Margaret Mead, una de las más importantes antropólogas norteamericanas, ya septuagenaria escribió que la experiencia de las nuevas generaciones no cabe en la experiencia lineal de la palabra impresa. Jesús Martín-Barbero, semiólogo español-colombiano, dijo en La Habana que los jóvenes necesitan otro tipo de lenguaje en el cual culturas sonoras, culturas visuales, culturas gestuales, tonos, ritmos, acentos, cuentan tanto como la gramática y la sintaxis. El autor precisó como principal desafío de la sociedad del conocimiento el lograr comunicar la universidad con su entorno de incertidumbres y certezas.
Acá está, en síntesis, el nudo gordiano de los profesores que hoy enfrentamos la docencia de la teoría, los estilos y los géneros periodísticos desde la perspectiva del periodismo impreso, cuyas asignaturas constituyen la plataforma del deber ser del periodismo, pues suponen no sólo dotar de herramientas para el saber-hacer del futuro profesional, sino gestar también en el estudiante la ética y la responsabilidad social del mensaje difundido, expuesto al debate, a la confrontación. Lo anterior responde a pensar tanto en los límites del aula como en la extensión que se produce hacia lo público.
¿Cómo hacer para que los textos de exámenes no queden en el entorno estrecho de estudiante-profesor después de tantas horas entregadas a la investigación, construcción y pulimento del mensaje? ¿Qué curso orgánico, sistémico, socializador, debe darse a los trabajos al faltar las publicaciones propias en las escuelas de Periodismo? Si el alumno tiene acceso a la red, puede ubicar su trabajo a partir de la individualidad creadora, aun cuando ésta no siempre se encuentre ajustada a las necesidades más generalistas ni a los senderos que traza el periodismo como catalizador de las urgencias del entorno y la sociedad.
¿Qué concebir respecto a una realidad como la Red, incluyente de todas las plataformas mediáticas, muchas veces desconcertante en su grandeza y alcance? ¿Debemos aprovecharla para colaborar en el empeño de la pervivencia de la letra impresa y vencer crisis discursivas que, en rigor, más se arriman a las miserias del lenguaje y modos de expresión que a las omnipotentes tecnologías?
Lejos de rechazar estas últimas, parece sabio asumirlas en beneficio de un acercamiento fructífero entre los tiempos de los estudiantes y los de los profesores, en una relación que trascienda las aulas para convertirse en labor extensionista.
Si partimos de que estas posibilitan crear desde sus estructuras y nuestros intereses, es justo reconocer poder construir otros sensoriums aportadores de miradas de configuración desarrolladora, de aprendizaje académico, en un ciclo que completa al aula a partir de un concepto integrador de lo interior con expansión hacia el exterior.
Para esto sirve también, a mi juicio, un blog docente o edublog. Es una herramienta socializadora, ante la insuficiencia de espacio en las publicaciones tradicionales de papel, de manera que tengan los trabajos de los estudiantes el fin público de las producciones periodísticas.
Así, los trabajos entregados en las asignaturas correspondientes a los géneros periodísticos trascienden la revisión del profesor –quien deja de ser el único destinatario y juez–, pues los materiales ahora están asequibles a un público que puede seleccionar, objetar, valorar, discernir o confraternizar acerca de la propuesta comunicativa.
Mis experiencias como bloguera datan de octubre del 2006 con el blog docente Isla al Sur (www.islalsur.wordpress.com), hoy considerado el primero de su tipo en nuestro país y el mayor reservorio de examen de trabajos periodísticos. El público-meta posee características particulares: es emisor-destinatario. Son los futuros periodistas que a la vuelta de escasos años estarán en los medios de comunicación como hacedores de noticias, pero ya en el primer curso de la carrera en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana son entes constructores de ellas, en un proceso de formación permanente.
Contar con una página académica permite al docente realizar una gestión comunicativa de doble vía con los alumnos, en tanto se produce una retroalimentación entre lo interno (el aula) y lo externo (el blog). De igual manera, la página encauza a los jóvenes hacia la lectura de sus experiencias y las de sus compañeros, pues ellos quieren medirse, compararse, ser entes competitivos, capaces.
En la tarea es vital el rol del profesor como mediador en el proceso de comunicación-socialización, al ser punto de equilibrio, mirada madura, aguda, estratégica en el progreso docente. En este aspecto, además, es necesario que el profesor valide su condición de autor. Al interactuar unos y otros, el blog propone un cambio de paradigma en la enseñanza de los géneros periodísticos.
