Dentro de diez días, como máximo, se iniciará la tercera fase de pruebas de la vacuna rusa Sputnik V contra el COVID-19, declaró el director del Centro Gamaleya, Alexandr Guíntsburg, quien además aseguró que la investigación se llevará a cabo en la región de Moscú con la participación de decenas de miles de personas y durará entre cuatro y seis meses, informó Sputnik.
El directivo también puntualizó que la vacunación masiva va a retrasarse un poco, solo porque el grueso de las vacunas producidas se destinará al estudio posterior al registro. Se lanzará —dijo— para la distribución civil dentro de un mes después de que comiencen los ensayos posteriores al registro.
Asimismo, Guíntsburg aseguró que la región de Moscú tiene toda la infraestructura necesaria para la investigación.
De acuerdo con otros detalles que ofrece el reporte, los voluntarios de la tercera etapa de las pruebas no van a ser hospitalizados, sino que se someterán a todos los procedimientos necesarios de forma ambulatoria. “Todo el mundo irá y vendrá de su casa”, indicó el científico.
“A los voluntarios les harán pruebas de sangre con regularidad: el primer día de la prueba, 21 días después de la vacunación y otros 21 días después de volverlos a vacunar”.
Por una resolución del presidente del Gobierno, Mijaíl Mishustin —refiere otra nota de Sputnik—, la primera vacuna contra el coronavirus registrada en Rusia el pasado 11 de agosto “fue incluida en la lista de fármacos cuya distribución es regulada por el Estado, lo que permitirá controlar sus suministros a las regiones y ayudará a evitar la escasez”.
Más de una veintena de países —añade el texto— ya se han asegurado 1.000 millones de dosis de Sputnik V, cuya producción empezó el 15 de agosto, conforme lo señaló el 11 de agosto el Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI, por sus siglas en ruso), entidad que financió el desarrollo de la vacuna.
