A la memoria de Maykel Llamaret, quien fue uno de los impulsores de esta iniciativa.
El 21 de marzo de 2020, mientras el Dr. Yudivián Almeida se encontraba en un metrotaxi, contactó a los periodistas Saimi Reyes y a Ernesto Guerra, ambos fundadores junto a él del proyecto comunicativo de periodismo de datos cubano Postdata.club. Se le había ocurrido lo que más tarde devendría un proyecto de alcance global.
De manera paralela, luego de ver unas gráficas que estaba publicando el periódico español El País, la directora de JT, Iramis Alonso, preocupada por el volumen de datos que estaba generando la epidemia, y que podría suceder también en Cuba, le escribió al propio Yudivián por el chat de Facebook buscando ayuda para gestionar este potencial cúmulo de información.
Así, entre los cuatro, decidieron aportar a este proyecto común: la creación de un tablero estadístico sobre el avance de la COVID-19 en Cuba.
Además de Postdata.club y la revista, al esfuerzo se sumaron alumnos y profesores de la facultad de Matemática y Computación (Matcom) para conformar un grupo multidisciplinar que diera vida a la herramienta. Rápidamente, los equipos sumaron esfuerzos y en el transcurso del fin de semana lograron articular una propuesta que fue lanzada en fase experimental el 23 de marzo.
En cuanto se dio a conocer, varias instituciones y usuarios de Internet comenzaron a compartirla. Al proyecto se sumaron cuentapropistas, que alojaron el sitio en un espejo nacional; un grupo de estudiantes de Matcom que colaboró con la realización de la app para Android y un muchacho de la Universidad de Oriente que programó un bot para Telegram (@Covid19cubadata_bot), que con un comando devuelve las estadísticas en formato de texto con imágenes.
Al iniciarse un escenario de datos abiertos, la colaboración se hizo más fácil y este sistema ha sido de beneficio tanto para desarrolladores como para el público en general. De esta manera se permite desde el chequeo y la verificación, hasta la inclusión de nuevas características; o que usen el set de datos analistas e investigadores dentro y fuera de Cuba.
Un proyecto desde abajo
Covid-19 Cubadata es una iniciativa ciudadana. Se encuentra avalada por un medio de comunicación (Juventud Técnica) junto a Matcom (Universidad de La Habana) y Postdata.club, pero ninguno de sus integrantes respondió a una solicitud gubernamental.
Aunque la herramienta se utiliza por medios de prensa, centros de investigación e incluso algunas gráficas han sido mostradas en las reuniones del Grupo Temporal de Trabajo para el Enfrentamiento de la pandemia, no tiene el estatus de “oficial” en el país. No obstante, sitios como Infomed lo recomiendan y otros como Our World In Data lo emplean como recurso para mostrar las estadísticas.
Este hecho evidencia que la iniciativa ciudadana también puede repercutir o complementar las decisiones a nivel gubernamental. La herramienta ha permitido a las autoridades observar el comportamiento de la pandemia, sobre todo porque a través del tiempo evoluciona e implementa nuevas características, como la medición del Stringency Index de Oxford (efectividad de medidas gubernamentales) o las estadísticas de comorbilidad.
Covid19 Cubadata es un proyecto de código abierto y público. Como no cuenta con presupuesto, el equipo técnico decidió hospedar el proyecto en la plataforma Github, donde se puede ver de manera transparente la manera en que se implementan los códigos. Esto permitió lograr un hospedaje del sitio web de forma gratuita, mientras se mantenga la programación en HTML.
La experiencia de Postdata.club como primer proyecto comunicativo cubano de periodismo de datos aportó y se imbricó con el personal de Juventud Técnica para llevar a cabo el llenado de la data en formato json e implementar así la parte visual del sitio.
A partir de estas bases de datos el equipo informático genera los cálculos e implementa las visualizaciones. Un detalle importante es que el llenado se hace de manera manual en editores de texto a partir del parte diario del Ministerio de Salud Pública. Covid19 Cubadata no obtiene la información de manera adelantada, pues una de las filosofías del equipo es trabajar con datos públicos.
