes tenemos en esta videoconferencia, ¿qué les inquieta a los jóvenes periodistas de hoy?, ¿qué les inquieta a ustedes como profesionales?, a su juicio, ¿qué tienen que hacer los medios hoy para conectarse con las diferentes audiencias, en especial aquellas audiencias que son más jóvenes hoy? Fátima.
Fátima Rivero: Les comentaba que la prensa cubana tiene el mérito de acompañar los momentos más adversos en la construcción del modelo social cubano con un elevado sentido de responsabilidad, de talento, de inteligencia.
Es esencial fomentar la capacitación y el debate en los medios de prensa y en la sociedad, sobre todo en buscar, sobre todo en esos temas que abordan las transformaciones en curso, los cambios que se suscitan hoy en el país, y que constituyen también una de las prioridades de trabajo de la organización aprobadas en el último Congreso de la organización, el X Congreso, que apuntaba sobre suscitar espacios de debate sobre los cambios que se realizan en el país, cómo ser actores en el escenario de la convergencia mediática actual, permeado por las tecnologías de la información y la comunicación, en tiempos de youtubers, de grupos que se posicionan como un importante rating, entonces esas son algunas de las preocupaciones que como joven pudiera estar compartiendo con ustedes, quizás mis colegas también tengan otras desde su ámbito de actuación.
Yuniel Labacena: Ayose, ¿desde Matanzas qué les inquieta a los jóvenes periodistas hoy?
Ayose Naranjo: Yo te comentaba que pensaba en este tema, ¿no?, y son varios, son varios los aspectos; en primer lugar, o sea, en el contexto actual, que sabemos que es de alta sensibilidad, me preocupa, y lo veo, que veo a veces mucho más activismo que periodismo, a veces al calor de una contingencia, a veces al calor de un suceso determinado, veo una masividad de respuestas a veces de los propios colegas y de las personas en general, de posts en Facebook, de todo tipo de iniciativas, pero a veces creo que en este tipo de circunstancia, donde más se precisa hacer periodismo, creo que a veces falta, y eso me preocupa, o sea, situaciones tan complejas llevan precisamente, demandan la investigación, demandan el reporteo que hace falta, conversar con los protagonistas, hablar, conocer los móviles de las personas, que a veces veo que falta, y eso me preocupa.
Me preocupa también en este punto de las cuestiones que quería comentar con ustedes hoy, es que vivimos todos, nadie está ajeno al contexto actual de gran sensibilidad, donde los medios privados, o sea, han, tienen una marcada presencia en la realidad cotidiana, donde constantemente somos parte de la manipulación informativa respecto a la cotidianeidad, entonces me preocupa que toda esta situación y esta complejidad derive a, en nuestros medios, ¿no?, a una disminución del ejercicio de la crítica, que se vean de nuevo, como nos alertaba Julio García Luis en algún momento, estos modelos de que no criticar para no dañar, para no afectar a nuestro país en una situación tan delicada, cuando creo que precisamente es un momento que demanda de nuestra, o sea, de un periodismo muchos más crítico, no se ayuda a la Revolución repitiendo recursos miméticamente de ministros ni de directivos, creo que nuestro papel hoy más que nunca está en interpretar, en dar puntos de vista diversos, analíticos, para que las personas puedan comprender y puedan hacerse de las herramientas necesarias para comprender la cotidianeidad, que es tan compleja hoy en el ecosistema, como bien se decía anteriormente, el ecosistema de medios.
También me inquieta que a veces veo una actitud un tanto a la defensiva por parte de nuestros medios, somos, como que siempre estamos al contrataque, no hay una, no hay una, sobre todo en temas de alta sensibilidad estamos siempre, no voy a decir siempre, mayormente o en algunas oportunidades, a la defensiva, y creo que en eso debemos ganar también, es algo que quería describir y quería mencionar aquí; hay veces que incluso las agendas nos las trazan medios, a partir de lo que se publica en medios privados vamos a hacer entonces una réplica, vamos a hacer otro trabajo, y sin darnos cuenta, y casi de manera inconsciente, trazamos nuestras agendas a partir de un contenido que ya se publicó previamente, entonces creo que debemos, o sea, proyectarnos al futuro, planificar los contenidos, planificar bien las agendas de todo tipo para ganar, es algo que me preocupa y creo que debemos debatir hoy.
Yuniel Labacena: Gracias, Ayose. Dayamis, ¿qué les preocupa a los jóvenes de Sancti Spíritus?
