Por Santiago Jerez Mustelier
Para Carlos Alejandro Sánchez Rodríguez siempre ha sido difícil estarse quieto. Su rutina habitual, aunque equilibrada, lleva inmersa «mucho movimiento»: ir a la Universidad, presentar sus programas en la televisión y la radio, pasar tiempo con las amistades, recorrer la ciudad de Camagüey, tomarse fotos y postear en las redes sociales, estar al pendiente de las interacciones con sus seguidores y ponerse al día con las noticias.
La COVID-19 trastocó su cotidianidad. Ahora tiene «exceso de tiempo libre», pero no ve el aislamiento social de forma negativa, por el contrario. «Quedarme en casa me ha posibilitado disfrutar más instantes con la familia lo cual, debido a la premura del día a día, no siempre me lo podía permitir», afirma el joven de 22 años de edad.
Sin embargo, cada jornada poco después de las diez de la mañana Carlos Alejandro sale de su vivienda. Se dirige a TV Camagüey, donde trabaja desde 2014. Inició en espacios juveniles; luego presentó segmentos cortos en revistas de variedades; desde hace dos meses asume uno de «sus mayores retos»: ser el rostro que informa cada mediodía a la teleaudiencia camagüeyana sobre la evolución y enfrentamiento a la COVID-19.
Por intermedio de una hora y al filo de las 12, franja de alta audiencia para los telecentros en el país, la televisión camagüeyana emite en vivo la Revista Informativa Especial en la que periodistas e invitados de diversos sectores dilucidan las acciones que en el territorio agramontino se realizan para frenar la propagación del virus Sars-Cov2 y cumplir las orientacionesde las máximas instancias de gobierno. El equipo técnico es reducido, más bien el necesario. En el estudio se mantiene la observancia con rigor de todas las medidas sanitarias y de bioseguridad.
Llega el momento de iniciar la transmisión, se alistan todos tras cámaras, el coordinador anuncia que «estamos en el aire» y ante los telerreceptores de esta provincia reaparece la sonrisa y el saludo cordial del anfitrión: «Hola, qué tal. muy buenas tardes… me acompaña un excelente equipo de trabajo tanto en el estudio, así como los corresponsales en los municipios camagüeyanos. Ya tenemos todo listo, sean bienvenidos, comenzamos».
Carlos Alejandro Sánchez Rodríguez en el set de la Revista Informativa Especial de Televisión Camagüey.
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«Conducir una revista informativa con estas características y de larga extensión constituye un desafío. El pueblo la sigue porque se aborda el tema del momento, con la actualidad y precisión minuto a minuto. Demanda mucha concentración y enfoque; es complicado estar atento a las indicaciones del coordinador y del director a través del seguidor.
«El ritmo es extenuante, y hay que mantener el interés de los televidentes para que no cambien de canal. Debemos lidiar con imprevistos: reportes o coberturas que no llegan, trabajos que no se pueden transmitir por fallas técnicas, pases en vivo, así como noticias o avisos de última hora. Esos detalles que se escapan son perfectamente posibles en este tipo de transmisión en tiempo real. El equipo de trabajo pone su empeño cada día para lograr un producto de mayor calidad pensando en la población», reconoce el estudiante de 4to año de Lenguas Extranjeras en la Universidad de Camagüey.
Son quizás las cuatro habilidades lingüísticas que ha ejercitado durante toda su carrera: expresión oral, comprensión auditiva, expresión escrita y comprensión lectora, las que le han permitido elevar sus conocimientos y profesionalidad en los terrenosaudiovisuales. Quizás pocos saben que es estudiante y que su perfil no está vinculado directamente a los medios de comunicación, no obstante, despunta por su serenidad y confianza en la pantalla chica.
En su aval figuran experiencias en la radio tanto en la emisora provincial Radio Cadena Agramonte como en su similar del municipio cabecera Radio Camagüey. Para él, la producción radiofónica tiene una significación especial pues le dotó de las herramientas para enfrentarse con madurez a otros proyectos en la televisión. Por eso no abandona las ondas radiales.
Acostumbrado a las dinámicas de la tecnología y el mundo social, Carlos Alejandro ejerce influencia desde aplicaciones conocidas como Instagram, Facebook y Youtube. Su favorita es Instagram donde con el usuario @carlosalejandrotv llega a más de 26 217 usuarios. Esa cercanía con las plataformas digitales le ha hecho apropiarse y afrontar los diversos lenguajes que imponen los escenarios virtuales a la realización televisiva.
