El abogado José Pertierra, quien representó a Venezuela para la extradición del terrorista Luis Posada Carriles, ofreció una entrevista en exclusiva para Radio Habana Cuba sobre el controversial libro “The Room where it Happened” del Ex Consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton.
José Pertierra llegó a Estados Unidos desde Cuba a los 9 años. Obtuvo un Bachelor of Arts en Loyola University, Los Ángeles; y se graduó en leyes por la Universidad de Georgetown en Washington DC, ciudad donde reside dn la actualidad.
Como profesional se ha especializado en casos de Derechos Humanos e Inmigración. Desarrolla una intensa actividad como conferencista y periodista, trabajo por el que ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos, la más alta distinción que otorga la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC)
¿Ha leído el libro de Bolton?
Pertierra: Sí, recibí una copia adelantada. El libro describe una Casa Blanca que se parece más a la vieja serie de televisión Peyton Place (con chismes y puñaladas) que a un gobierno competente.
Antes del lanzamiento del libro, Bolton afirmó que tenía muchos secretos que contar sobre Trump. El Congreso le pidió que testificara durante los procedimientos de juicio político (impeachment) y que les contara a los legisladores lo que sabía sobre el soborno de Trump contra el presidente de Ucrania: armas estadounidenses a cambio de información dañina sobre el hijo de Biden. Sin embargo, Bolton se negó a testificar, aparentemente porque quería ganar mucho dinero con la venta de su próximo libro, por el cual recibió $ 2 millones de Simon & Shuster.
¿Puedes darnos algunos ejemplos de las cosas que más te impresionaron en el libro?
Pertierra: El libro, The Room Where it Happened, describe a un presidente Trump patéticamente incompetente, propenso a errores garrafales como—por ejemplo–preguntarle a su entonces jefe de gabinete, general John Kelly, si Finlandia es parte de Rusia. Bolton reporta que Trump se sorprendió, durante una reunión con la entonces primer ministro de Gran Bretaña, Theresa May, al enterarse de que el Reino Unido es una potencia nuclear.
En este libro de 592 páginas, Bolton, pinta una imagen alarmante de los principales ministros y asesores del presidente. Todos frustrados con la intrepidez y la volatilidad de Trump. El Jefe de Gabinete, General John Kelly, el Secretario de Estado Pompeo, Bolton y otros, dijeron que estaban inclinados a renunciar. Bolton cita al general Kelly diciéndole: “¿Qué pasa si tenemos una crisis real como el 11 de septiembre con la forma en que (Trump) toma decisiones?”
“Se inventa las motivaciones de los demás, ve conspiraciones debajo de cualquier piedra, y está asombrosamente desinformado sobre cómo gerenciar la Casa Blanca, y ni se diga el enorme gobierno federal”, escribe Bolton. Lo que busca Trump siempre es montar un “reality show” para la televisión.
Sabemos que Bolton jugó un papel clave en el intento de sacar al presidente Nicolás Maduro del poder. ¿Qué dice Bolton sobre ese episodio en el libro?
Pertierra: Bolton le dedica un capítulo entero a Venezuela y cínicamente lo llama Venezuela Libre. Primero caracteriza al gobierno del presidente Nicolás Maduro como represivo y afirma que la crisis en Venezuela le presentó a los Estados Unidos una “oportunidad” que Trump desperdició, porque “vacilaba y tambaleaba … impidiendo los esfuerzos (de Bolton) para llevar a cabo una política de cambio de regimen”. Cita a Trump diciendo alegremente que “sería chévere invadir a Venezuela”, como si tal invasión fuera algo parecido a un videojuego que un niño de doce años podría jugar.
Llegó la hora, dice Bolton en el libro, de “resucitar la Doctrina Monroe” que Obama había enterrado. Ahí radica la justificación para la intervención en Venezuela. No tiene nada que ver con los derechos humanos o la ayuda humanitaria. El régimen de Trump cree que Venezuela, de hecho toda América Latina, pertenece legítimamente a los Estados Unidos.
Trump va un poco más allá que Bolton, o tal vez simplemente articula la Doctrina Monroe de una manera menos sofisticada. Bolton relata que Trump ordenó opciones militares para Venezuela, y luego le indicó a Bolton que se asegurara de que (después de la caída del gobierno de Maduro) Estados Unidos debería “quedarse” con Venezuela porque “de todos modos es parte de Estados Unidos”. Trump insistió a Bolton en que se asegurara de que después de la expulsión de Maduro, Estados Unidos “se quedara con el petróleo”.