Dayamis Sotolongo: Bueno, yo creo, Yuniel, que todos los colegas que me han antecedido se han referido a tópicos trascendentes, ¿no?, del acontecer de la prensa en Cuba. Yo creo que también nos debería preocupar que en ese trecho en que nosotros hemos avanzado pero que aún nos resta una buena del camino por desandar, me refiero a la conexión de la agenda pública con la agenda mediática, que es uno de los imperativos que se ha suscitado desde el X Congreso de la UPEC, y desde mucho antes es una preocupación de todos los periodistas.
Creo que es de preocuparse, y me preocupa mucho, cómo conectar precisamente con los jóvenes, cómo hacer que los jóvenes nos lean, nos vean, nos escuchen, sobre todo hoy, que a un joven con un celular le es más fácil, o es un youtuber, como decía Fátima, que tanto abundan en estos tiempos, pero es más fácil creer en la información manipulada que le ofrecen, toda vez que a lo mejor sus intereses no se reflejan del todo en la prensa, en los medios oficiales en Cuba, y quizás ese apelativo también de oficial lo hace un poco alejarse de nuestras plataformas aún cuando se hacen intentos muy válidos de enamorar a los jóvenes, pero nos falta un trecho para convencer; nos falta un buen trecho para enamorar no sólo a los jóvenes sino también a otro tipo de público, que las personas vean en el periodismo cubano actual lo que les duele, lo que viven y lo que padecen cada día, porque nosotros también somos parte de esta sociedad; y nos falta también un trecho en andar en la credibilidad, en decirlo de un modo para convencer con un sustento, con una investigación, desde la ética siempre, desde el compromiso, pero sin dejar de, sin dejar ningún matiz por dar; y creo que es una deuda, una de las deudas del periodismo cubano, conectar las agendas de los jóvenes con la agenda hoy de nuestros medios de prensa, que no siempre se logra, y cuando se logra no siempre es lo feliz que debiera ser.
Yuniel Labacena: Precisamente, ahora recordaba que en los debates que hemos sostenido durante este tiempo se ha hablado mucho y los jóvenes periodistas han conversado, sobre la necesidad de neutralizar también los vacíos informativos, de que todavía existe una falta de cultura comunicacional entre las instituciones, de cómo aportar a esa política editorial que se concibe en cada uno de nuestros medios.
Hemos hablado también durante este tiempo de lograr un parecido entre la sociedad que somos y la sociedad que comunican hoy nuestros medios, porque sin esa sociedad que somos, que se vea reflejada en nuestros medios, tampoco será posible esa prensa oportuna, revolucionaria, que durante todo este tiempo hemos reclamado.
Desde Santiago de Cuba, Beatriz, ¿cómo acercarse a las audiencias?, ¿cómo hacer ese periodismo joven?, ¿qué les inquieta a ustedes allá?
Beatriz Vaillant: Sí, gracias, Yuniel. La promoción, ¿no?, que se le dio en las redes sociales al tema del panel de hoy, muchos colegas, incluso estudiantes de la carrera de periodismo, se me acercaron con diversas inquietudes, yo anotaba tres, por ejemplo, y están relacionadas, evidentemente, con lo que le inquieta a todos los jóvenes en el país, y tienen que ver, una, con la necesidad de superación y capacitación en los medios de comunicación masiva, eso no sólo tiene que ver con el recién graduado o con el joven periodista, sino también con la superación y capacitación que necesitan quienes llevan mucho tiempo en los medios de comunicación y requieren, evidentemente, entender las nuevas maneras de hacer el periodismo hoy, y no siempre se logra, porque además, evidentemente nuestras lógicas de producción periodística han cambiado muchísimo.
Y otra de las cosas que inquietan evidentemente, y tiene que ver con este punto, es el tema de las dinámicas generacionales dentro de los medios de comunicación, y muchas veces pasa, y es un debate que sostenía hace unos días, con que hasta qué punto ser joven te legitima o no en el ejercicio de la profesión, a partir de que muchas personas tienen entendido de que un periodista, independientemente del bueno o malo periodismo que se haga, la gente hace como un ente legitimador en la profesión la edad, o por ejemplo, el tiempo que lleva en un medio de comunicación, y a veces hay un desenchuche entre lo que hoy se necesita para hacer ese periodismo joven, revolucionario, que para nada tiene que ver, como bien decía Ayose, en repetir miméticamente los discursos, sino analizar, profundizar, indagar, contrastar, y eso también es algo que le da herramientas de credibilidad al periodismo hecho desde todas las edades.