Aprender aprendiendo
La investigadora estadounidense Marilyn Ferguson expresaba que en la educación transpersonal se incita al aprendiz a que se mantenga despierto y autónomo, cuestione y explore todos los rincones y rendijas de la experiencia consciente, indague el sentido de todo, pruebe los límites de lo externo y compruebe las fronteras y profundidades de su propio ser.
Desde tal perspectiva, el alumno de Periodismo debe ser consciente de cómo aprender, expresar, construir mensajes de información pública, y reconocer las razones de un aprendizaje, diferenciarlo de cualquier otro, así como distinguir las habilidades adquiridas, pues asume ya máxima responsabilidad social en la medida en que los destinatarios aprueban la veracidad y honestidad profesional de lo propuesto.
Aprender aprendiendo es el paradigma constructivista de formación integral más adecuado a mis exigencias; un modelo que plantea cambios de actitud tanto en los estudiantes como en los docentes. En ese sentido, los maestros pasamos de ser dueños absolutos de la verdad constituida, a escuchar, interpretar, asumir lo que pasa por los ojos, las percepciones y las vivencias de los alumnos. Ello implica construir de manera colectiva otros horizontes en el hacer de la profesión; el blog ofrece la posibilidad de irnos transformando y crecer mutuamente.
En estos quince años del edublog han tenido espacio libros de entrevistas realizados por los alumnos de varios cursos como examen final del género, entre ellos, Premios Nacionales de Periodismo, a partir de la necesidad de agrupar en un cuerpo único a todos los periodistas cubanos, quienes por la obra de la vida merecieron la más alta distinción de la organización gremial. Otros empeños en construcción son Cuba Curiosa, sobre el enorme patrimonio cultural cubano y La otra historia, un intento de acercarnos a hechos y personajes desde aristas menos conocidas.
A estas acciones se añade la compilación de cuadernillos teóricos, fruto de los trabajos de investigación realizados en cada período docente. En ellos se resume una amplia bibliografía, material de referencia en el cual dan cuenta textos tradicionales y las voces de periodistas cubanos preocupados por los fundamentos teóricos.
En ese hacer extensionista, Isla al Sur ha servido como fuente de trabajos para varias publicaciones que replican temas de su interés y perfiles. En particular, Cubaperiodistas y Cubadebate.
Un modelo en busca de excelencia
Isla al Sur tiene como objetivos fundamentales facilitar que el proceso docente-formativo rebase los límites del aula, aprovechar los recursos de las tecnologías para legitimar la transversalidad de los diferentes soportes mediáticos, y consolidar vías integradoras para las materias impartidas.
Otros propósitos están dados en favorecer proyectos extensionistas que responsabilicen al docente y a los jóvenes con una propuesta participativa en el aula, sumada a las emanadas de las instancias universitarias a nivel macro.
Las posibilidades ofrecidas por las tecnologías permiten una labor extensionista de continuidad ascendente. Si bien en este período la plataforma con textos y gráficas fue un acicate, ahora Isla al Sur sube un escalón y supera esa producción: para el comienzo del año académico, en febrero 2021, estrenaremos una suerte de todoterreno integrador de textos-gráficas-videos-podcasts en una nueva página en la red, un intento por acercarnos cada vez más a las redacciones integradas necesitadas de consolidar. Un desafío que en período pandémico se ha “probado” en diferentes canales y cuyos protagonistas son los mismos estudiantes.
Los jóvenes poseen hoy otros modos de comunicación y memoria colectiva. Es preciso, entonces, que las universidades acentúen su rol de laboratorios de experiencias originales, de otras vías y métodos para la docencia y el aprendizaje: ser coherentes con los apremios de un estudiantado reconformado en la medida que se transforma el entorno.
Hoy, los diferentes retos de las universidades implican involucrarse en la comprensión de una sociedad cada vez más heterogénea y diversa, al igual que deben formar a un profesional capaz de insertase en ella con conocimiento profundo e incluyente.
Los modelos pedagógicos hace mucho tiempo traspasaron la linealidad del profesor como gurú del saber. Hoy se imponen vías de retroalimentación bilaterales y multilaterales en espacios socializadores del conocimiento, lo que permite llevarlo desde la individualidad hacia la sabiduría colectiva y plural.