«La revista se transmite en vivo para Internet a través de la página en Facebook de Televisión Camagüey y eso implica estar a tono con estándares a nivel internacional y con las exigencias de los internautas que nos siguen desde diversas partes del orbe como China o Argelia, y otras que uno no es capaz de imaginarse», explica.
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Por casi dos meses Carlos Alejandro Sánchez Rodríguez ha sido el rostro visible de la COVID-19 en Camagüey, pues cada mediodía informa a la teleaudiencia sobre la evolución y enfrentamiento a la enfermedad.
Más allá de la presión que supone para él estar en cámara, Carlos Alejandro siente que en ese momento se convierte en la única vía de contacto que tienen las personas en sus casas con cada uno de los invitados en el set y las informaciones que se ofrecen, por tal motivo la preparación previa es necesaria.
«Es mi responsabilidad estar actualizado al dar alguna noticia y al efectuar el diálogo con los periodistas que reportan. Continuamente reviso las informaciones de portales digitales como Cubadebate, Prensa Latina, TeleSur, Rusia Today y también el sitio del Ministerio de Salud Pública. En estos momentos tan importantes es preciso aprender a discernir la información verídica de las fakenews, por lo que soy cuidadoso a la hora de consultar información que no provenga de instituciones de prensa oficiales», relata el influencer cubano.
¿Anécdotas? –le pregunto- «Sí, muchas. En una ocasión se me rompió la balita durante la transmisión, no tenía un micrófono cerca para seguir hablando y uno de los camarógrafos tuvo que soltar la cámara para buscarme uno, resbaló y se cayó; todo eso lo vi mientras estaba al aire y con un entrevistado, no podía reírme.
«Una vez cuando realizábamos un pase para Al Mediodía estuve por casi cinco minutos improvisando sin parar y así dar tiempo a que llegara el contacto, y la directora me decía por el seguidor: alargaaaaaa; ese es otro motivo por el cual debo estar preparado, para que las personas no perciban que algo anda mal dentro de la pantalla», cuenta entre risas.
De tanto ver a alguien «por el vidrio» las personas ya lo sienten cercano, más en un horario como el de las 12, en el que desde la intimidad de sus hogares la gente se refugia en la tv, lo mismo para almorzar que por entretenimiento. A Carlos Alejandro no le es ajena la popularidad y aprende a lidiar con el sentido de lo público. «Al inicio del programa brindé mi número de teléfono celular para recibir los mensajes de los televidentes con inquietudes o preguntas a los expertos, y tuve que dejar de darlo porque me empezaron a llamar a toda hora; hubo una emisión en la que recibí más de 150 mensajes y 60 llamadas de muchos televidentes felicitándome por mi trabajo.
«Me dicen que luzco bien en cámara, que les gusta como hablo y explico las informaciones, incluso me han dicho que les gustan mis camisas…o que ven la revista por mí. Esas muestras de reconocimiento se agradecen mucho y te impulsan a seguir dando lo mejor», señala.
Si presentar espacios informativos era su cuenta pendiente, ya la está saldando. «Deberían darnos mayores oportunidades a los jóvenes de encabezar este tipo de programas, es preciso que cambie la mentalidad y exista un vínculo fructífero entre los medios de difusión, la academia y sus estudiantes. A nosotros nos corresponde mantener el legado de la realización audiovisual y adaptarla a los nuevos códigos. Disfruto muchísimo mi trabajo; no hay privilegio mayor que hacer lo que a uno le gusta y que otros valoren el resultado de forma positiva», comenta Carlos Alejandro Sánchez.
Cuando finalice la COVID-19 y el vuelva a su rutina agitada, planea viajar para renovar energías. Casi a las puertas de graduarse de su carrera universitaria, aspira a continuar su labor y superación profesional y personal en los medios de comunicación. Seguramente en lo adelante le tocarán otros desafíos.
(Tomado de Alma Mater)
Detrás de cada buena historia, debe haber una buena entrevista. Aquí las hubo. Felicidades, Carlos. Gracias, Santiago Jerez. Excelente trabajo. 👌👌👌