El declive económico que acompaña la pandemia del Covid-19 ha causado una crisis sin precedentes en el periodismo que estremece a los medios y organizaciones noticiosas en todo el mundo. Parte de la supervivencia de esta profesión en los nuevos escenarios pudiera descansar en la inteligencia artificial, entendida como “máquinas inteligentes que apenden de la experiencia de los humanos y acometen tareas propias de los mismos”, según Francesco Marconi, profesor de periodismo en la Universidad de Columbia, en Nueva York, quien acaba de publicar un libro sobre la materia.
Marconi sostiene una tesis bien clara e indiscutible: el mundo del periodismo no ha tenido paz con la evolución de las nuevas tecnologías y afirma que los periodistas y los dueños y directivos de los medios están en la encrucijada: la inteligencia artificial necesita estar en el centro de los modelos de negocio del periodismo en el futuro.
La IA no reemplaza a los periodistas ni elimina sus trabajos, aunque en lugares como la redacción central de la Agencia de Prensa Canadiense, por ejemplo, ya se emplea para acelerar las traducciones, y la agencia AFP también la utiliza para detectar fotos adulteradas. Marconi piensa que solo entre el ocho y el 12 por ciento de las tareas actuales de los reporteros serían asumidas por máquinas, las cuales en realidad reorientarán a directivos y periodistas hacia valores añadidos: periodismo de profundidad, análisis y entrevistas, periodismo de datos y periodismo investigativo.
Hasta el momento, los robots de inteligencia artificial realizan tareas básicas como escribir de dos a seis párrafos con los resultados deportivos y reportes de ingresos , resultados de elecciones o records olìmpicos. Los resultados son convicentes, pero también muestran los límites de esta tecnología.
La IA también puede ahorrar mucho tiempo a los periodistas en la transcripción de entrevistas en audio o en video, tal como lo hace la agencia AFP con una herramienta disponible para ello, o para el análisis de complejas bases de datos de donde sacar información en muy breve tiempo. Sin embargo, el aporte humano seguirá siendo vital en el contraste de información, el análisis y la contextualización, labores esenciales de esta profesión.
Como afirma Marconi, la transformación de las redacciones es solo el inicio de un largo camino, al tiempo que sea posible reequipar las redacciones y completar de repensar los flujos productivos en aras de lograr mayor colaboración entre el personal y mejores contenidos que atraigan nuevas audiencias y suscriptores.
Traducido de Techxplore.com