La edición digital de The New York Times publicó un reportaje dedicado a la vacuna Soberana 02 y al desarrollo de la biotecnología cubana. Los periodistas Ed Augustin y Natalie Kitroeff resaltan el hecho de que, a pesar de la situación económica actual, Cuba ha sido capaz de desarrollar una vacuna contra la Covid.
El texto hace alusión al propósito del gobierno cubano de producir 100 millones de dosis con el objetivo de inmunizar a toda la población nacional, a los visitantes internacionales y convertirla en un producto exportable, lo que —señala—redimensionará el prestigio internacional de la industria farmacéutica de la isla. Agrega a su vez el carácter humanitario que tendrá la misma, ya que remarca que los científicos cubanos insisten en que el objetivo es promover salud. Cualquier beneficio económico es, simplemente, un efecto secundario.
Los reporteros narran el funcionamiento efectivo del sistema de salud y como se ha enfrentado la pandemia en la isla. “Cuba limitó la propagación del virus desde el principio al apoyarse en su estricto control de la población y en un sistema eficaz de asistencia sanitaria”, declara el texto.
También resalta el hecho de que a pesar de que el país no cuenta con todos los recursos necesarios, sus logros en el sector de la salud son innegables. El trabajo expone que aun siendo un país bloqueado sus producciones biotecnológicas son comparables a las de un país del primer mundo