“¿Estás dispuesta a viajar a Pakistán en menos de 72 horas? La pregunta me sorprendió. Sí, dije sin reflexionarlo dos veces. Y apenas coloqué el auricular en su base pensé en mis hijos. Luego, entre los tres ubicamos al país en un mapa. ¡Cuán lejos estaba! Ese fue el comienzo de un gran viaje, una experiencia única que agradezco a la vida”, recuerda la periodista Alina Mena Lotti, del rotativo Trabajadores.
“Todo debía ser muy rápido. Pero en realidad pasaron algunos días hasta que el 21 de noviembre en horas de la noche me presenté en el Palacio de la Revolución. Muchas interrogantes me asaltaban, para las cuales no tenía respuesta. Las noticias daban cuenta de un terremoto que había devastado la zona norte del país, y las imágenes conmovedoras y tristes nos las presentaba cada noche en el noticiero estelar un equipo de la Televisión Cuban ”.
“Llegué a Pakistán el 23 de noviembre del 2005, todavía preocupada por mi familia, y sobre todo asombrada del panorama que se abría ante mis ojos. En Islamabad, la capital de ese país centroasiático, todo era diferente. El clima, los colores, la temperatura, la gente, el idioma, la cultura. Solo un par de días y, aprovisionados con abrigos y un par de botas, estábamos rumbo a las montañas de Muzzafarabab y Cachemira, dos de las zonas más afectadas”, cuenta Alina.
Muzzafarabab es una localidad pakistaní, capital de la región autónoma de Azad Cachemira, al noroeste de ese país, con una altitud media ascendente a los 686 metros sobre el nivel del mar y una población que sobrepasa los 18 mil habitantes.
Cachemira está ubicada en la zona norte del subcontinente Indio y al sur de la parte más occidental de la cordillera de los Himalayas; es una zona en disputa, con una población de aproximadamente 13 millones de personas. El valle de Cachemira es relativamente bajo y muy fértil, rodeado por gran número de montañas. Está considerada como una zona de significativa belleza natural. La región se encuentra actualmente dividida entre India, Pakistán y China y es uno de los focos de disputas internacionales más importante en la actualidad.
Alina se encontraba en la parte pakistaní. Rememora que “todo allí resultaba sorprendente, pero quizás lo inimaginable eran las duras condiciones de vida y de trabajo en las cuales se desenvolvían los médicos cubanos, desafiando las bajas temperaturas (y en algunos lugares nieve), los caminos zigzagueantes, rodeados de abismos, y las carreteras semidestruidas como consecuencia de los deslaves”.
La última y la única mujer en llegar
Con evidentes muestras de emoción, mi entrevistada asegura que del equipo de prensa que viajó allí “fui la última en llegar y la única mujer. Conviví durante seis meses con siete hombres, entre camarógrafos, periodistas, fotógrafos y editor. Realicé una verdadera labor reporteril, y en medio de tanto desastre me sentí copartícipe de aquella batalla por la vida y la supervivencia humana”.
Alegre, vivaz y emprendedora, la Lotti evocó aquella primera gran misión del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve, “creado por el Comandante en Jefe Fidel Castro el 19 de septiembre de ese año”. Y dice: “Nunca tuve la dimensión real de ese nacimiento hasta que descubrí Pakistán y vi cuánta ayuda (de todo tipo, incluso psicológica) podía ofrecer nuestro personal de la salud”. Agradezco —añadió— al periódico Trabajadores por tan maravillosa oportunidad, y a Fidel por su mirada proverbial en favor de los más pobres y desposeídos.
Uno de los recuerdos más íntimos e importantes de mi vida
“Han transcurrido 14 años desde entonces, pero Pakistán vive en mi memoria como uno de los recuerdos más íntimos e importantes de mi vida”.
Pakistán es el quinto país más poblado del mundo (más de 212 millones de habitantes). Más de dos mil 500 médicos cubanos atendieron a las víctimas del catastrófico terremoto durante más de ocho meses. Más de 1,8 millones de pacientes fueron curados y fueron salvadas 2 mil 86 vidas. Según el diario británico The Independent, la brigada médica cubana fue la primera en llegar y la última en dejar el país.
De las 86 mil muertes ocurridas en los tres países afectados por el sismo, más de 18 mil correspondieron a Pakistán, donde el número de heridos sobrepasó los 41 mil.