“En medio de este flagelo, además de la oportuna labor del Ejército de Batas Blancas y de la prensa nacional, asimismo hay que aplaudir la labor de los combatientes del Ministerio del Interior, quienes se enfrentan a los delitos que cometen algunas personas sin escrúpulos que pretenden sacar provechos personales mediante los desvíos de recursos, el acaparamiento y la indisciplina social”.
Así enfatizó el destacado poeta, narrador, editor, corrector y promotor cultural Ramón Elías Laffita (Baracoa, 1968), quien añadió que “junto a ellos hay que reconocer la participación de los estudiantes de medicina en esta lucha”.
El prestigioso intelectual dijo que “este es un tiempo excepcional, además de leer, para escribir. Redactar nuestras memorias, hacer poesía, retomar la epístola familiar y amorosa, y muchas otras opciones que nos dan la posibilidad de ejercitarnos en la redacción, de asumir el reto de acometer la composición literaria aunque nunca antes la hayamos emprendido. Esa es una manera útil, productiva y muy eficaz para emplear el tiempo que podamos tener libres por estos días de cofinanciamiento en el hogar.
“Muchas personas —enfatizó—, tal vez, puedan descubrir su vocación para la escritura, una feliz posibilidad que perdurará en sus vidas”.
El miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) resaltó que “aunque las autoridades sanitarias, el Gobierno y muchísimas personalidades cubanas no dejan de alertar sobre la importancia de permanecer en casa ante el desmedido desarrollo mundial de la Covid-19, hay que insistir en este llamado como única forma de evitar el contagio y la propagación del virus”.
Actualmente subdirector de la Editorial José Martí, Laffita es acreedor de numerosos lauros en importantes concursos literarios, entre ellos el Regino E. Boti, el 13 de Marzo, El tiempo recobrado (hoy Calendario), el Luis Rogelio Nogueras, La enorme hoguera, el Nosside Caribe y el Rafaela Chacón Nardi. Obtuvo, asimismo, el segundo premio de poesía en el encuentro internacional de poesía Calle que tú me das, en Las Palmas, de Gran Canaria, España, y mención en el Concurso de poesía Julián del Casal, de la Uneac (2018). También ha sido jurado de prestigiosos certámenes literarios.
Autor, amén de muchos otros títulos, de los poemarios Las tribulaciones de Adán (Ediciones El mar y la montaña, Guantánamo, 1991), Contaminados por la sombra (1998) y Sueño mágico (2002), (ambos de Ediciones Extramuros), así como Palabras hacia la noche (El Mar y la Montaña, 2005), y la antología poética Espacio mínimo (Extramuros, 2008), Sótanos con olor a brea, (Letras Cubanas, 2014), Historias para despertar (El mar y la montaña, 2017). Numerosas publicaciones contienen poemas de Laffita, como las revistas Debate, Señales, Azahar, Extramuros y El Mar y la Montaña.
Igualmente incluyen obras de este prolífico autor los libros Los parques (Ediciones Mecenas y Reina del Mar Editores); Antología de la poesía cósmica cubana, tomo 3 (Frente de Afirmación Hispanista, México); Navegas, isla de oro (Gente Nueva); en Esta cárcel de aire puro. Panorama de la décima cubana en el Siglo XX, tomo 2 (Casa Editora Abril); Lira al viento, antología poética cubano –navarra (selección de Laffita y Fátima Frutos (Ediciones Eunate, 2020).
