El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, calificó este miércoles como “inaceptable” cualquier “acto de violencia” hacia los profesionales de la prensa y condenó un ataque perpetrado contra una reportera en la sede de la cadena televisiva Globo, la de mayor audiencia del país sudamericano, reporta la agencia EFE.
“Rechazo completamente cualquier acto de violencia contra los profesionales de la prensa, que va en contra de nuestra defensa histórica y sin restricciones a la libertad de expresión e información, ya sea a favor o en contra de cualquier gobierno”, escribió el mandatario en su red social Twitter, @jairbolsonaro. Esta es la primera vez que se manifiesta sobre la creciente violencia y hostilidades contra periodistas en el país.
No cabría esperar comportamientos diferentes si es el propio presidente quien suele calificar a la prensa como “enemiga” y ha tildado a los periodistas de “idiotas” y “mentirosos”, además de mandarles a “callar la boca”. De acuerdo con la Federación Nacional de los Periodistas (Fenaj) Bolsonaro ha lanzado 179 ataques verbales contra ese gremio tan solo entre enero y abril de este año.
Según el reporte de EFE, la tarde de este miércoles un hombre irrumpió con un cuchillo en las dependencias de la sede de Globo, en Río de Janeiro, e hizo a una reportera rehén mientras exigía encontrarse con la periodista Renata Vasconcellos, presentadora del Jornal Nacional, el telediario de mayor audiencia de Brasil.
Tras reprobar el hecho, en otro mensaje de Twitter Bolsonaro volvió a pronunciarse: “Expreso mi solidaridad con los periodistas Marina Araújo y Renata Vasconcellos, que fueron blanco de este ataque cobarde e inaceptable. ¡Que el caso sea investigado en breve y que el autor sea castigado con la rigurosidad de la ley!”
Las agresiones físicas y ofensas verbales contra periodistas, que ya venían aumentando un 54 % en 2019, se intensificaron en actos a favor del Gobierno, en su mayoría perpetradas por quienes se identifican como seguidores del presidente, por lo que ha sido ampliamente criticado. Ante los cuestionamientos, Bolsonaro suele atribuir los ataques a “posibles infiltrados” de grupos contrarios a su gestión.
El aumento de la tensión política llevó a que los principales medios brasileños, entre ellos el prestigioso diario Folha de Sao Paulo y el Grupo Globo, anunciaran la suspensión, por falta de seguridad, de los encuentros y declaraciones diarias de Bolsonaro a sus seguidores en el Palacio da Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.