El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, defendió el ejercicio de un periodismo honesto, libre y soberano en la isla, apegado a los intereses de la nación y de las causas nobles de la humanidad.
En su cuenta en Twitter, Díaz-Canel colocó un enlace con un artículo publicado por el diario Granma, que condena la intención de la Reporteros Sin Fronteras (RSF) de presentar a la mayor de las Antillas como violador de la libertad de prensa.
La fuente denuncia que, según el más reciente informe de RSF, de un listado de 180 países Cuba ocupó el lugar 171 en cuanto a las condiciones para el ejercicio de la libertad de prensa, ‘coincidentemente’ junto con Venezuela y Nicaragua, considerados por Estados Unidos como la triada del mal.
Se nos podrían señalar muchas cosas, pero nunca se podrá cuestionar nuestro ejercicio de defensa de la verdad, el culto a la libertad y a la dignidad plena del hombre declarado en nuestra Constitución, esencias que definen el ejercicio de nuestro periodismo, libre y soberano como la tierra que defendemos, apunta Granma.
El artículo condena la hipocresía de obviar los peligros de ejercer la profesión periodística en otros países, y destaca que de acuerdo con la Unesco, más de mil 300 periodistas fueron asesinados en el último quinquenio, mientras que en Cuba no ocurre algo así desde hace más de 60 años.
Llama la atención que 49 periodistas fueron asesinados en el mundo en 2019, de ellos 14 en América Latina, pero ninguno en Cuba, señala.
Califica, asimismo, de uno de los más grandes embustes del capitalismo a la llamada libertad de prensa esgrimida por Reporteros sin Fronteras, fundamentada en el libre mercado y la propiedad privada de los medios de comunicación social.
Denuncia que en las condiciones del capitalismo, las planas de la gran prensa, los modernos medios digitales, las editoriales, están disponibles solo para los defensores del establishment, mientras permanecen cerradas para los cuestionadores de ese sistema. (Tomado de Prensa Latina).
Más información: Cuba: nuestro periodismo es honesto, libre y soberano como la tierra que defendemos.
