La tercera semana de enero marcó el fin de la era Trump, o por lo menos, de su estancia en la Casa Blanca. En la mañana del día 20, los ojos del mundo siguieron atentamente su salida, inesperadamente con actitud cabizbaja y lúgubre, de la mano de su esposa Melania hacia la Florida. También, en el mismo Capitolio donde dos semanas antes sus partidarios hacían trizas ventanas y puertas para boicotear por la fuerza el resultado de las elecciones; en la mañana del día 20 tomaba posesión Joe Biden como el 46 presidente de los Estados Unidos.
La ceremonia, coinciden los analistas, estuvo cargada de simbolismo y momentos históricos como el ascenso de Kamala Harris, la primera mujer vicepresidenta del país, la recuperación del control del Senado por el Partido Demócrata y la interpretación del himno nacional por Lady Gaga. Sumado a ello, en las primeras 72 horas, Biden ordenó vía decreto el uso obligatorio de mascarillas en edificios federales, un plan de 10,9 billones de dólares de estímulo económico, la detención de la construcción del muro en la frontera de México y el regreso de la nación al acuerdo de París, entre otras. Pasos claves para revertir, en primera instancia, la crítica situación interna y externa que heredó de su predecesor.
Más allá de este serio escenario y como suele suceder en Internet, ha sido Bernie Sanders quien acapara la atención de cibernautas y medios de comunicación. Desde pinturas renacentistas, fotos familiares, películas de Hollywood o escenas cotidianas… por estos días, circulan en las redes sociales, cientos y cientos de memes con la imagen del senador de Vermont en diferentes locaciones y circunstancias.
Sanders, de 79 años, quien de por sí ya es una estrella de la web por su posicionamiento socialista democrático y su estrecha relación con parte del electorado millenial, esta vez causó revuelo con una imagen suya atrincherado contra el frío en la envestidura presidencial. Ha llamado la atención particularmente porque en contraste con la mayoría de los asistentes que vestían atuendos de reconocidas firmas, llevaba una chaqueta verde con guantes ecológicos, tejidos por una de sus electoras.
De hecho, muchos reconocieron este abrigo de otro meme protagonizado por el político conocido como “Una vez más pido su apoyo financiero”, devenido de un video de 2019, en el que el entonces candidato a la nominación del Partido Demócrata pedía ayuda para su campaña presidencial.
La instantánea de 2021 fue tomada por Brendan Smialowski, famoso fotorreportero del mundo de la política norteamericana, y difundida por la Agencia Francesa de Prensa (AFP). “Es difícil por qué algo se convierte en un meme, no tiene lógica”, declaró recientemente el autor de la imagen, quien además agregó: “(…) Está bien que la gente se tome un descanso del periodismo pesado para encontrar momentos alegres”.
Los memes y la política
Inundan las redes, alegran nuestros días e, incluso, pueden crear el mismo impacto que un editorial o un gran reportaje, los memes han llegado para quedarse, pero ¿qué son? Un meme es un contenido gráfico que representa una idea compartida por un grupo. Tiene su origen en la palabra griega mimema que significa «algo imitado», y representa una forma de propagación cultural, un medio para trasmitir memorias sociales e ideas culturales en la era digital.
Investigaciones recientes en el campo de la comunicación han demostrado la estrecha relación que existe entre los memes y la política. El artículo Los memes como entretenimiento político. Recepción, usos y significados, publicado en la plataforma científica Scielo, explica que existen hallazgos que reportan un incremento en el interés por la política de las personas a partir de la exposición al infoentretenimiento. Los autores sugieren que ello estimula la conversación online y offline (fuera de la red), y acerca de otros acontecimientos políticos clave, como los debates presidenciales.
Por otro lado, un artículo del diario colombiano El Espectador enfatiza que los memes son la nueva forma de comunicación política: “noten cómo estos pueden llegar a transmitir un mensaje mucho más poderoso que una noticia de un medio de comunicación masiva. Los políticos están usando estas herramientas para llegar a las nuevas generaciones”.
El texto acota el potencial de estas imágenes para influir en el electorado, sobre todo el más joven que es el que más usa y consume contenido en redes sociales. Ello puede constituir una fortaleza o el talón de Aquiles en una contienda política, como en el caso de las elecciones presidenciales.
Volviendo a Bernie Sanders, durante su última campaña por la silla del despacho oval, el empleo de su imagen en memes de todo tipo representó un problema porque “muchos se distanciaban de sus verdaderas políticas, por lo que su mensaje quedaba distorsionado y era difícil coordinar todos los esfuerzos en las plataformas digitales. Ciertas imágenes que tuvieron más éxito que otras, como el del cartel ‘¿Bernie o Hillary?’, resultaban ser las más engañosas, pues no presentaban la agenda real del excandidato”.
Bernie Sanders: Si la vida te da limones…
Sin embargo, en medio de tanto revuelo, risas y creatividad online, el propio Sanders ha sacado partido de su popular foto. En la tienda del sitio web oficial del político demócrata se han puesto a la venta sudaderas con la imagen de este meme y se han agotado en un tiempo récord, informa la propia página. Los beneficios de la venta están destinados de manera íntegra a la fundación ‘Meals on Wheels en Vermont’, una ONG que se dedica a dar comidas a personas desfavorecidas.
En recientes declaraciones a la CBS News, el veterano del Partido Demócrata manifestó: “En Vermont nos vestimos abrigados, sabemos algo sobre el frío. No nos preocupa tanto la moda, queremos mantenernos calientes y eso es lo que hice”.
Mi profe/periodista: ¡Excelente trabajo! Oportuno, argumentado, inteligente, ameno y bien escrito. Roger Ricardo