Muchos países se están quedando atrás en la reducción de muertes por patologías crónicas como la diabetes o los cánceres de pulmón, colon e hígado, alerta el informe ‘NCD Countdown 2030’, publicado en la revista ‘The Lancet’.
De acuerdo con un reporte de Europa Press, actualmente, las enfermedades no transmisibles (ENT) cobran la vida de más de 40 millones de personas al año en todo el mundo, lo que representa siete de cada diez muertes a nivel mundial. Por otra parte, la gran mayoría (15 millones) de estas muertes ocurren entre los 30 y los 70 años.
En este sentido, Bente Mikkelsen, director de Enfermedades No Transmisibles de la Organización Mundial de la Salud, avisó que en la próxima década unos 150 millones de personas perderán la vida “demasiado pronto” a causa de una enfermedad no transmisible. Asimismo, recalcó que estas patologías están aumentando actualmente por la COVID-19.
Comentó que debemos asegurarnos de que todas las ENT se aborden en los planes de recuperación de la COVID-19, para poder cambiar “esta marea mortal”. No podemos permitir –subrayó el experto- que las ENT se conviertan en una catástrofe generacional, donde se desperdicia el potencial humano y se exacerba la desigualdad.
El reporte también recuerda que las personas que viven con muchas ENT se ven afectadas de manera desproporcionada por la COVID-19, pues tienen un riesgo considerablemente mayor de sufrir una enfermedad grave y morir.
A la vez, la capacidad de alcanzar los objetivos de la ONU en este terreno (reducir la mortalidad prematura por ENT en un tercio para 2030) se ve desafiada por el impacto adicional de la pandemia, que está perturbando gravemente la capacidad de los servicios de salud nacionales para brindar exámenes de detección, diagnóstico, tratamiento y prevención regulares de las enfermedades no trasmisibles.
Sobre esta realidad, la directora ejecutiva de NCD Alliance, Katie Dain, señaló que la COVID-19 ha expuesto cómo la falta de inversión en una salud pública eficaz para prevenir las ENT y brindar atención médica a las personas que viven con ENT puede volver a afectarnos.
“La buena noticia es que todos los países aún pueden cumplir los objetivos de 2030, con políticas acertadas e inversiones inteligentes. La prevención y el tratamiento de las ENT ya no pueden verse como algo agradable, debe considerarse como parte de la preparación para una pandemia”.
Tomado de Cuba en Resumen