Tras definir los roles y publicada la primera versión del sitio, se comenzaron a incorporar estudiantes de Matcom al desarrollo. En esencia fueron alumnos del curso optativo de Periodismo de Datos del Grupo de Investigación en Inteligencia Artificial que dirige Almeida. Asimismo, por redes de contactos se sumaron otros desarrolladores del país: creadores y promotores del software libre, cuentapropistas, estudiantes y profes de otras universidades.
Todo el trabajo se organiza en dos grupos de Telegram: uno periodístico y otro dedicado al desarrollo.
Un ecosistema que evoluciona
Yudivián Almeida, líder del equipo de desarrollo del sitio, dijo en exclusiva a Juventud Técnica que con los estudiantes y profesores de Matcom comenzaron a surgir otras ideas que trascienden a la plataforma online.
Las dos primeras fueron un espejo del sitio en la red nacional y una aplicación para dispositivos móviles que llevara las funcionalidades del sitio a ese espacio. En este caso, el proyecto CUSOBU, a partir de recursos propios lanzó el primer espejo del sitio.
“Al estar en un VPS (servidor virtual privado) nacional pagado por ellos, con un dominio .cu, se podía acceder a los mismos datos del sitio desde una dirección nacional”, dijo. Este hecho impacta en los gastos de las personas que acceden a la información desde Cuba, pues la compañía de telecomunicaciones Etecsa ofrece una cuota adicional de 300 Mb libres de costo para la visita de sitios en dominios .cu por cada compra de paquetes de datos.
Aunque el flujo del llenado de datos no ha fallado hasta ahora, el proceso implica una comprobación a nivel personal y otra de manera automática. En ocasiones, el parte oficial en ocasiones ha presentado errores, luego corregidos, o se ha publicado distante de la conferencia de prensa, lo que ha implicado que los usuarios en redes comiencen a inquietarse a la espera de la actualización de las gráficas.
En cuanto a la app para el sistema operativo Android, desde el inicio tuvo el liderazgo del estudiante de 4to año de Cibernética de la UH Leynier Gutiérrez González. En su diseño siempre se concibió poder tomar los datos desde los espejos de la red nacional y si había problemas entonces desde el repositorio principal en covid19cubadata.github.io.
Según Gutiérrez, “contar con una aplicación para Android te permite llegar a un gran número de usuarios por ser el sistema de dispositivos móviles más usado en Cuba. Por otro lado, la aplicación de Covid19 Cuba Data brinda muchas posibilidades que no tiene el sitio, como son la de ver la última información sin estar conectado o escoger entre utilizar navegación nacional solamente, navegación de Internet o una mezcla de ambas”.
Además, la app tiene un sistema de notificaciones para alertar al usuario de la información actualizada, así como recordatorios especiales, entre los que se hayan los avisos de las nueve de la noche para aplaudir a todos los que ayudan en la lucha contra la COVID-19 o consejos de salud.
Las nuevas características que desarrolla están en consonancia con las propuestas de la web. Sin embargo, también aporta características únicas, como la inclusión de la autopesquisa virtual, o la sección de noticias. Cada una se pone en práctica a partir de las posibilidades tecnológicas y la utilidad para los usuarios.
“La aplicación es colaborativa y de código abierto, por lo que cualquier persona puede contribuir a mejorarla”, apunta el estudiante. Actualmente la app de Covid19 Cubadata se encuentra entre las diez más descargadas en Cuba de la plataforma Apklis.
Sobre el tema de vincular los estudios con el desarrollo de la aplicación, Leynier Gutiérrez González reconoce que representa mucho, pues “a la vez que me permite elevar mis conocimientos y habilidades ganando en experiencia, me permite ayudar a que las personas estén informadas y dar mi granito de arena para luchar contra la situación actual”.
Además de la web y la aplicación para terminales Android, Covid19 Cubadata cuenta con un bot en la aplicación de mensajería instantánea Telegram. Este fue creado por el estudiante de 4to. año de Ciencias de la Computación de la Universidad de Oriente, Luis Correa Leyva.