Y nosotros, bueno, yo también evaluaba hasta qué punto ver cómo las personas que dirigen, que gestionan los medios de prensa y sus políticas editoriales, incluso sus políticas informativas, gestionan la manera, los dirigentes de medios y los funcionarios gestionan la manera de hacer coincidir la agenda pública con la agenda mediática, porque mientras que los públicos no se vean reflejados en nuestros medios nosotros no vamos a alcanzar, no vamos a mantener, ese es el término, la legitimidad que hasta ahora se tiene.
Y yo pienso que para hacer ese tipo de periodismo que en algún momento, al que estamos abocados todos, y que en algún momento tienen que coincidir el tema de la agenda política, la agenda mediática y la agenda pública, que es vital que las personas se vean reflejadas en ello, es que nosotros tenemos que regresar, como medio de prensa, como periodistas, siempre debemos regresar a las academias, a las facultades, a las universidades, porque es ahí donde se genera desde el punto de vista científico, que para eso está, se generan conocimientos, que evidentemente van a conllevar a una mejor práctica, a una mejor gestión del periodismo; esas son de las cosas, por ejemplo, que un compañero mío anotaba, y hace periodismo desde una emisora de radio en un municipio, y él decía: “Por qué nosotros dejar tocar, por qué dejar que sean los medios nacionales los que toquen los puntos álgidos de la sociedad cubana”, y pasa en Santiago de Cuba, sé que en resto del país no funciona de la misma manera, pero sí creo que los jóvenes deben de sellar la impronta de lo que hoy se requiere para hacer un periodismo más creíble, más cercano sobre todo a los públicos.
Yuniel Labacena: Gracias, Beatriz. Precisamente eso es lo que hace un periodismo más cercano a los públicos, y en ello los jóvenes periodistas tenemos un papel fundamental.
Yo recuerdo que en ese tema de la superación tanto de los colegas de mayor experiencia como los jóvenes que nos vamos formando ha sido muy polémico en la necesidad de buscar otras vías más cercanas a nuestras posibilidades. Por suerte, como parte de la Jornada de la Prensa precisamente mañana va a ser inaugurado el sistema de cursos de educación a distancia de nuestro Instituto Internacional de Periodismo José Martí, que será un camino, una vía también, para esa superación, para ese debate y esa preparación que necesitamos hoy para hacer ese periodismo eficaz y comprometido con la verdad que siempre hemos defendido.
En el II Encuentro de Jóvenes Periodistas tuvimos la oportunidad de que nos acompañara el entonces primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz Canel-Bermúdez, quien es hoy nuestro presidente, y quien compartió con nosotros ideas sobre la prensa revolucionaria, sobre la comunicación social en el país, los pasos que se iban dando, las concepciones, él decía que creía en nuestra generación sin negar el talento de los más experimentados, y que creía en nuestra generación sobre todo para perfeccionar el modelo de prensa cubano, y todo lo que debíamos aportar los jóvenes periodistas iba a ser valioso en ese sentido; igual recuerdo que en ese momento Díaz-Canel nos llamó a fortalecer los medios de comunicación, a entenderlos como una plataforma de comunicación social emancipadora, humanista, a través de los cuales se desarrollara una conciencia crítica en cada uno de nuestros ciudadanos, y sobre todo, anteponer la realidad a la fantasía.
Precisamente sobre esas concepciones también versó el X Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba, en el cual muchos de nuestros colegas hablaron de la necesidad de la construcción de un nuevo modelo de prensa para el socialismo cubano, de un nuevo modelo de prensa para el país que estamos viviendo en este siglo xxi, y hacia eso la UPEC, con sus diversas delegaciones de base, con sus integrantes en cada una de las redacciones, ha enrumbado los caminos del periodismo durante estos años, por eso yo quisiera preguntarles a mis colegas panelistas, a los que tengo en Matanzas, en Sancti Spíritus, Pinar del Río, Santiago, ¿qué sería para ustedes la construcción de ese nuevo modelo de prensa que hablamos, de ese nuevo modelo de prensa público que hablamos para el socialismo cubano, para la Cuba de hoy, para el contexto en el que estamos viviendo?, ¿nos toca a nosotros, los jóvenes periodistas, liderar ese proceso?, ¿cómo tendríamos que hacerlo? Dayamis.
Dayamis Sotolongo: Yuniel, yo creo que a los jóvenes en todos los ámbitos nos toca dinamizar, y más también en los medios de prensa.
