Quizá muchos de quienes nacieron tras 1959 desconozcan que fue Radio Progreso la primera emisora en dar la noticia sobre la fuga de Fulgencio Batista, captada de inmediato en las seis provincias de entonces y en la comandancia del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra, mientras que en la televisión la primicia corresponde a Telemundo.
El pueblo salió a las calles pletórico de entusiasmo dando vivas a la patria, consciente de que las cadenas de la neocolonia llegaban a su final, porque era la promesa de Fidel Castro, el líder de la Revolución, proclamada en triunfo aquel primero de enero, hace más de 60 años.
Batista huyó a Santo Domingo. Su último decreto presidencial contra la prensa solamente lo pudo aplicar 24 días. En tanto, la Revolución rescataba las libertades quebrantadas, con excepción de los diarios Tiempo en Cuba, Ataja, Mañana, Pueblo y Alerta, que inmediatamente desaparecieron. El resto de los periódicos y revistas tradicionales sobrevivieron a la gran sacudida social que significó la victoria revolucionaria.
Las emisoras de radio Circuito Nacional Cubano, Unión Radio y Cadena Oriental de Radio, operadas por testaferros de la dictadura, fueron las únicas intervenidas en aquel momento por la Revolución. Y, el Colegio Provincial de Periodistas de La Habana emitió la declaración que reclamó el cese inmediato de la censura de prensa, sin limitaciones de ningún tipo.
