El expresidente de Colombia, Ernesto Samper, afirmó esta semana que el mandatario estadounidense Donald Trump continúa con su campaña para apoderarse de América Latina, tras el propósito de imponer un nuevo jefe al Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La declaración de Samper tuvo lugar ante el nombramiento por Trump, de Mauricio Claver-Carone, asesor de Seguridad para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, como candidato de ese país a la presidencia del BID.
El exgobernante recordó en su cuenta en Twitter que por 60 años, la presidencia de ese organismo internacional ha estado ocupada por un latinoamericano.
Luis Alberto Moreno, exministro de Desarrollo colombiano, es el actual presidente del banco regional, luego de que el puesto fuera ocupado por el exministro de Hacienda de Chile, Felipe Herrera; el exsecretario de Hacienda de México, Antonio Ortiz Mena y el excanciller de Uruguay, Enrique Iglesias.
Moreno concluye su gestión en septiembre, mes para el cual está programada la Asamblea General del BID, en Barranquilla.
Para otros exgobernantes latinoamericanos como Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Ricardo Lagos (Chile), Julio María Sanguinetti (Uruguay), Juan Manuel Santos (Colombia) y Ernesto Zedillo (México), la decisión “levanta otro muro en la forma de entender la relación de Estados Unidos con el resto del continente”.
Desde una declaración emitida por el Grupo de Puebla, las naciones miembros expresaron su desacuerdo con esta propuesta que, con el “apoyo rápido y obsecuente de los gobiernos de países como Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay y Uruguay” rompe con los 60 años de esta organización.
Ese acuerdo -enfatizó el Grupo- ha sido parte de las reglas no escritas de la institución y sus pesos y equilibrios, siempre ha incluido la presencia de un candidato por parte de los EE.UU. en su vicepresidencia y representantes de otros países latinoamericanos en puestos clave, como expresión de un acuerdo político duradero y exitoso.
