En medio de la pandemia de la Covid-19 que vive el mundo, se celebró la Conferencia de alto nivel del ALBA-TCP de manera virtual y en ella participaron Jefes de Estado, cancilleres, y otros invitados ilustres. Todos los que hicieron uso de la palabra mencionaron a Cuba como un ejemplo de solidaridad humana, no solo con la valiosa ayuda de sus médicos sino con medicamentos y asesoría que ofreció a todo el que les solicitó ayuda.
Miguel Díaz Canel, Presidente de la República de Cuba, fue el primero en intervenir, luego de que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, anfitrión del encuentro, le concedió la palabra.
Miguel Díaz Canel aseveró que urge la cooperación y la solidaridad ante la crisis multisectorial, en particular en el ámbito económico, que amenaza tras la expansión del virus en la región y el mundo.
Nadie duda que quienes sufrirán más las consecuencias son las naciones del sur, en particular aquellas que enfrentan medidas coercitivas en el contexto de un orden internacional injusto que compromete su desarrollo, declaró el jefe de Estado cubano.
“Ofrecemos brindar asesoramiento para el enfrentamiento nuevos retos en el campo epidemiológico y ponemos a disposición de los países del ALBA, al instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí como consultor en esta materia”, indicó
Cuba mantiene la voluntad de impulsar y ampliar la colaboración en el frente de la salud pública en la alianza, subrayó.
Apuntó el Presidente Díaz Canel que desde principios de año asistimos a una dolorosa clase de Economía Política global.
“Cada barco al que se le cerraron los puertos; cada avión que no encontró pista para aterrizar; cada persona contagiada a la que se le exigió dinero para tratamiento cada especulación financiera para obtener con ventaja medicamentos o medios de protección que todos necesitan; cada solicitud de ayuda sin respuesta; cada muerto sin tumba conocida, tragedias todas sobre las que hemos sabido a través de los más diversos medios, es una expresión del egoísmo y la injusticia de modelos económicos de un sistema, cuyo único fin es enriquecer minorías a costa del sufrimiento de las mayorías”, dijo.
“Increíblemente, el mundo súper desarrollado, el que roba cerebros y deslumbra con el brillo de producciones sofisticadas, se ha mostrado incapaz de emplear sus descomunales recursos en la construcción de un frente global contra una pandemia que sólo puede ser enfrentada con dos fuerzas al alcance de todos: cooperación y solidaridad”, resaltó
Como una de sus propuestas fundamentales al ALBA-TCP, el presidente cubano afirmó que la solidaridad es indispensable y aunque no ha faltado en estos años, urge perfeccionar las estructuras institucionales para establecer una agenda económica a corto y mediano plazos, diseñar incentivos y trabajar con mayor agilidad y flexibilidad en la identificación de oportunidades y proyectos conjuntos. “Tenemos la voluntad política para llevarlo a cabo y la capacidad demostrada de cooperar y complementarnos, todo lo cual puede multiplicarse”, afirmó.
La conferencia del ALBA-TCP concretará todas las propuestas y hará una guía a seguir en los próximos 15 días, documento que servirá como plan para seguir enfrentando la Covid-19 y recuperar la economía.
Tomado de Cuba en Resumen