La Organización de Naciones Unidas (ONU) instó este jueves a las partes beligerantes en todo el mundo a deponer las armas y a trabajar en favor de la armonía en un contexto complejo por la pandemia de la COVID-19.
En un mensaje por el Día Internacional de la Paz, que se celebra oficialmente el 21 de septiembre, el secretario general del organismo, Antonio Guterres, destacó que la aparición de la enfermedad fue “el motor” que lo impulsó a llamar a un alto al fuego de alcance global, el pasado mes de marzo.
Forjando la paz juntos es el lema escogido para los festejos de este año, una consigna que, de acuerdo con el titular de la ONU, se ajusta perfectamente a la celebración del 75 aniversario de la Organización, pues busca reunir a personas de todo el mundo para mantener una conversación global sobre cómo forjar nuestro futuro y la paz en tiempos difíciles.
“Nos enfrentamos a un enemigo común: un virus mortífero que está causando un sufrimiento enorme, destruyendo medios de vida, intensificando las tensiones internacionales y exacerbando unos ya de por sí enormes desafíos en materia de paz y seguridad”, remarcó el funcionario, quien agregó que “juntos, lograremos construir un mundo más justo, sostenible y equitativo”.
Posteriormente, Guterres, dirigiéndose a los asistentes a la ceremonia, expresó que la paz “nunca se puede dar por sentada”, a pesar de que constituye “una aspiración tan firme como nuestra convicción y tan duradera como nuestra esperanza”.
“Construir sociedades pacíficas y estables, puede llevar décadas, incluso siglos. Pero la paz puede echarse a perder en un instante por políticas y enfoques imprudentes y divisivos”, explicó.
Asimismo, recordó que la ONU se fundó hace 75 años “con el objetivo primordial de prevenir la guerra y promover la paz”, y que desde el inicio de su andadura se ha aumentado el conocimiento de cómo lograrlo. Por ello, la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 es, ante todo, un programa de paz.
Con respecto a la emergencia sanitaria actual, Guterres enfatizó que abogará nuevamente por un alto al fuego durante el debate de alto nivel de la Asamblea General a celebrarse la semana próxima.
“Tenemos que silenciar las armas y centrarnos en nuestro enemigo común: el virus”, sentenció.
Al finalizar su intervención-según señala una información del sitio web de la ONU-Guterres pidió un minuto de silencio por las víctimas de la guerra y los conflictos en todo el mundo y, a continuación, hizo sonar la campana de la paz, forjada con monedas y medallas donadas por los Estados miembros y niños de más de 60 países.
La Asamblea General de las Naciones Unidas instauró el Día Internacional de la Paz en el año 1981. Dos décadas más tarde, en 2001, decidió por unanimidad designar este Día como una jornada de no violencia y alto al fuego.