Yo creo que ese modelo de prensa cubano debe estar regido por la autorregulación, pero una autorregulación responsable, es decir, donde no exista censura y donde nosotros seamos capaces de regular los contenidos que estamos, que vamos a ofrecer; tiene que tener una construcción editorial donde se sopesen todos los temas a largo, a mediano y a corto plazo; hay que tener una planeación de lo que vamos a llevar a nuestros medios, y por supuesto, tiene que tener una construcción participativa, donde las agendas estén conectadas, donde las agendas públicas y las mediáticas sean, a lo mejor no van en paralelo pero que sí se parezcan, que nosotros, los medios, nos parezcamos precisamente a los públicos, ese es el mayor reto que yo creo que existe en la construcción del nuevo modelo de prensa que se nos está pidiendo, y es un reto construirlo, nos toca también a los jóvenes estarlo forjando, porque también tenemos en nuestros medios personas que ya son mayores y que nos han aportado toda su experiencia, pero los que debemos continuar lo que se hace en los medios hoy es precisamente a los jóvenes, y qué mejor nosotros, que estamos también en la calle, que estamos viviendo y somos parte de la juventud, que podamos hacerlo y de una forma coherente, sin divorcios, sin mostrar una realidad edulcorada, mostrar una realidad como mismo la vivimos, con los contrapuntos cotidianos que ofrecemos para que la prensa se legitime en medio de este ecosistema, donde ya hemos visto que muchos de los jóvenes también se han ido hacia los medios no estatales, y hay que seguir apostando por el periodismo que se hace desde y por cada uno de los medios que hoy tiene la isla, que tienen a valiosos profesionales y que saben también conducir los hilos de la vida que nosotros estamos todos, cada uno viviendo, por ese camino creo que debemos recorrer juntos de la mano de nuestras audiencias para que el periodismo sea todo lo creíble y lo eficaz que verdaderamente necesita ser.
Yuniel Labacena: Desde Villa Clara también hay una colega que nos está pidiendo la palabra, yo la invito también a que sea parte de este panel.
Dayana Darias (Villa Clara): Buenas tardes, nosotros somos periodistas de Vanguardia, y ella de la emisora radial CMHW. Prácticamente, bueno, acabamos de salir de la academia, y nos estamos enfrentando a este nuevo mundo del periodismo.
Hablaban al inicio de cómo lo vemos quizás cuando pensamos que vamos a ser periodistas, y de ese idilio que creamos en nuestra mente suponiendo qué va a ser nuestra carrera; la verdad, llevamos pocos meses de trabajo, y entre los mayores retos está el desprenderse de la pantalla, desprenderse de esto, salir a la calle y hacer periodismo, tenemos que estar muy pendientes que en las academias, en las universidades, en cierto momento hemos llegado a creer, a suponer, o a predecir el periodismo a través de una pantalla, y la verdad cuando se llega a un medio de prensa provincial o a un semanario, enfrentarse a la realidad, narrar esa realidad, no es tan sencillo como pudimos idealizar en un inicio, y entonces quizás creo que ahí está el mayor reto de la juventud, ¿no?, en aprender a construir a partir de lo que estamos viendo, o sea, construir nuestra propia realidad en un semanario de provincia, que no tiene mucho que ver con un gran medio nacional, pero que tiene sus propias historias pequeñitas en sus propios lugares, en la propia gente, que es la que la va contando.
También desde la academia hay quizás un llamado a prestarle un poco más de atención a los estudiantes, estamos en una carrera que es puramente pasional, y controlar las pasiones, enfocar las pasiones, lo que verdaderamente pueda ser productivo para nuestra función social, porque somos personas con una función social, y estamos aquí para construir algo, para ayudar a las personas de nuestra provincia, a nuestros lectores, a nuestros oyentes, y construir esa realidad, como estaba diciendo, es algo en lo que nuestra pasión tiene que mediar, porque ser periodista es muy bonito, pero también tiene una responsabilidad y una carga que no todo el mundo sabe asumir.
Estamos en un momento que políticamente nuestro país está sufriendo una avalancha mediática todo el tiempo, un asedio, que tenemos que aprender que debemos ser los primeros en hablar de los temas, y tenemos que ser muy valientes, porque ahí está el tema, en la valentía también; tenemos que afrontar todos los sucesos con valentía y ser capaces de escribirlos, de narrarlos, de ser los primeros, de no dejarnos llevar por una ola de silencio que muchas veces se crea, de no tener miedo a hablar, porque estamos aquí porque nos gusta esto, porque queremos defender nuestra profesión, porque estamos defendiendo también a nuestro país y a nuestra gente, y entonces quizás es donde nos dormimos con los jóvenes, porque llegamos a veces a los medios y creemos que tenemos que sentarnos a esperar, y creemos que tenemos que sentarnos detrás de la pantalla a leer lo que están escribiendo, y no, tenemos que salir a la calle a buscar la noticia, a ver qué está pensando la gente.
