II
La economía cubana –que había decrecido ligeramente en el 2019- había previsto un modesto crecimiento del 1% en el 2020. Sin embargo, sufrió el mayor descenso en el PIB desde los primeros años del Período especial al caer este indicador un 11%, un impacto resultó superior a los que habían estimado, tanto la CEPAL (-8,5%)[1] como The Economist Intelligence Unit (-8,3%)[2].
Al igual que la mayoría de los países, si bien el factor fundamental en el grado de retroceso de la economía cubana vino dado por las consecuencias de la pandemia de la COVID 19, a ello se sumó en buena medida el efecto del acrecentado bloqueo económico de EE.UU.[3] que se elevó en el año transcurrido hasta marzo del 2020 a 5 570 millones de dólares, con un incremento del 25,4% (1 227 millones) en solo 12 meses y un efecto acumulado de 144 413 millones de dólares en casi 60 años.[4]
En medio de estas presiones, la COVID 19 fue enfrentada el pasado año con resultados muy superiores a lo alcanzado por países que contaron con más recursos y posibilidades, aunque en esta campaña el esfuerzo fue significativo, ya que el país empleó recursos por unos 1 300 millones de pesos y 100 millones de dólares. Ello fue posible por la gratuidad de los servicios de salud, la movilización de todas las fuerzas médicas y paramédicas necesarias para atender los enfermos, la disponibilidad de los medicamentos y las instalaciones hospitalarias suficientes para ello, así como por la prioridad absoluta brindada por el gobierno a la lucha contra la pandemia y al aporte de la ciencia cubana en ese combate, a lo que se añadió el apoyo mayoritario de la población a las medidas adoptadas.
Es de destacar que para el tratamiento a los enfermos el país aplicaron unos 18 medicamentos –un 83% producidos en Cuba- para lo cual se contó –como un factor decisivo- con el desarrollo alcanzado por los científicos y la industria médico-farmacéutica en la búsqueda de las alternativas más avanzadas en los medicamentos a emplear. Adicionalmente, Cuba cuenta en estos momentos con cuatro candidatos vacunales, único país de América Latina con esos resultados.
Pese a los esfuerzos realizados por mantener la producción y los servicios, los efectos de la pandemia obligaron a un cierre casi total de actividades entre abril y junio. De este modo, el primer trimestre del año el PIB disminuyó un -5,5%, pero en el segundo trimestre la caída fue de -24,8% antes de que comenzara una lenta recuperación en julio, lo que explica que –en el año- la contracción no superara el 11%.[5]
Las consecuencias de lo anterior se reflejaron –en primer lugar- en la disponibilidad de divisas para la adquisición de los alimentos, los combustibles, los medicamentos y otros insumos indispensables para preservar la vida de la población.
De este modo, se destaca ante todo, la situación del turismo. Ya en la segunda quincena de marzo el país se vio forzado a cerrar el turismo producto del COVID-19, y en el primer cuatrimestre del 2020 se registró un descenso del 49% en los visitantes internacionales sobre el mismo período del año precedente. El pronóstico oficial para el presente año es de solo 1 millón 100 mil turistas, lo que representaría un descenso del 74,3% sobre el 2019, con una reducción significativa de los ingresos turísticos, que se estiman entre 950 y 1 000 millones de dólares solamente, lo que representaría alrededor de un 64% menos que en el 2019.[6]
Igualmente, los ingresos por exportación de fuerza de trabajo calificada -en el caso de los servicios de salud- disminuyeron ya alrededor del 16% en el 2019. A esto se añaden en 2020 dificultades con la entrada de los ingresos líquidos de la colaboración cubana en Venezuela y otros países producto de la crisis económica internacional.
En lo referido a la exportación de bienes, la producción de níquel alcanzó en 2020 las 50 300 TM, cifra aproximadamente similar a la del 2019. Por su parte, el precio del níquel alcanzó al cierre de diciembre del 2019, 13 829 dólares por TM, pero cayó hasta 11 055 en marzo del 2020, aunque se recuperó nuevamente hasta llegar a 16 640 dólares el 31 de diciembre de este año, para un incremento del 20,3%, aunque el promedio anual cerró en alrededor de 13 664 dólares, un 1,2% menos que el año anterior.
En relación con la producción de azúcar, se estima que la zafra del 2019 fue de 1 millón 327 mil TM, mientras que la del presente año se redujo a aproximadamente 614 mil TM, para una caída del 53,7%. En estos resultados presentaron afectaciones un número importante de factores, ya que se reiteraron problemas con las reparaciones en la industria y la falta de piezas de repuesto en la cosecha, así como bajos rendimientos agrícolas de la caña, falta de combustible y fuerza de trabajo, así como serias afectaciones climáticas. Las perspectivas de los precios para el 2020 no mejoraron, y el mismo se mantuvo finalmente 12.88 centavos por libra como promedio anual, solo un 4,3% superior al año anterior. No obstante, en el primer semestre se cumplieron los ingresos por exportación de azúcar gracias a una política adecuada de fijación de precios en el mercado internacional.
