“El personal médico que marcha a cualquier punto para salvar vidas, aun a riesgo de perder la suya, es el mayor ejemplo de solidaridad que puede ofrecer el ser humano, sobre todo cuando no está movido por interés material alguno”. Fidel, 17 de octubre del 2014
Como dice un dicho “siempre hay una primera vez para todo”, que durante épocas venideras pueden repetirse con matices similares o diferentes y que, como experiencias ya vividas, dejan de sorprendernos, no nos anonadan y, por supuesto, no nos espantan.
En más de 60 años de Revolución, el pueblo de Cuba empezó a disfrutar condiciones, beneficios y derechos que habían sido durante mucho tiempo puros sueños o aspiraciones inimaginables, o peticiones pacíficas o violentas.
El pueblo miraba de frente las tragedias naturales, sociales y políticas que arrostraba de las más variadas formas y con actitudes que oscilaban entre la rebeldía y la resignación, hasta que un día todo se transformó con el triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959, con el derrumbe de la tiranía y la abolición en saltos inexorables del sistema de explotación y corrupción capitalista imperante.
Después de los primeros días se cumplió la advertencia de Fidel de que a las puertas de los malversadores se tocaría después del triunfo de la Revolución. También se hizo realidad el acontecimiento nunca visto de que por primera vez en la historia de Cuba y quizás del mundo, un pueblo juzgó a sus verdugos ajustado a leyes legítimas.
En poco tempo, en su tercer aniversario, los niños, adolescentes, los jóvenes y adultos, como expresión de todo el pueblo, libró su batalla más trascendente en el campo de la educación y la cultura, cuando se empeñó y logró convertir y declarar al país, el 22 de diciembre de 1961, como el primer país libre de analfabetismo en América. Y en poco tiempo, se crearon escuelas en ciudades y campos y se convirtieron fortalezas militares en escuelas. Todos los tipos de enseñanzas, incluyendo la universitaria, sufrieron transformaciones que permitieron incorporar al estudio a miles de estudiantes, gozando de becas y residencias estudiantiles.
Pero simultáneamente con este proceso creador y liberador de la Revolución, se iniciaron con un arrebato terrible, por todos los medios disponibles por el imperio, las brutales agresiones de los Estados Unidos, hasta desencadenar, en el mismo año que se iniciaba el año de la alfabetización, la invasión por Playa Girón (o Bahía de Cochinos), integrada por más de mil mercenarios, armados hasta los dientes, con apoyo logístico de buques y lanchas de desembarcos y de aviones. Aquel ataque injerencista, se acompañó de ataques aéreos previos a aeropuertos en La Habana y Santiago de Cuba, y con el acompañamiento más vil y falaz de cuanta propaganda y mentiras tejieron a nivel mundial y afirmaron en las Naciones Unidas. Sin embargo, todo este poderío, toda la operación traicionera y la escandalosa e impúdica propaganda, terminó empantanada y derrotada en la Ciénaga de Zapata y en Girón en menos de 72 horas con la participación heroica de todo el pueblo bajo la dirección de Fidel. Esta epopeya quedó inscripta en la historia como LA PRIMERA DERROTA DEL IMPERIALISMO EN AMÉRICA.
Mientras se disfrutaban estas victorias y se creaban las bases de las transformaciones de la enseñanza general y universitaria, en este último caso mediante la Ley de Reforma Universitaria, con la creación de nuevas Facultades y carreras universitarias, se produjo el desastre natural del Ciclón Flora, el 3 de octubre de 1963, cuyas inundaciones provocaron 1 126 muertes de personas y grandes daños materiales. En aquellos días las instalaciones escolares se convirtieron en alojamiento de los afectados, los estudiantes y los jóvenes y todos los sectores de la población se movilizaron para salvar cosechas, instalaciones de cooperativas y desagües en puntos sensibles de las ciudades, etc. Los años siguientes, hasta estos días, exhiben las obras diversas y las estrategias sociales que han permitido enfrentar con éxitos excepcionales a estos fenómenos naturales, bajo la dirección de la Defensa Civil y los órganos integrados del Estado.
Un aspecto particular de las agresiones de los Estados Unidos lo recordó Fidel en un mensaje a los estudiantes del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas “Victoria de Girón”, el 17 de octubre de 2012. “Permítanme recordar que hace cinco décadas, en presencia de los primeros estudiantes de esa prestigiosa institución, los de otras carreras universitarias y los alumnos de las escuelas de enfermería en acto público, se inauguró ese centro docente en respuesta a la criminal acción del vecino imperio, para llevarse, como se llevó con promesas de visas y empleo, a la mayoría de los seis mil médicos que disponía el país.”
Y recordó más: “El Instituto… marcó el inicio de la formación masiva de médicos. Apenas iniciado el curso, vinieron los azarosos días de la Crisis de Octubre y la escuela con sus alumnos, tras un breve e intenso entrenamiento, se convirtió en una fuerte unidad de fuego antiaéreo”.
Fidel enfatizó entonces algo que hoy tiene plena vigencia cuando el gobierno de USA, a pesar de las circunstancias actuales del desarrollo trágico de la pandemia de la COVID-19 con falsas campañas contra la solidaria ayuda de miles de profesionales médicos de Cuba a países del mundo en la actualidad. Expresó entonces: “En ese espíritu nació y creció la tradición de esa institución médica que superados los días más críticos fue capaz de fraguar decenas de miles de profesionales, y llevar nuestro país a los niveles más altos la prevención y salud. Muchos de sus egresados han cumplido honrosas misiones en apartados rincones del mundo y muy difíciles condiciones. En la mayoría de los países Cuba prestó esos servicios sin costo alguno. Tal conducta le ha dado a nuestra Patria un justo prestigio.”
Por todo eso y más, ya los voceros del imperio pueden ladrar y mentir hasta la impudicia más depravada, y también su alienado dictador Donald Trump puede insultar y amenazar a instituciones y personalidades de su país y del mundo, con represalias como garrotes, que para una afrenta al pueblo estadounidense arremete, además, contra la ONU y contra la Organización Mundial de la Salud, contra otros países grandes y pequeños. Exhibe su poderío belicista y esgrime sus mentiras con un desparpajo ya risible. ¿Hasta cuando EE.UU y el mundo soportarán todos estos desatinos?
Otro 17 de octubre, esta vez del 2014, Fidel expresó la verdad esencial que deben conocer amigos y enemigos sobre la cooperación y la solidaridad médica cubana con los países del mundo, y por una casualidad histórica la declaró el mismo día con una diferencia de dos años y en una fecha en que se cumplían respectivamente 50 y 52 años de un acontecimiento tan trascendente como la Crisis de Octubre de 1962, durante la cual el gobierno estadounidense estableció el bloqueo naval y amenazó a Cuba con un demoledor ataque nuclear, sin razón legítima alguna a la luz del derecho internacional en relación con el asunto en disputa con Cuba y la Unión Soviética.
Estas son las ideas meridianas de Fidel que debían inscribirse en todas partes donde exista uno o muchos colaboradores cubanos en cualquier parte del mundo: “El personal médico que marcha a cualquier punto para salvar vidas, aun a riesgo de perder la suya, es el mayor ejemplo de solidaridad que puede ofrecer el ser humano, sobre todo cuando no está movido por interés material alguno”.