Y desde Villa Clara, aunque hemos tenido una situación epidemiológica bastante compleja desde que empezó la COVID 19, puedo decir con orgullo, hablando de mis compañeros de trabajo y de los compañeros también de los otros medios de prensa, que si alguien ha destacado es precisamente el periodista joven, periodistas jóvenes recién graduados que se han ido a los lugares más intrincados, a los lugares más complejos, que han sido capaces de cruzar la zona roja, y que han derrochado toda esa pasión y toda esa valentía para poder contar la historia de los villaclareños desde aquí, desde estos medios provinciales.
Yuniel Labacena: Yo quiero agradecerle a la colega de Villa Clara, ¿de qué medio eres, cómo te llamas?
Dayana Darias: Del periódico Vanguardia, Dayana Darias.
Yuniel Labacena: Gracias, Dayana, por ti y tus colegas que nos están acompañándo en este panel, han sido muy valiosas tus reflexiones. Quiero continuar con Ayose. Ayose, ¿qué es para ti construir ese nuevo modelo de prensa del socialismo que Cuba necesita hoy?
Ayose Naranjo: Bien, para decir los aspectos, o sea, que no se han dicho, coincido, por supuesto, con las visiones expuestas hasta aquí, pero creo también que este modelo debe girar sobre el periodismo interpretativo, creo que esa es la gran deuda y el gran desafío que tenemos con las audiencias actuales. En Cuba se dispone de una enorme potencialidad de institutos especializados, de centros de investigación, debemos acercarnos a ese trabajo, debemos especializarnos cada vez más, y debemos publicar contenidos cada vez más completos.
Ahorita tú hacías una observación sobre el tema de los vacíos informativos, o sea, ya, si antes se debatía sobre el daño que podía hacer, ¿no?, para la credibilidad de nuestros medios, creo que eso es inadmisible ahora totalmente. En un ecosistema de medios, en una democratización entre comillas, pero que se ha extendido y que ha hecho el uso masivo de celulares, creo que, donde cada persona puede filmar lo que está sucediendo en vivo y en directo, creo que un vacío informativo sería una burla, una gran derrota para nosotros como medios.
Entonces creo que el modelo de prensa debe ir dirigido también construir esta legitimidad que creo que se puede, sí, que se puede ganar, es un trabajo constante y debemos demostrarlo, sin embargo, para perder las audiencias basta un minuto, basta una cobertura, basta un mal paso, entonces creo que debemos ser muy celosos y muy cuidadosos a la hora de este tratamiento informativo, y de las expectativas que las personas ponen en nosotros como medios oficiales.
Entonces creo también que debemos ir a un modelo de prensa, por supuesto, basado en la profesionalización, pero también expandirnos y dentro del propio medio crear departamentos, ¿por qué no?, de especialidades afines al periodismo, relacionadas con las ciencias sociales, pero que tributen después a una retroalimentación, que puedan hacer encuestas, que puedan tabular, que puedan hacer un análisis científico de los contenidos, de las audiencias, y que eso nos retribuya a nosotros para la hora de enfocar los contenidos, creo que puede ser muy efectivo ese intercambio entre profesiones.
Dayamis hablaba de la autorregulación, para mí es esencial, creo que si no hubiese autorregulación, por supuesto, seríamos un aparato de propaganda o cualquier otra cosa pero no un medio, eso nos define, pero creo también que debemos, por supuesto, debe hacerse desde las responsabilidades, el compromiso social, creo que es lo más pertinente, lo más, lo ideal que debería ser, porque que la regulación sea del compromiso social y la profesionalización es indispensable, más en el contexto actual.
Por supuesto, la formación profesional, y la necesidad, como ella veía, de crear agendas mucho más sólidas, de evitarnos ya el trabajo por coyunturas, por momentos, y configurar agendas que de verdad se conecten con nuestras audiencias y que sean el reflejo de lo que esté pasando en la Cuba actual, en la Matanzas actual, en todo el país, creo que por ahí va el modelo.
Yuniel Labacena: Santiaguera, ¿qué sería para ti ese nuevo modelo de prensa?, ¿cómo construirlo?
