Del filme Cubanas, mujeres en Revolución (2018), de la realizadora vasca residente en Argentina María Torrellas, producido por Resumen Latinoamericano, ha nacido una serie documental que ya suma seis capítulos, centrados mayormente en temáticas específicas tratadas por las 20 entrevistadas para la película.
La enorme cantidad de material que llegó a atesorar la cineasta, y que no había podido incluir en el filme por el límite de tiempo que debía tener la cinta, invitaba entonces a ser aprovechado. Torrellas construyó entonces, en un formato de unos 12 minutos, seis nuevos capítulos, ya presentados por la televisión cubana: la de Santiago y el Canal Caribe, y también por Telesur.
Sin embargo, la serie requirió nuevas entrevistas, supimos en breve diálogo con la realizadora. “Algunas las hicimos en un viaje posterior a Santiago de Cuba. También incluimos intervenciones de Vilma Espín, Haydée Santamaría y Celia Sánchez”.
Acerca de los documentales cortos, María Torrellas subraya que son una especie de inmersión en el trazado cubano de la mujer después de la Revolución y que acude, asimismo, a imágenes de archivo aportadas por la FMC y por el Instituto Cubano de Artes de Industria Cinematográfica (ICAIC). “Le dimos mucho valor a las imágenes de la documentalista cubana Sara Gómez, que admiro mucho y que, incluso, le estoy preparando un homenaje”.
La música de los cortos está a cargo de Paula Ferré, una trovadora argentina que ofreció sus canciones a la realizadora e, incluso, hizo una canción especial para Isabel Moya. “También Adrián Odriozola acompañó a Paula Ferré en la musicalización de la serie. Nos apoyó en la edición Felipe Bozani, un joven argentino; el sonido estuvo a cargo de Mariela Díaz y las cámaras siguen siendo de Mónica Simoncini y Víctor Villalba”.
Al referirse a los capítulos realizados, Torrella describe que el primero, Venimos de Lucy, ahonda en los temas de la negritud. «Ahí aparece Beatriz Marcheco, la directora del Centro Nacional de Genética Médica (CNGM) y la profesora y escritora Zuleica Romay, de la Casa de las Américas».
“El CNGM llevó a cabo un proyecto de investigación sobre el ADN cubano mediante el cual llegaron a la conclusión de que el ADN de la población cubana está compuesto por genes europeos, africanos y de la población aborigen, los primeros habitantes de Cuba”, explica Torrella.
El segmento dos es un especial dedicado a Isabel Moya. “Esa gran feminista cubana, tan admirada también fuera de Cuba, crecida en la Editorial de la Mujer, en la revista Muchacha y en la Maestría de Género de la Universidad de La Habana”.
Sobre Isa hablan sus colaboradoras: Iraida Campos, Gladys Egües y Lirians Gordillo. Ellas narran los aportes de Moya en el terreno de la comunicación y de la investigación científica, de la docencia y de su desempeño en el acercamiento mediático a los avances del feminismo en el país.
En el tercer corto, dedicado a las combatientes clandestinas, Ligia Trujillo Aldama e Ibia Rodríguez Lambert testimonian desde Santiago de Cuba, escenario de sus experiencias. Y Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, explica la importancia del trabajo que desarrollaron estas mujeres.
Las campesinas entrevistadas para el segmento cuatro también fueron filmadas en Santiago. Ellas son María Elena Matos, que toda la vida fue costurera y que ahora tiene en dicha ciudad un emprendimiento llamado El Jardín del Caney, y Paula Martínez, ingeniera agrónoma de una cooperativa de créditos y servicios y que cumplió una misión internacionalista.
“En torno al eje de esa lucha que tenemos las feministas en todo el mundo contra aquellas formas en que todavía se expresa el modelo patriarcal, y que nos cuesta tanto cambiar en la cultura, en los símbolos, en los dichos populares, gira el corto número 5. En este nos hablan Haydeé Santamaría, otra vez Isabel Moya, Mariela Castro (sobre las disidencias, las diversidades sexuales) y Heidy Villuendas, que nos acerca a la visión de la juventud”.
Finalmente, en el 6 la realizadora se adentra en el universo de la juventud, la infancia y la adolescencia en Cuba. Se titula «Puro amor, infancia y juventud». Empieza con el complejo educacional Vilma Espín Guillois, fundado por Fidel. Luego Teresa Amarelle ofrece datos acerca del sistema educacional en el país.
“Irina Iranova, una psiquiatra infanto-juvenil que aborda las relaciones de poder en las adolescentes, las relaciones amorosas adolescentes, también aparece en este capítulo. Y Mariela Castro vuelve a hablar aquí, esta vez de las diversidades sexuales en la infancia y en la adolescencia, de lo que todavía falta por conseguir en Cuba. También volvemos con Isabel Moya”.
FP—María, ¿Le dará continuidad a esta serie?
M—Soy feliz trabajando en las historias de las cubanas, porque no son tragedias como en el resto de Nuestra América. En estos momentos con la situación creada por la pandemia se hace difícil, pero continuamos en ello.