¿Bolton dice cómo planeó Estados Unidos expulsar al presidente Maduro del poder?
Pertierra: Si. Del libro se desprende que Estados Unidos todavía está financiando y dirigiendo los intentos de cambio de régimen en Venezuela. Trump preferiría, según Bolton, la opción militar, pero Bolton admite en el libro que, en lugar de utilizar la opción militar, Estados Unidos podría lograr un cambio de régimen en Venezuela al “trabajar con la oposición venezolana”. Afirma haber sido él quién sugirió que Venezuela figurara como patrocinador estatal del terrorismo y también Cuba, como una forma de apretar los tornillos económicos en ambos países.
Bolton describe en el libro cómo EU se enfocó en golpear a la industria petrolera venezolana, así como ahogar el acceso de Venezuela a sus reservas de oro en Londres. Según los informes, Trump solicitó al Departamento de Defensa detalles sobre cómo intervenir en el mar a los envíos de petróleo entre Venezuela y Cuba.
Sin embargo, el plan de Estados Unidos para el cambio de régimen ha fallado hasta ahora. ¿Bolton sabe por qué?
Pertierra: Bolton califica la decisión de la Casa Blanca de cerrar la Embajada de los Estados Unidos en Caracas el 11 de marzo del año pasado como una “decisión desgarradora”, porque dejó al gobierno de los Estados Unidos sin los ojos y oídos necesarios para supervisar la operación en el terreno. Atribuye el fracaso del cambio de régimen, entre otras cosas, a esa decisión. Los golpes de estado liderados por los Estados Unidos en América Latina siempre han sido dirigidos por personal de la embajada de los Estados Unidos.
Es como el viejo chiste, “¿Por qué nunca ha habido un golpe de estado en los Estados Unidos?” “Porque no tienen embajada de los Estados Unidos”.
Curiosamente, Bolton cuenta que Trump pensó que las maniobras de la oposición no tendrían éxito, porque Nicolás Maduro era “demasiado inteligente y demasiado fuerte”. Esto aparentemente sorprendió a Bolton. Trump dijo que “nadie ha oído hablar de este chico (Guaido). “. Pero sabiendo que Guaidó era la única carta que Bolton le había dado para jugar, Trump dijo: “Quiero que sea leal a los Estados Unidos y a nadie más”.
El libro muestra lo poco que Washington entiende a Venezuela. La premisa principal de Estados Unidos para su política hacia ese país es que Cuba dirige al Presidente Maduro, y que la inteligencia cubana es la que está dirigiendo a Venezuela. Esto muestra que Bolton no conoce a Maduro, y tampoco conoce a los cubanos. El Nicolás Maduro que yo conozco no permite injerencia extranjera en Venezuela, y la Cuba que yo conozco respeta la soberanía de sus aliados.
Gracias, Sr. Pertierra, ¿tiene algunas últimas palabras sobre el libro?
Pertierra: Sí. Bolton concluye el libro, alegando que Trump toma sus decisiones estrictamente pensando en las consecuencia electorales y en las elecciones de noviembre. No tiene ideología política. Bolton argumenta que “un segundo mandato de Trump estaría mucho menos limitado por los parámetros electorales que en su primer mandato” y que los demócratas estarían más complacidos con un Trump “tratando de realizar su legado” que el Trump de ahora.
Estoy de acuerdo con Bolton en que las barandillas de la política electoral limitan algunos de los instintos de Trump, y que sin ellos él decidiría los temas políticos de manera diferente. Pero difiero con Bolton que un Trump en búsqueda de su “legado” se inclinaría hacia la izquierda si gana las elecciones. Trump es un supremacista blanco y un rufián autoritario. Un bully que tiene una enorme lista de las personas que ha fichado como enemigos desde, quizás, el 4to grado. Un segundo mandato, sin lo que Bolton llama las barandillas de la política electoral, le daría a Trump la oportunidad de vengarse de sus supuestos enemigos y de imponer en los Estados Unidos un fascismo tipo Mussolini. En otras palabras, un segundo mandato le permitiría campo libre para que Trump sea Trump. (Tomado de Radio Habana Cuba).