Uno de los factores fundamentales que guían a los gobiernos, en la adopción de estrategias para proteger a la población y evitar la propagación de la pandemia de la COVID-19, es el número de reproducción básico o R0.
Ese elemento estima la velocidad de expansión de cualquier enfermedad y sus propiedades son de gran interés en el campo de la salud pública, como quedó manifiesto en ocasión de la pandemia del 2009 por el virus gripal A (H1N1).
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, el R0, por sí solo, constituye una medida insuficiente de la dinámica de las enfermedades infecciosas en grupos humanos. No obstante, en relación con otros parámetros epidemiológicos, permite conocer las características de los brotes y preparar la respuesta de salud pública correspondiente.
Un estudio publicado por la Red de Salud de Cuba, Infomed, apunta que los R0 más altos pertenecen al sarampión y la tosferina con índices de 12 a 17 o 18, mientras que para el SARS-CoV-2 se ha estimado un R0 de 3,28 aproximadamente.
Por tanto, la meta actual de los gobiernos ante el levantamiento de las restricciones de la cuarentena, consiste en lograr una disminución del R0 por debajo de 1 para contener la enfermedad.
“Existe el riesgo de regresar muy rápidamente a esa zona exponencial. El gran desafío es asegurarse de no relajar (las medidas) demasiado y aumentar la transmisión”, dijo a la BBC, el doctor Adam Kucharski de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical en Londres.
En Cuba, los trabajos relacionados con el cálculo del número reproductivo fueron desarrollados por uno de los investigadores del Instituto Tropical Pedro Kourí, Waldemart Valdoquin, y por el profesor de la Universidad en Sancti Spiritus, Dr.Carlos Sebrango, quienes hicieron un importante aporte en la determinación de los pronósticos.
El decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, Dr. Raúl Guinovart Díaz-en declaraciones a Cubadebate- reveló que a inicios de la pandemia, en el país, el R0 llegó casi a cinco, pero, “a partir de la implementación de las medidas de distanciamiento social se estabilizó sobre uno”.
Posteriormente, aseguró el especialista, “volvió a subir por el evento de transmisión del hogar de ancianos en Santa Clara, pero al tratarse de un evento tan local, no afectó, significativamente, las cifras a nivel nacional” por lo que “el parámetro está cercano a 1”.