Él detalla que la iniciativa surgió a partir de la idea de obtener solo los datos que a un usuario le podrían interesar de manera específica. Por ejemplo: si solo se quisiera conocer el número de fallecidos habría que cargar todas las gráficas en la web y navegar hasta la dedicada a ese particular. Sin embargo, una herramienta que mandara un dato preciso con un comando era una solución inteligente a ese problema.
“Con ese objetivo se creó un sistema que desglosa toda la información que se muestra en la web y te permite obtener puntualmente algunos datos específicos. Después de creado el sistema, se trabajó entonces en la creación de otro que generaba de la misma manera los mismos gráficos que muestra la web, pero por separado”, detalla Correa.
“Creo que la buena aceptación que ha tenido se debe principalmente a su facilidad de uso y al poco consumo de datos que tiene. La aplicación de Telegram se encuentra entre las más utilizadas por los cubanos y resulta muy cómodo poder acceder a esta información a través de una app que ya tienes instalada y que usas en el día a día, además de que facilita poder compartir esta información en grupos o con otros compañeros”, añade.
Asimismo, otro aspecto interesante es la generación de gráficos, en formato png, que pueden ser descargados y usados para elaborar informes. “Algunos usuarios están utilizando las imágenes del bot para crear presentaciones o informes y explicar el comportamiento de la pandemia en el país”, dice el estudiante.
Informar, verificar, trabajar
Además del equipo de desarrollo en sus múltiples plataformas, Covid19 Cubadata posee un staff periodístico en el que se unen dos proyectos comunicativos: la revista Juventud Técnica y el sitio web Postdata.club.
La editora jefa de este último, Saimi Reyes Carmona detalló que Postdata tiene la experiencia de recopilar información para estructurarla y, en este caso, ese conocimiento sirvió para recoger la información diaria y convertirla en datos organizados.
La periodista agrega que la manera en que se estructura permite que otros los pueden usar y “también los hemos visualizado con la ayuda de todos los miembros del equipo para que las gráficas por sí solas ofrezcan contenidos relevantes”.
“Creo que el proyecto tiene mucho valor para hacer periodismo y para investigar, pero tendrá mucho más a futuro, pues toda esa información quedará y la experiencia, además, puede ayudar al manejo de información ante situaciones similares. No existe otra fuente de información publicada de pandemias anteriores con tantos datos detallados y creo que desde ahora así es como debe hacerse”, asevera.
Por su parte la directora de Juventud Técnica, Iramis Alonso Porro, dice que uno de los problemas del periodismo en general es que aborda las estadísticas todavía de una manera muy superficial, muy elemental.
“En nuestro país no todos los datos que necesitamos están puestos de manera pública, de manera transparente y eso entorpece el ejercicio del periodismo. Aunque también hay datos que están y se usan poco; se toman de manera noticiosa pero no para trascender la pura noticia en un momento determinado”, dice Alonso Porro.
Asimismo, resalta la importancia de la colaboración con expertos para acometer trabajos periodísticos. “El periodismo tiene alcance, puede llegar muy lejos, pero con las ciencias de la información, la programación, la cibernética puede ir mucho más allá, ser más profundo”.
Desde su punto de vista, la experiencia ha contribuido a entrenar a los periodistas, en este caso en el llenado de bases de datos en formato json. Y, entre los aportes de la revista a la herramienta resalta la visión periodística y la retroalimentación a la que se expone la revista respecto a lo que piden los seguidores y su posterior transmisión al equipo desarrollador y la contribución al diseño de los diversos productos generados por la herramienta.
“Nos hemos complementado porque tanto los matemáticos como los periodistas tenemos en común la necesidad de chequear, de corroborar. La exactitud está en la sangre de los programadores y para nosotros ha sido un ejercicio de aprendizaje”, dice Alonso Porro.
Al respecto, Saimi Reyes dice que el equipo de varias ramas permite que “entre todos ofrezcan ideas frescas que terminan siendo importantes. Además, la visión de expertos en diferentes temas ayuda a que cada uno aporte desde su perspectiva para conformar una herramienta útil”.
