Esa estrategia de colaboración propone una mirada transformadora sobre el modo de hacer ciencia, que incluye además, el vínculo entre las empresas y el conocimiento generado desde la academia.
El primer paso
«Todo el mundo nos pregunta cómo fue que llega a la Universidad de La Habana al proyecto de Soberana. Es una duda que tienen mis amigos y que tienen incluso dentro de la Universidad. Realmente por allá por el mes de mayo el profe Vicente Vérez nos llama y nos dice que necesita asesoría tecnológica, que necesita que nuestro grupo participe en el desarrollo de la vacuna», rememora el Dr. C. Daniel García, Director del actual Laboratorio de Síntesis Química BioCubaFarma-UH.
«En específico, necesitaba que nuestro grupo desarrollara un procedimiento de unión de dos proteínas, de dos moléculas muy grandes y muy complejas, que convertirían esa unión de esas proteínas en una molécula más inmunogénica, significa que va a proteger mejor a nuestro organismo contra el virus SARS-CoV-2.
«Para nosotros fue un gran honor, pero también una gran responsabilidad porque cuando nos piden que necesitan algo específico, realmente nosotros sentimos que parte del proyecto dependía de las capacidades, del conocimiento que tenía nuestro grupo de la Universidad de La Habana. Debo decir que esa no es la única colaboración que existe de la UH con BioCubaFarma».
Existen muchos otros proyectos, entre ellos con el Centro de Inmunología Molecular y con el Centro de Investigaciones y Desarrollo de Medicamentos, ambas instituciones realmente tienen una colaboración muy activa con nuestro grupo y ha permitido el desarrollo de un nuevo Laboratorio de Síntesis Química en la Universidad», explica el Dr.C. Daniel García.
Ciencias jurídicas: del dicho al hecho
«En este escenario de ciencias exactas y naturales es donde entran las ciencias jurídicas a desempeñar su papel. No fue hasta entonces, con la creación de este contrato, que fue también innovador y novedoso, cuando se logró el intercambio entre grandes profesionales de las ciencias y los estudiantes en la universidad», comenta la MSc. Loraine Infante, Directora Adjunta del Laboratorio de Síntesis Química BioCubaFarma-UH.
Contrato que selló el vínculo entre la Universidad y la empresa. Foto: Rafael Migueles.«Y después de tanto tiempo y esfuerzo fue una alegría enorme ver este contrato ya materializado que iba a servir para abrir el camino entre las alianzas de la universidad y la empresa», recuerda.
La gran apuesta de BioCubafarma en la UH
«Es un laboratorio coordinado y dirigido de forma conjunta entre la Universidad y el Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos de BioCubaFarma. En él, investigadores y profesores de la Universidad obtenemos moléculas que van a constituir el ingrediente farmacéutico activo de fármacos contra el Alzheimer, contra el cáncer, contra otras enfermedades neurodegenerativas, fármacos antibacterianos», explica el Dr.C. Daniel García.
El laboratorio Conjunto de Síntesis Química y Biomolecular de la UH y BioCubaFarma es una de las apuestas de la biotecnología cubana en 2020. Foto: Rafael Migueles«Podemos decir que este es como el caballo de batalla de BioCubafarma dentro de la Universidad de La Habana, porque realmente nosotros vamos a obtener moléculas que van a tener una aplicación terapéutica fundamental para esta industria cubana», agregó.
Para la joven Lic. Marilet Sigler, profesora de la Universidad de La Habana y parte de esta alianza universidad empresa, el nuevo laboratorio es una oportunidad de crecimiento profesional y humano:
«No es solo la innovación científica que significa sino cómo estás involucrado en cada uno de los procesos para obtener el producto final farmacéutico, incluso te sientes con una responsabilidad tremenda, porque de cierto modo, los resultados dependen de tu trabajo».
A propósito, el Dr.C. Daniel GArcía asegura que «en Cuba, la colaboración científica es espectacular y la Universidad ha demostrado que está ahí para BioCubaFarma y para cualquier otra empresa que necesite de nuestro talento y de nuestros investigadores».