En relación con las importaciones, se registró un incremento en el precio[7] por tonelada de una serie de alimentos al cierre de noviembre del 2020, compararlos con el año anterior, entre los que destacan el arroz (33,5%), el trigo (17,5%) y el aceite de soya (27,3%). Por otro lado, se redujo el precio del pollo (-15%). En promedio los precios de los alimentos descendieron solo un 0,9% en el año. No obstante, al cierre del 2020 estos precios subieron un 6,5% en relación del precio medio del 2019, con descensos en solo algunos productos.
En el análisis del saldo de la balanza comercial total en 2019 se observa que alcanzó 1 661 millones de dólares, pero se calcula que será –según el EIU- de 561 millones en el 2020, para una reducción del 66,2%.
El ajuste forzoso de las importaciones provocó impactos muy negativos en la actividad productiva y de servicios. En fecha más reciente se calculó que las importaciones cayeron un 40% en total en relación a lo planificado durante 2020.[8]
Por otro lado, se han visto afectados los flujos financieros externos por la vía de las remesas y la inversión extranjera directa. En el primer caso, cabe esperar una reducción, aunque –al igual que en la región latinoamericana- no parece que haya una caída abrupta de las mismas, al estimarse su reducción en torno al 36,8% en este año lo cual ubicaría los envíos en efectivo en 2 348 millones de dólares.[9] En el caso de la IED, durante el año se reportaron 29 nuevos negocios y un compromiso de inversión de unos 2 455 millones de dólares.[10] No obstante, un estimado del EIU ubica los ingresos efectivos al país en 644 millones.
Finalmente, antes de examinar los factores que afectaron la producción de bienes y servicios, cabe destacar que Cuba continuó haciendo un notable esfuerzo para cumplir con los compromisos pactados con el servicio de la deuda renegociada, erogándose 70 millones de dólares para liquidar adeudos con el Club de París en el pasado año[11]. En el 2020 –según información no oficial- ante la crítica coyuntura de este año, se solicitó renegociar los adeudos pendientes de pago de 2019 al 2021 y reiniciar los mismos en 2022. La respuesta de los acreedores fue posponer solo los pagos hasta 2020 y cargar intereses moratorios por los atrasos a partir del 2021.[12] Por otro lado, se informaba la existencia de una reclamación de pagos pendientes por parte de los bancos internacionales de 1 990 millones de dólares en junio de este año.[13]
En síntesis, Cuba ingresó solo el 55% de las divisas previstas en el 2020.
Veremos ahora cómo el país logró sobrevivir en el 2020, e incluso, desarrollar un conjunto de proyectos.
(Continuará).
Notas bibliográficas
[1] Ver el “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2020” Diciembre del 2020 en www.cepal.org.
[2] Ver EIU “Country Risk Service. Cuba. October 2020” en www.eiu.com
[3] La administración de Donald Trump ha impuesto más de 130 medidas contra Cuba hasta el 2020 y en enero del 2021 continúa haciéndolo en enero del 2021 al incluir –arbitrariamente- a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo nuevamente.
[4] Ver “Informe de Cuba sobre la resolucion 74/7 de la Asamblea General de Naciones Unidas “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba” Julio de 2020 en www.cubavsbloqueo.cu
[5] Ver “Intervención del Ministro de Economía y Planificación en la Asamblea Nacional del Poder Popular el 17 de diciembre del 2020” en CUBAVISION TV, diciembre 18 del 2020.
[6] Ver CUBADEBATE “Economía cubana cae 11% este año y debe crecer 7% en 2021” Diciembre 17 2020 en www.cubadebate.cu
[7] Ver World Bank “Commodities Price Data” December 2 2020 en www.pubdocs.worldbank.org
[8] Ver CUBADEBATE Op. Cit.
[9] Estimado del autor. Ver EFE “El envío de remesas a Cuba cayó al 54.14% por la COVID 19” Noviembre 24 2020 en www.efe.com
[10] Ver Granma “El ordenamiento monetario deberá favorecer la inversión extranjera en Cuba” Diciembre 22 2020 en www.granma.cu
[11] No obstante, el vencimiento fue de 85 millones de dólares en el 2019.
[12] Ver AFP “Cuba pide suspender hasta 2022 pago de su deuda al Club de París” Mayo 20, 2020 en www.afp.com
[13] Ver Bank for International Settlements (2020) “Cross borders positions on residents of Cuba (June 2020) en www.bis.org
Todo lo expuesto por usted en su artículo, lo entiendo y está más que justificado. Ahora bien, quedé perplejo cuando leí que en la Zafra pasada solamente se produjeron 614,000 toneladas de azúcar. Me dolió enormemente, esos pésimos resultados. Si así seguimos, en el futuro no tendremos azúcar, bebidas alcohólicas y todos los demás derivados. Todo lo que usted dice lo acepto, pero este desastre azucarero me deprime y no lo entiendo…
Es casi increíble que se hayan producido menos de 1 millón de toneladas de azúcar. La gestión de la zafra azucarera realmente un desastre y no se observa que los directivos implicados asuman la responsabilidad por tan pésimos resultados. Algo similar sucede con la agricultura.
Excelente articulo, una paronama de economia cubana, y nos permite conocer los sectores principales de economia.