Beatriz Vaillant: Sí, para mí el nuevo modelo de prensa, el nuevo modelo de prensa debe de en principio imbricar profesiones, ya lo decía Ayose, profesiones que al final tributan a la concepción social que tiene el periodismo; lo otro es concebir nuestros medios como multimedios y generar contenidos para todas las plataformas, eso en otro sentido; lo otro es ser más proactivos y no tan reactivos, como lo apuntaba la periodista de Villa Clara.
Para mí el nuevo modelo de medios debe de posibilitar mayores niveles de participación ciudadana y ejercicio también de la ciudadanía en y desde los medios de comunicación. La Universidad de Oriente en el año 2018-2019 tiene un trabajo de diploma que aborda sobre el ejercicio de la ciudadanía en los medios de comunicación en un contexto tan importante como fue el debate de la Constitución, y me parece que esa investigación generó buenos resultados, resultados que serían generalizarlos para otros procesos que suceden en la sociedad cubana normal, y que evidentemente necesitan, requieren, del debate público.
Y lo otro es, y Ayose también lo apuntaba, tiene que ver con la concepción de mecanismos de retroalimentación más participativos, que además miran el impacto real que tiene en las audiencias lo que nosotros, el contenido que nosotros estamos produciendo, y ahí también analizaremos si los medios de comunicación están reflejando a la sociedad, están siendo como espacios de visualización de la sociedad.
Y lo otro, que un sistema de medios públicos en Cuba en la construcción de nuestro socialismo tiene por naturaleza propia que servir como espacios generadores de consensos, para mí esos son puntos que debería tener nuestro modelo para la construcción del socialismo que nosotros estamos, pensamos, creemos y defendemos desde el periodismo joven.
Yuniel Labacena: En ese nuevo modelo de prensa público que hablábamos para la Cuba de hoy, un aspecto fundamental precisamente son las redacciones multimedias en las que no falte esa generación de contenidos, esa dinámica, el posicionamiento de los diferentes temas, y que imbrique a todos nuestros periodistas, a todos nuestros colegas, sea desde una redacción, un corrector, un diseñador, y yo creo que Pinar del Río, Tele Pinar, Fátima, ha tenido un gran avance en ese sentido, fue también uno de los medios galardonados en el I Festival de Innovación de la Prensa, ¿qué pudieras contarnos de esas ideas para la construcción de ese nuevo modelo de prensa público?
Fátima Rivero: Lo primero es que todos asumimos los roles de muchos, si antes se hablaba de especialización, se hablaba de designar determinados roles, aquí en la redacción todos hemos aprendido a hacer un poco de todo, a manejar todas las plataformas, y en ese sentido es como un periodista mochila, como muchas veces hemos hablado, ¿no?, a partir de los recursos que tenemos es construir un diálogo de conjunto dondequiera que sea, y construir la información a partir de los recursos que tenemos, ya sea donde prime el contenido, pero también pensarlo en función de las plataformas a las que estamos encaminando nuestro ejercicio, lo mismo somos community managers, que asumimos el rol de reporteros, que hacemos las infografías para nuestro sitio web, y entonces le ha dado ese carácter multimedial a las propuestas que les damos a nuestras audiencias.
A partir de la creación de un laboratorio propio como de innovación, que hemos estado en el canal, hemos integrado equipos de un observatorio de medios para buscar esa calidad del producto, un producto que no sea solamente, que cumpla con las normas de redacción, sino que también busque los lenguajes audiovisuales, que tenga la claridad requerida, que busque la contrastación de fuentes, y en ese sentido hemos creado también varios proyectos que se posicionen en las diferentes plataformas, pero también que sirvan como guía, como alternativa, para buscar esa participación ciudadana; varios son los ejemplos en los que el telecentro ha ido ganando en esa retroalimentación.
Y quizás para otros medios generar espacios o generar ese vínculo con otras especializaciones de las ciencias sociales nosotros la hemos incorporado en nuestras investigaciones. Hoy no solamente se hace una investigación como se hacía anteriormente, con el vínculo de las audiencias, preguntando qué programa te gustaba, qué es lo que más te gusta, cuáles son tus necesidades en cuento a contenidos, hoy también se busca en las redes sociales, porque hoy nuestro mayor público está en esas plataformas, y hacia eso hemos dirigido nuestros esfuerzos, en crear contenidos a través de videos líquidos, a través de podcasts, a través de todas las herramientas que nos da la red 2.0, poder utilizarla también en función de ganar en audiencias y en ganar en mayor aceptación con nuestros contenidos, buscando eso que estábamos hablando, que a partir de ese periodismo ciudadano que se gesta desde las redes sociales, que las personas hoy publican, y quizás gana una mayor cantidad de seguidores que un medio tradicional a través de un lenguaje alternativo, y que muchas veces es más atractivo porque utiliza todo ese simbolismo, toda esa iconografía que hoy está marcando las publicaciones en las redes sociales, pues nosotros también tendremos que pensar cómo recontextualizar nuestros contenidos para llegar, no buscando una tendencia hacia esa moda ni dejar permear nuestro periodismo por esa moda, sino que es necesario también repensar cómo poder incorporar ciertos elementos a ese diarismo.
