El presidente Alberto Fernández dijo que el Gobierno argentino tiene propósitos bien establecidos: recuperar el trabajo, la producción y ayudar a los más necesitados ante la pandemia de la COVID-19, publica Prensa Latina (PL).
Durante una entrevista con el periodista Eduardo Aliverti para Radio La Red, Fernández destacó que a su llegada al poder recibió un país con tres años de caída de consumo, dos años de caída de la actividad industrial, 36 puntos de pobreza, en default financiero o impago de la deuda externa.
Cuando comenzó la pandemia-aseguró el gobernante-se hablaba de crisis social, desborde, saqueos; sin embargo, “no hubo una sola reacción social en Argentina”.
Desde esa perspectiva, precisó que en estos últimos meses, nueve millones de personas recibieron el Ingreso Familiar de Emergencia y la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción alcanza a más de dos millones de trabajadores.
“Todo nuestro esfuerzo estuvo puesto en ayudar a los más necesitados, la alimentación llega a todos, las empresas recibieron el auxilio del Estado para que sus trabajadores pudieran percibir su sueldo, los jubilados dejaron de pagar sus medicamentos y recibieron un ingreso por encima de la inflación”.
Asimismo, Fernández recordó que en medio de ese complejo contexto se garantizó la salida del default a través de un acuerdo de deuda que “ponía en jaque a Argentina”, obligada a pagar de 2020 a 2025 unos 45 mil millones de dólares, deuda heredada de su antecesor, Mauricio Macri.
De acuerdo con PL, el Jefe de Estado manifestó que “no van a ser las reglas del ajuste las que gobiernen en Argentina”, por eso resaltó el logro de la gestión gubernamental al no tener que pagar ese monto en el corto tiempo fijado y conseguir una reducción significativa de 38 mil millones de dólares.
Por otra parte, el mandatario lamentó la posición ideológica de ciertos medios de comunicación que “entienden que un ataque sostenido sirve” y añadió que les hicieron creer a algunos argentinos que ser controlados por el Fondo Monetario Internacional era estar en el mundo.
Con respecto a los llamados anticuarentena, personas que se oponen a las medidas de aislamiento para evitar la propagación de la enfermedad, Fernández enfatizó que esos constituyen una minoría muy intensa y los catalogó como “terraplanistas que hacen mucho ruido”.
Son muy pocos objetivamente-concluyó-pero hay medios que los muestran como los que llevan una cruzada patriótica.