El primer lenguaje de programación que puede usarse en computadoras cuánticas (Silq) de forma tan simple, confiable y segura como en computadoras clásicas ha sido diseñado por científicos de ETH Zurich, informó Europa Press.
De acuerdo con el reporte, Martin Vechev, profesor de ciencias de la computación en el Laboratorio de Sistemas Seguros, Confiables e Inteligentes (SRI) de ETH, explicó en un comunicado que el código de dicho lenguaje es “más compacto, más rápido, más intuitivo y más fácil de entender para los programadores y permite a estos utilizar el potencial de las computadoras cuánticas mejor que con los lenguajes existentes”.
Esta semana —añade la nota—, Vechev presentará Silq a otros expertos en PLDI 2020, una conferencia para lenguajes de programación. “Para facilitar la discusión, la adopción y el desarrollo posterior, él y su equipo también han lanzado Silq en su propio sitio web (silq.ethz.ch).
La diferencia entre la informática cuántica y la clásica está en que la primera se basa en un paradigma de computación distinto al de la segunda. O sea, en el uso de cúbits, una combinación de unos y ceros, en lugar de bits, en los que solo se usa el 1 o el 0, no pueden estar los dos a la vez.
De este modo, la computación cuántica ha visto una mayor atención en la última década, ya que estas computadoras, tienen un enorme potencial. “Hoy, la mayoría de los investigadores creen que estas computadoras algún día podrán resolver ciertos problemas más rápido que las computadoras clásicas, ya que para realizar sus cálculos utilizan estados cuánticos enredados en los que se superponen varios bits de información en un determinado momento. Esto significa que, en el futuro, las computadoras cuánticas podrán resolver eficientemente problemas que las computadoras clásicas no pueden resolver en un plazo razonable”.
Esta supremacía cuántica aún no se ha demostrado de manera concluyente, agrega el reporte. “Sin embargo, recientemente se han logrado algunos avances técnicos importantes. A fines del verano de 2019, una computadora cuántica logró resolver un problema, aunque muy específico, más rápidamente que la computadora clásica más rápida”.
También se conoce que ciertos “algoritmos cuánticos” —es decir, estrategias computacionales—, son más rápidos que los algoritmos clásicos, que no explotan el potencial de las computadoras cuánticas. No obstante, “hasta la fecha, estos algoritmos aún no pueden calcularse en el hardware cuántico existente porque las computadoras cuánticas todavía son muy propensas a errores”.
El texto aclara, además, que para utilizar el potencial de la computación cuántica no solo se requiere de la última tecnología, sino también un lenguaje de programación cuántica capaz de describir algoritmos cuánticos. “En principio, un algoritmo es una ‘receta’ para resolver un problema; un lenguaje de programación describe el algoritmo para que una computadora pueda realizar los cálculos necesarios”.
Hoy — enfatiza el reporte—, los lenguajes de programación cuántica están estrechamente vinculados a un hardware específico que describen con precisión el comportamiento de los circuitos subyacentes. “Para los programadores, estos ‘lenguajes de descripción de hardware’ son engorrosos y propensos a errores, ya que las instrucciones de programación individuales deben ser extremadamente detalladas y, por lo tanto, describir explícitamente las minucias necesarias para implementar algoritmos cuánticos”.
Pero, “Silq es el primer lenguaje de programación cuántico que no está diseñado principalmente en torno a la construcción y la funcionalidad del hardware, sino en derredor de la mentalidad de los programadores cuando quieren resolver un problema, sin necesidad de que comprendan cada detalle de la arquitectura y la implementación de la computadora”, dijo en un comunicado Benjamin Bichsel, un estudiante de doctorado en el grupo de Vechev que supervisa el desarrollo de Silq.
Asimismo explicó que, la mayor innovación y simplificación que Silq aporta a los lenguajes de programación cuántica se refiere a una fuente de errores que ha plagado la programación cuántica hasta ahora. “Una computadora calcula una tarea en varios pasos intermedios, lo que crea resultados intermedios o valores temporales.
“Para aliviar la memoria, las computadoras clásicas borran automáticamente estos valores. Los informáticos se refieren a esto como ‘recolección de basura’, ya que se eliminan los valores temporales superfluos”.
En el caso de las computadoras cuánticas —asegura—, esta eliminación es más complicada debido al enredo cuántico: los valores calculados previamente pueden interactuar con los actuales, interfiriendo con el cálculo correcto. “En consecuencia, la limpieza de tales valores temporales en computadoras cuánticas requiere una técnica más avanzada de la llamada no computación”.
Silq es el primer lenguaje de programación que identifica y borra automáticamente valores que ya no son necesarios”, expuso Bichsel. “Los científicos informáticos lograron esto aplicando su conocimiento de los lenguajes de programación clásicos: su método de cálculo automático usa solo comandos de programación que están libres de cualquier operación cuántica especial; son ‘libres de q’”, al decir de Vechev y Bichsel.
(Tomado de Cuba en Resumen)