“Es imprescindible que hagamos que vuelva a nacer, pero no ya del vientre de su madre esclava, sino en el seno de nuestra sociedad, en un país que nada, ni nadie podrá conquistar ni doblegar porque tiene un pueblo dispuesto a impedirlo, guiado por la obra noble, el ejemplo brillante de revolucionario, patriota y político que él nos legó”.
Cuando Ricardo Alarcón de Quesada, presidente en aquel entonces de la Asamblea Nacional del Poder Popular, pronunció las palabras anteriores, se refería a Juan Gualberto Gómez, el mismo hombre de estatura breve y gesto desenvuelto que describió Nicolás Guillén.
Era el 7 de julio del 2004 y en la entrada de la Casa de la Prensa estaban junto a Tubal Páez, actual Presidente de Honor de la Unión de Periodistas de Cuba; el ya fallecido Armando Hart Dávalos, presidente de la Oficina Nacional del Programa Martiano; Orlando Fundora, fundador de Radio Habana Cuba y entonces director de Prensa Latina y Giustino Di Celmo, padre de Fabio, el turista italiano muerto en un atentado terrorista en 1997.
Tampoco faltaron familiares del periodista y patriota matancero, pues ese día fue develado un busto de Juan Gualberto Gómez donado por el escultor santiaguero Alberto Lescay, presidente de la Fundación Caguayo para las Artes Aplicadas.
Ubicado frente al Chac-Mool, de René Negrín, el busto tallado en bronce cumple hoy doce años de su emplazamiento.
TODO MUY BIEN…..PERO DONDE ESTA LA CASA DE LA PRENSA PARA APRECIAR EL BUSTO…….. MUY BIEN MERECIDO POR ESE INSIGNE CUBANO E INOLVIDABLE…
DONDE ESTA…????????