Por Martín de Ambrosio
La aparición de la pandemia del nuevo coronavirus propició que de repente los periodistas de ciencia y salud se volvieran importantes en las salas de redacción y también cumplieran un rol esencial para que el público comprenda cómo trabaja el virus, qué es aplanar una curva y cómo podrían funcionar los tratamientos, entre otros temas.
Prácticamente de un día para otro, la enfermedad mostró a científicos, funcionarios, autoridades y hasta a los propios medios de comunicación que los buenos interlocutores son clave para traducir temas complicados a vastas audiencias; también, la necesidad de tener noticias sólidas y convincentes sobre algo inesperado pero explicable y que ya ha cambiado el mundo para siempre.
“Se multiplicaron por lo menos por diez los periodistas interesados en la ciencia, y eso ha hecho que los medios estén poniendo un énfasis cada vez mayor en notas relacionadas con (y basadas en) la ciencia”, dijo vía correo electrónico a SciDev.Net Rodrigo Medellin, investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Autónoma de México.
Para él, la pandemia tiene un impacto positivo sobre los medios y la manera en que cubren sus notas de ciencia y eligen sus fuentes. “Lo único que espero es que esto no sea una llamarada de petate como decimos en México: una flama gigantesca que dura muy poco y se apaga poco tiempo después”, subrayó.
Aleida Rueda, presidenta de la Red Mexicana de Periodistas Científicos (RedMPC), cree que la pandemia ha revelado que los países de América Latina carecen de un buen periodismo que responda preguntas básicas (¿se debe usar mascarillas?) o más difíciles (¿por qué algunas personas tienen síntomas y otras no?).
“En este escenario, el periodismo científico es más necesario que nunca, pero no estoy tan segura de que sea más valorado que antes”, señaló Rueda a SciDev.Net vía correo electrónico.
“Los grandes medios siguen haciendo una cobertura diarista, basada en opiniones, con banderas políticas, sin autocrítica, como siempre. La esperanza, creo, está en que la gente encuentre tan necesario y fundamental el periodismo especializado, que lo exija cada vez más”, agregó.
Mientras tanto, ella ve como otro gran riesgo para la salud algún tipo de información brindada por los grandes medios en este contexto: la abundancia de tratamientos falsos, la creación de falsas expectativas, el encontrar a personas “culpables” y las respuestas “absolutas” a preguntas complejas.
Este fue uno de los temas del Primer Foro Virtual Iberoamericano de Periodismo Científico, organizado entre el 6 y el 15 de mayo por la RedMPC, el Centro Cultural Español en México y Factual, emprendimiento periodístico mexicano, además de otras redes de periodismo científico de América Latina y SciDev.Net.
Otros debates y talleres del fórum incluyeron temas de cobertura epidemiológica y ambiental. En total hubo más de 1400 participantes, la mayoría periodistas y comunicadores de España y América Latina.
“Como periodistas especializados debemos ganar legitimidad. El público debe saber que nuestra información es correcta, debemos ser rigurosos, no necesariamente los primeros”.
“Deberíamos aprovechar esta situación para mostrar lo importantes que somos”, dijo en el forum Marcelo Leite, experimentado periodista del diario Folha de São Paulo, Brasil.
“Como periodistas especializados debemos ganar legitimidad. El público debe saber que nuestra información es correcta, debemos ser rigurosos, no necesariamente los primeros [en dar una información o ‘primicia’]”, dijo también en el fórum Carlos Francisco Fernández, periodista de salud del diario El Tiempo de Colombia.
“No debe importarnos perder ‘me gusta’ o clicks”, remarcó.
Sin embargo, esta nueva situación aparece en medio de otra crisis, que se gestó anteriormente: la adaptación a un nuevo formato y la transición digital (en algunos casos, muy lenta) y los cambios en el mercado publicitario.
“Los que ya estaban adaptados a lo digital tienen más posibilidades de supervivencia”, dijo Vanina Berghella, directora de Velocidad en SembraMedia, que reúne a medios nativos digitales en español.
Ella fue una de las ponentes de la mesa que abordó la supervivencia de los medios: “Retos del ecosistema de medios en tiempos de Covid-19: finanzas, impacto económico y periodismo emprendedor”.
Sin embargo, identificar la información fidedigna no siempre es fácil. ¿Cómo puede darse cuenta el público cuando algo está mal?
“Debemos tener cuidado con todas las noticias que fomenten soluciones fáciles, que conciten emoción, furia o que toquen de alguna manera nuestros sentimientos”, alertó durante el fórum Rocío Benavente, gerente de Maldita ciencia, sitio web en español de comprobación de informaciones y negación de falsedades.
En ese sentido, la Red Brasileña de Periodistas y Comunicadores de la Ciencia (RedeComCiencia) decidió jugar a las noticias falsas en el campo que dominan. Usaron WhatsApp para difundir buena información y combatir la llamada ‘infodemia’ (rápida propagación de información errónea).
Lo hicieron mediante transmisiones de audio de dos minutos y textos. Los dos primeros grupos que armaron ya tienen las vacantes agotadas, de modo que se abrió un tercero.
Pero el periodista científico no solo tiene que luchar contra las noticias falsas sino también con la dinámica impredecible del nuevo coronavirus. “Debemos ser especialmente cautelosos y tratar de explicar cuán incierto es todo esto”, dijo en el fórum Nora Bär, presidenta de la Red Argentina de Periodismo Científico.
Como se puede ver, un desafío enorme para una especialización del periodismo por momentos olvidada y que requiere permanente capacitación y lecturas en un contexto incierto, con literalmente miles de nuevas investigaciones científicas potencialmente “noticiables”. Todo un reto.
(Tomado de Scidevnet)