“Siempre me interesó hacer la película Cubanas, mujeres en Revolución. Estuve pensando en ella mucho tiempo. Desde que fui por primera vez a Cuba, en pleno período especial. A partir de ese momento, seguí mucho la temática, la vida de las compañeras cubanas, por su resistencia, por su imaginación, por su protagonismo en tantas situaciones tan duras, sobre todo en esa etapa”.
La realizadora comenta, además, que durante años se ha dedicado a hacer documentales sobre mujeres: “las historias de sus luchas, porque todas estamos en un gran proceso de evolución, de búsquedas y pelea contra el patriarcado.
“En nuestra América, hay historias que pueden ser muy crudas. En Cuba es diferente, porque se han logrado propósitos por los que en otros países todavía se está batallando. Por ejemplo, en Argentina, aun se lucha por el aborto legal, seguro y gratuito«.
“En Cuba es natural que en las escuelas se imparta educación sexual, que las mujeres reciban un salario igual que el de los hombres por el mismo trabajo. Eso no existe en muchos países”.
Esas realidades fueron motivaciones para que Torrella pensara en hacer un filme como el que logró materializar. “Surgió el apoyo de la corresponsalía de Resumen Latinoamericano en Cuba, y así se dio un proyecto que yo había concebido durante unos 15 años. Conté entonces con muchas ayudas. A la hora de elegir a las entrevistadas, por ejemplo, tuve la colaboración de la periodista Arleen Rodríguez Derivet”.
La cineasta explica asimismo que su idea más importante ha radicado siempre en dar a conocer el feminismo cubano, los avances de las mujeres en Cuba. Porque “la Revolución siempre se ha conocido a través de sus hombres, de Fidel, de Raúl, del Che. ¿Y por qué no decir la Revolución de Fidel y de Vilma? El propósito ha sido llevar a la pantalla el rol de las mujeres en la historia nacionalista de Cuba, en sus luchas de liberación, en las que siempre ellas han sido protagonistas. Ese proyecto ambicioso fue lo que me llevó a hacer Cubanas, mujeres en Revolución.
FP—¿Y cuál ha sido su impacto?
M—Pensé la película hacia fuera de Cuba. Mi sorpresa fue que también tuvo buena acogida en la Isla. La Federación de Mujeres Cubanas la estrenó en el 2018 y a partir de entonces la han puesto muchas veces, en las televisiones, en cine debates, en casi todas las provincias.
“Y aunque lo que narra el filme es una realidad conocida dentro del país, creo que siempre es importante recordar estas luchas a las chicas más jóvenes. Porque así contadas, con esa pasión y ese amor que expresan las entrevistadas, nos pone a pensar a todas —a las mujeres más adultas y a las jóvenes— en esos derechos que han conseguido, que parece que son naturales y resulta que los ha hecho la Revolución. Y que se han alcanzado con mucha lucha, y que ha habido muchas mujeres que han dado la vida por nosotras. Entonces, la repercusión en Cuba ha sido impresionante”.
María narra que la película ha sido proyectada en Venezuela, en diferentes encuentros; en Telesur, y muchísimas veces en Brasil con muy buena acogida. “Se exhibió en Colombia, en Chile, Perú; en Uruguay en un festival de cine muy importante. “En Argentina se puso en el cine nacional, donde se presentan las filmes comerciales y no comerciales, y estuvo muchísimo tiempo».
“En Argentina es raro que un documental de estas características esté mes y medio en cartelera, pero llenaba las salas. Se estrenó en 2018 y ahora, en tiempo de pandemia, estuvo en un festival en el que tuve la oportunidad de participar en el debate de la película a través de internet”.
«Cubanas, mujeres en Revolución», también fue exhibida en California —añade Torrellas—, en un Festival de cine de trabajadores y trabajadoras, e igual estuve en el debate mediante internet. Con la periodista Gretchen Gómez, hemos llevado la película a varios sitios y hemos ido a hablar de la Revolución, de las mujeres y contra el bloqueo.
“Siempre las presentaciones se convierten en una defensa de la Revolución. En una gira por Europa, la llevamos a varios festivales y ciudades. En España, al País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía y Madrid”.
María considera que la cinta ha tenido una difusión extraordinaria. “Porque, además, los movimientos de solidaridad con Cuba en diferentes países la han subtitulado. Tiene subtítulos en eusquera, en turco, en inglés, en italiano, en francés y en portugués.»
“Lo que ocurre en casi todas partes es que cuando las compañeras la ven se emocionan, lloran al conocer esas extraordinarias historias de las cubanas, porque nos vemos en un espejo, porque todas estamos en unas luchas muy duras, todas sufrimos muchas injusticias y vemos todo lo que las mujeres cubanas han conseguido con la Revolución. Aunque falten muchos objetivos por alcanzar, yo diría que los logros de las mujeres en Cuba son luminosos”, concluyó la cineasta.
(Tomado de Cuba en Resumen)