Memorias de Radio Rebelde

Al que madruga Dios lo ayuda, decían mis tíos allá por Río Lázaro. Pero no sólo Dios ayuda, si es domingo; Radio Rebelde ofrece Memorias, desde las 6 de la mañana y como dice su presentación, es una verdadera academia musical, fundada por el Premio nacional Manuel Villar en 1984, que cuenta con muchos y notables colaboradores, lo cual propicia escuchar composiciones de muy diversas épocas y latitudes.

Pero no se trata únicamente de escuchar música porque esta viene acompañada por informaciones valiosas de las piezas, sus autores, sus intérpretes, las grabaciones. Es muy reconfortante volver a oír aquellas piezas que tarareaban los abuelos y luego los padres y van quedando como parte del escenario sonoro de varias generaciones.

Hacía tanto tiempo que no escuchaba a Esther Borja que temía se hubieran deteriorado sus grabaciones. A Elena Burke la vi en un sábado de 23 y M que reproducida un homenaje televisivo realizado a la señora sentimiento años antes. A Bola de Nieves se le escucha alguna que otra vez en días de aniversarios. Es tan grande el patrimonio musical que se atesora que en cada programa musical de la radio y la TV debería haber siempre un espacio dedicado a difundirlo.

También en las escuelas de música y en las redes sociales a donde los jóvenes acuden para estar al día inmediato. Por suerte no pocos músicos actuales hacen “fusión” con las piezas memorables de sus antecesores.

Mientras se gana en capacidad difusiva de tantos y tantas grandes de nuestra musicalidad y de la de otros sitios, Memorias de Radio Rebelde, al amanecer del domingo desgrana el tiempo pasado para confirmar la perenne novedad de lo que es bueno para los oídos y el corazón. Los que no madrugan el domingo podrán alcanzar un pedazo del programa que se extiende hasta la 9 de la mañana, lo cual convierte a Memorias en una larga oportunidad de conocer y disfrutar musicalmente gracias a los afanes de un equipo de realizadores que encabezan Gaspar Marrero y Torres.