Las pandemias surgirán con más frecuencia, se propagarán con mayor rapidez, serán más costosas y matarán a más personas que el COVID-19 sin una acción audaz para detener la destrucción del hábitat que ayuda a los virus a saltar de la vida silvestre a los humanos, según un estudio publicado el jueves.
Los hallazgos sugieren que las medidas para proteger las selvas tropicales y otros ecosistemas ricos en biodiversidad para ayudar a frenar el cambio climático y salvar especies de animales y plantas también podrían prevenir pandemias.
“Resulta que al hacer algo sobre las pandemias también estamos haciendo algo sobre el cambio climático y la biodiversidad, y eso es algo bueno”, dijo a Reuters Peter Daszak, un zoólogo que presidió el estudio de 22 expertos internacionales.
El grupo descubrió que aproximadamente la mitad de un estimado de 1,7 millones de virus no descubiertos en la naturaleza podrían infectar a los humanos.
Actividades como el comercio de vida silvestre, la caza furtiva o la tala de árboles para cultivar soja o aceite de palma pueden acercar a los humanos a los patógenos. Los científicos dicen que el COVID-19 probablemente se originó en los murciélagos y comenzó a extenderse entre los humanos en un mercado de China.
La prevención sería 100 veces más barata que el costo de responder a las pandemias, pero los gobiernos hasta ahora se basan principalmente en medidas reactivas como las vacunas, sostiene el informe, que instó a una mayor colaboración internacional para frenar los riesgos.
El costo global del COVID-19 se estimó en julio entre 8 y 16 billones de dólares. Solamente en Estados Unidos podría alcanzar hasta 16 billones de dólares a fines del próximo año, según el informe.
(Tomado de Cuba en Resumen)