Presente y futuro
Una herramienta como Covid19 Cubadata se ha hecho de obligatoria consulta en la cobertura de la pandemia. Medios provinciales, nacionales e internacionales han dedicado artículos o han utilizados los datos en ella contenidos para hacer análisis.
En Cuba no se cuenta con un precedente como este. Primero, porque la pandemia a causa de la COVID-19 es inédita y segundo porque el manejo de datos de esta manera es relativamente joven, aunque impulsado en los últimos tiempos por proyectos como Postdata.club.
“Juventud Técnica ha ganado en credibilidad a partir de la herramienta. Hemos crecido en alcance y llegado a nuevos públicos. Nos enseña que hay maneras muy diversas de tratar la información”, dice Iramis Alonso.
Aunque de momento la enfermedad va pareciendo un recuerdo reciente, el equipo seguirá actualizando los casos para no perder el registro histórico. Mientras avancen las provincias hacia la recuperación, el tablero informativo encontrará nuevas métricas y consolidará su utilidad en tanto se mantenga evolucionando como hasta ahora.
El equipo multidisciplinar ha funcionado como un sistema de relojería: cada miembro aporta experiencias, perspectivas y maneras de hacer que son absorbidos e implementados por los demás.
Sobre el futuro de la iniciativa hay varios puntos de vista. En cuanto a su versión para Android, Leynier Gutiérrez González dice que aunque es específica para la COVID-19, fácilmente se puede cambiar para otra enfermedad.
“Eso es lo que se tiene pensado, una vez pasada la situación actual, trabajar en base a tener una aplicación en la que se pueda utilizar para cualquier enfermedad, además de que quedarán los datos en retrospectiva para quienes quieran analizarlos”, detalla.
Agrega que es probable que “las personas que trabajamos en el proyecto, posiblemente sigamos nuestros caminos, pero no de la misma forma, sino con el conocimiento de que existen otras con las mismas ganas de ayudar y colaborar. En la próxima ocasión que sea necesario estarán ahí para contribuir en todo lo posible”.
Por su parte, Luis Correa Leyva se centra en lo que sería el futuro del bot que creó para Telegram. Piensa que mientras no se logre erradicar la pandemia habrá cosas por hacer en el ecosistema de Covid19 Cubadata.
“Todos los sistemas deben seguir mejorándose y buscando extraer información útil de los datos para mostrarle al público. Una vez pasada la pandemia, creo que durante un tiempo seguiríamos trabajando principalmente en la extracción de información útil a partir de los datos, y luego todo el proyecto se pudiera utilizar para la docencia en centros universitarios”, asevera.
El proyecto, además, ha mostrado la importancia de los datos abiertos, públicos y accesibles, una idea que el equipo de Postdata.club ha esgrimido desde su fundación.
Al respecto, Saimi Reyes destaca que para un futuro esta experiencia sienta un precedente para que los profesionales cubanos sepan unirse en la búsqueda de soluciones de calidad a los problemas; pero también a la salida de productos que tengan impacto significativo en la población. “Además, la experiencia ha servido para que descubramos que hay otras maneras de cubrir sucesos”, dice.
Sobre el futuro del tablero estadístico indica que queda mucho por hacer, aunque la pandemia no se encuentre en su punto álgido. Quedará en el futuro consolidar los datos que se tienen, tratar de verificarlos mucho más, completar informaciones que aún no están a la mano y dar el cierre a gráficas que debieran estar.
“Todo eso lo haremos con el objetivo de poner a disposición de la comunidad una fuente de datos lo más completa y certera que podamos lograr”, declara.
El espacio de Covid19 Cubadata quedará como fuente de datos y memoria histórica. Llegará un momento de cierre, pero quedará totalmente disponible para su consulta y uso.
Además, siendo un referente en datos en Cuba debe servir de base para experiencias similares y sobre todo, un aprendizaje, para la generalización de la publicación de datos abiertos en el país.
Almeida concluye que “no nos podemos detener en publicar y abrir el dato, hay que potenciar la creación de herramientas que permitan su análisis y uso. Entonces, cuando cierre la epidemia estaremos trabajando un rato más”.
(Tomado de Juventud Técnica)