Al inicio, Ariel creyó que la conversación desarrollada en 2019 en aquel chat era una broma. Una broma a través del Messenger, articulada con construcciones gramaticales en ucraniano. Tras un par de verificaciones y contraste de información en Google constató que Irina Averina existía, y que era la iniciadora y curadora del Concurso Internacional de Fotografía Teatral “Teatro Expuesto”.
Entre traducciones del ucraniano al español -mediante un sitio online-, Ariel Cecilio Lemus entendió que Irina lo invitaba a formar parte del comité internacional de expertos que evaluaría las obras de la tercera edición del certamen, desarrollada en febrero de 2020: “Pensé que era como participante, y luego ella me recalcó que leyera bien la propuesta, pues era como jurado”.
Las sorpresas continuaron para el joven fotorreportero, de 25 años, cuando supo que quienes lo acompañarían en el jurado tenían experiencia de ese tipo en eventos anteriores, decenas de exposiciones y libros publicados sobre fotografía. Currículums extensos, producto de años de trabajo en distintos países.
“Vi que además de cubano, era el único de América Latina. En lo personal, fue muy lindo para mí. Uno siempre tiene sueños como estos. Nunca imaginé que con tan corta edad, tanto profesional como de vida, me llegara una oportunidad así. En nuestro país existen fotógrafos excelentes, y que me escogieran a mí es un compromiso muy grande.
“Después, ya en confianza, le pregunté a Irina cómo contactó conmigo. Me respondió que llevaba dos años viniendo a Cuba a ver exposiciones y presentaciones; que se entrevistó con fotógrafos y amigos, y le comentaron de algunos trabajos, entre ellos, del mío. De regreso a su país vio fotos mías publicadas en la página Desde el arte y más y, entonces, me contactó”.
En 2020, Ariel repite como especialista evaluador invitado. En este caso, en la edición de 2021 del certamen que tiene su convocatoria abierta hasta el próximo 10 de enero. Lo acompañarán Jovan Vidakovic (de Bosnia y Herzegovina, y ganador de la tercera entrega del concurso); Elena Martynyuk (Ucrania), Elena Wilt (Estonia), Yuri Mechitov (Georgia), Sergey Zhdanovich (Biellorrusia), Izya Shlosberg (Estados Unidos), Makinde Adeniran (Nigeria) y Reza Mozafari Manesh (Irán).
Sobre el tipo de fotografía que promueve el evento competitivo, el joven expone que normalmente en estos escenarios la iluminación es casi justa y muchas veces escasa: “Es difícil tomarlas porque varían las exposiciones y la coloración de las luces, a todo ello hay que agregarle que debes captar la esencia, en cuestiones de segundo, con rostro de los actores, sus acciones y movimientos. Como se trabaja en exposiciones bajas hay que tener la concentración y el pulso muy bien controlados para que la imagen quede lo más nítida y enfocada posible”.
Con poco más de tres años de labor fotorreporteril en la Agencia Cubana de Noticias, la revista Verde Olivo y actualmente en el periódico Granma, su impronta en la prensa ha sido premiada en importantes certámenes gremiales como el Concurso Nacional de Periodismo 26 de Julio. Sin embargo, Ariel considera que aún le queda mucho trabajo por delante.
“Para mí ser fotorreportero es único. Estás tranquilo en casa y en cinco minutos te llaman y tienes que salir corriendo para alguna cobertura. Eso sí, siempre me propongo regresar contento: con esa instantánea diferente, la que me motive.
“Nunca es tarde para nada. Me recuerdo dando tumbos por la vida hasta que conocí la fotografía y me enamoré de ella. Si tuviera que decidir cómo conmemoraran mi trabajo, creo que me gustaría que fuera por la constancia y la disciplina, y por levantarte de las adversidades aunque haya personas que no confíen en ti; por lograr lo que te propongas. Solo uno determina hasta dónde quiere llegar”.
Algunas imágenes que integran la obra del entrevistado:
Muy bueno este trabajo periodístico sobre la labor de un joven fotorreportero cubano que ha logrado crecerse en cada cobertura. Realmente excelente! Felicidades a los 2, al autor del artículo y al protagonista de esta historia con una línea de mensaje muy humana y llena de matices que dibujan sueños, capacidad de realización y sobre todo, entrega.