Alejandro González Urquiza lleva apenas cuatro años en el Instituto Central de Investigaciones Digitales (actual Combiomed), que recién acaba de cumplir medio siglo de fundado. Sin embargo, ya se siente parte indispensable del colectivo y vive orgulloso de poder trabajar allí.
Con solo 28 años, este joven es en la actualidad el responsable del proyecto DOCTUS VIII, un monitor de parámetros fisiológicos.
“Como su nombre lo indica, este equipo es empleado en la monitorización de los signos vitales (frecuencia cardiaca, respiratoria, pulso, saturación de oxígeno, presión arterial, concentración de CO2, temperatura) de los pacientes en estado grave, crítico o bajo anestesia”, señala el ingeniero en Telecomunicación y Electrónica.
Asimismo aclara que resulta “imprescindible en los salones de cirugía y en las salas de terapia intensiva de los hospitales, pues sin la información brindada por este dispositivo, los médicos tendrían muchas dificultades para determinar las acciones adecuadas a realizar ante un paciente”.
No obstante, Alejandro aclara que a este proyecto han contribuido muchas personas. “En este momento somos ocho los que trabajamos en él, entre ingenieros, licenciados y máster en ciencia”.
Además de su labor al frente del proyecto DOCTUS VIII, este joven ingeniero también es el Especialista general de la Tecnología, Comunicaciones, la Electrónica, la Automática y los Servicios técnicos del ICID.
En relación a esta encomienda, subraya que “es una gran responsabilidad y compromiso con el trabajo, con todos sus directivos y con el país, por lo que representa para Cuba la labor que aquí realizamos.
“Mi trabajo consiste en el desarrollo de equipos médicos de alta tecnología y prestaciones, para garantizar el sistema de salud nacional y contribuir a la economía del país con la exportación de estos dispositivos”.
Durante sus años de experiencia laboral ya ha participado en varios proyectos importantes. “Estuve durante la etapa final del desarrollo del DOCTUS VIII, en la fase de pruebas para su entrada a producción y la obtención del registro médico. También intervine en la introducción en Bolivia del KIT APS (Kit de atención primaria de salud) y en la capacitación del personal médico que lo utilizaría”.
Alejandro agradece la ayuda de sus tutores, quienes le han enseñado todo lo que sabe y le allanaron el camino para emprender estos proyectos y los que vendrán en el futuro: “todavía hay mucho por aprender y hacer, nuevas investigaciones que llevar a cabo”.
Sobre la ciencia, considera que es, sobre todo, esfuerzo, más para alcanzar resultados satisfactorios: “pueden pasar cinco, diez años o toda una vida, pero estoy casi seguro que nada se logra en poco tiempo, las cosas grandes demoran, llevan sacrificio, trabajo y sobre todo pasión”.
(Tomado de Juventud Técnica)
El transporte haciendo Revolución
Un nuevo desafío en estos tiempos ha llegado
Luchando contra la pandemia y el bloqueo criminal
Juntos andaremos todos en cuadro muy apretado
Cumpliendo con las medidas y el distanciamiento social
Nuestros héroes y mártires nos han enseñado
A salvaguardar las nobles causas con el corazón
Los transportistas en estos tiempos seremos soldados
Lo mismo con un fusil, que conduciendo una Yutong.
Pronto de muchos besos y abrazos nos llenaremos
Por ahora guiño y gesto, aunque no conferenciemos
Porque las formas de expresar amor son tantas
Nosotros los transportistas, llevando los de batas blancas
Cada cual cumpliendo una bella y digna misión
Siguiendo las indicaciones de hoy y siempre
Tras el timón con profesionalidad, diremos presente
Los transportistas, a Cuba y a la Revolución.