Yo creo, Yuniel, también, que entre el éxito quizás de buscar esa concepción hacia ese modelo de prensa está en ese diálogo abierto y participativo, que serán esenciales para construir esa verdad que necesita de todos y que fue un principio que inspiró el último Congreso para alcanzar una mayor fuerza, pero sobre todo también para pensar en saldar las deudas que tenemos de los encuentros de Jóvenes Periodistas y de los Congresos de la UPEC, estoy hablando de temas como la autocensura, temas como el análisis, la contrastación de fuentes, el periodismo interpretativo e investigativo; yo creo que hoy la sociedad cubana y todos los cubanos están precisando de ese periodismo, pero es una deuda que siempre vamos a tener, porque son elementos que se reiteran en cada cónclave, en cada reunión, buscar esa información contextualizada, buscar nuevos valores-noticias que le permitan a las personas esa nota más interpretativa, esa nota con más elementos, los mismos, no es la misma teleaudiencia la de hoy que la que teníamos tiempo atrás, es un audiencia con un cierto grado de experticia, con mayor contrastación de fuentes, porque lee, porque busca, porque contrasta otros medios, y en medio de todo este ecosistema, como tanto, del que tanto hemos hablado, necesitamos buscar esa precisión del dato, necesitamos buscar esa noticia, que la persona encuentre esa fidelidad, esa confianza, y hacia eso apuesta el modelo de prensa, a fortalecer las agendas, que tenga mucho que ver la agenda mediática con la agenda pública, incrementar e insistir en la creación de grupos investigativos, la interacción constante con ese público y los canales de retroalimentación, valernos de las investigaciones de las Facultades de Comunicación para poder atemperar y buscar esa superación constante profesional, donde las competencias profesionales también se demuestren en nuestros productos, y se demuestra, por ejemplo, en el caso de nosotros en pantalla.
Y yo quisiera terminar con unas reflexiones de Antonio Moltó, cuando decía que esta es una organización dialógica, honesta, abnegada, y sobre todo revolucionaria, pero que necesita construirse con la sapiencia y con el conocimiento de todos, así lograremos ese modelo de prensa hacia el socialismo desde nuestras redacciones, y que enaltezca, por supuesto, esa innovación y esa creatividad sobre todo de los más jóvenes.
Yuniel Labacena: Gracias, Fátima, por esas valiosas reflexiones. Tú apuntabas dos elementos fundamentales, un observatorio de medios y departamentos de lectoría. A mi juicio eso ha sido fundamental sobre todo en un medio como Juventud Rebelde, donde esos departamentos de lectoría, esos observatorios de medios, que tienen hoy determinadas redacciones, ha sido fundamental también para hacer ese periodismo investigativo, ese periodismo interpretativo, que necesita nuestra prensa en la construcción de ese modelo público, porque precisamente esos departamentos y las investigaciones que hacen contribuyen a la hora de planificar las agendas, a sugerirle temas a los periodistas, al medio, contribuye también sobre todo a ese análisis más dinámico de los temas y de las cuestiones fundamentales que va pensando nuestra ciudadanía.
Yo quiero agradecerle a cada uno de los panelistas que nos han acompañado, a Dayamis, a Ayose, a Beatriz y a Fátima, por esta oportunidad que hemos tenido de debatir todos, y quisiera también escuchar otros criterios, otras propuestas que tengan esos periodistas que están en nuestras Casas de la Prensa, ¿alguno tiene algo más que opinar?, ¿quién más puede aportar?, este no es un panel sólo de nosotros, para eso los hemos invitado a que estén ustedes en las Casa de la Prensa, también para escuchar sus opiniones.
Boris L. Alonso: Periodista de Radio 26. Yo soy partícipe hasta ahora de todo lo que ha venido diciendo Ayose, pero yo creo que además no sólo de representar lo que realmente pasa en la sociedad, ni de modificar nuestras agendas a que represente lo que pasa en la agenda pública, sino también tiene que ser un periodismo tal vez más atractivo, más, que llame un poco más la atención, que le llegue un poco más a la gente.
Nosotros desde Radio 26, y los periodistas jóvenes que hemos entrado somos alrededor de siete, estamos intentando tratar de hacer un poco más dinámico el periodismo que hacemos, y tratar de lograr espacios en que la carga de información sea más ligera, más fácil de consumir, más asequible a los jóvenes, nosotros en la web pero también en la radio propiamente dicha, y yo creo que para mí eso es importantísimo, o sea, lograr llegarle a los públicos, lograr llegarle a los jóvenes, que en parte es lo que queremos, no quedarnos ahí en el: “No, ¿quiénes escuchan la radio provincial?”, “No, las personas mayores”, no, no, vamos a tratar de llegar al público.
Otra cosa muy importante, y vuelvo a caer en lo que caía Ayose, es que hay que hacer encuestas, hay que ir municipio por municipio viendo realmente quiénes nos escuchan, cuántas radios hay en la provincia, para mí encuestar e investigar, y realmente saber cuál es el público al que nos enfrentamos y qué cantidad de personas nos siguen, y cuál es el público potencial al que podemos llegarle, y ese público que no nos escucha qué le haría falta para poder escucharnos, eso es crucial a la hora de modificar cualquier sistema de comunicación, hay que saber el público que nos escuchar qué quiere oír, cómo lo quiere oír, cuál es el mensaje que le interesaría, y cuáles son las maneras de hacer llegar ese mensaje.
Lo otro es intentar un poco, tratar de modificar las maneras de hacer, la manera de tratar de hacer un periodismo que represente realmente los intereses de la persona.
Otra de las maneras de modificar el trabajo que hacemos, que hemos intentado hacerlo desde que estamos, desde los cuatro meses que llevamos trabajando ahí en la radio, es tratar de hacer un periodismo que resuelva, dirigido a tratar de solucionar problemas de la sociedad, y hacerle un seguimiento completo al problema en sí y llegar a la solución de ese problema, o sea, trabajar en conjunto con las organizaciones, con las directivas de las organizaciones que representan esas organizaciones, y darle un seguimiento de las manos de las personas que son afectadas por esos problemas, y al final llegar a una solución de una manera u otra, y que las personas, o sea, los públicos a los que están destinados esos trabajos vean que estamos ahí, que los estamos ayudando, que estamos viendo su problema, que lo estamos siguiendo, y es la manera un poco como que darnos un poco de promoción, y vean que representamos realmente las realidades que vivimos y los problemas que tienen; ya, por ahí más o menos es lo que quería decir.
Yuniel Labacena: Gracias, colega. La radio también ha sido un medio que durante todos estos años, sobre todo en esta última etapa, se ha reinventado para acercarse sobre todo a sus públicos, para estar más cerca de nuestra sociedad. ¿Tenemos algún otro colega en línea, tenemos algún otro colega?
Bueno, ¿no tenemos a más nadie en línea…? Una verdad importante en esa construcción del modelo de prensa cubano que estamos construyendo todos a partir del mandato de la UPEC va también con esa sentencia a la que nos convocaba Raúl en el VI Congreso del Partido, cuando decía que: “Teníamos que dejar atrás definitivamente el hábito del triunfalismo, la estridencia, el formalismo, al abordar la actualidad nacional, y generar materiales escritos y programas de televisión, radio”, y yo agregaría también espacio digitales que por su contenido y estilo capturen la atención y estimulen el ámbito de la opinión pública; precisamente hacia ese camino nos hemos consagrado durante todo este tiempo los jóvenes periodistas, y lo seguiremos haciendo, porque defender la verdad, defender la opinión pública, estar con nuestra prensa, es lo que nos toca hoy.
Nos toca vivir el periodismo que reclaman estos tiempos y entregar el alma de la nación en cada letra para tener una ciudadanía verdaderamente informada.
Quisiera despedir este panel precisamente hoy, cuando celebramos el Día Internacional de la Mujer, con un video de una colega que nos ha hecho llegar, y que recuerda precisamente a Rosa Miriam Elizalde, quien ha sido la Premio Nacional de Periodismo José Martí 2020 por la obra de la vida, con ese mensaje que nos deja Rosa me despido de este panel y le agradezco a cada uno de ustedes.
A todas nuestras mujeres que tengan el mejor de los días. Felicidades.
Foto destacada: Yuniel Labacena.