Los cubanos nos sentimos orgullosos de nuestros médicos y enfermeras, así como de los miles de trabajadores de la salud que enfrentan a la Covid-19, tanto en Cuba como en decenas de países, entre ellos, además, los de la biotecnología cubana con más de 15 proyectos enfocados en el tratamiento de esta pandemia, dijo el prestigioso escritor y artista de la plástica Denys San Jorge Rodríguez (La Habana, 1984), director de la Galería Angerona, de la provincia de Artemisa.
El joven creador expresó que “durante esta etapa de necesario confinamiento debido a la amenaza que para la vida representa la Covid-19, como artistas creo que podemos aportar mucho desde el plano personal con nuestro arte, a brindar nuestras creaciones y transmitir así algo de paz y esperanza para tratar de aliviar al ser humano en cualquier rincón del planeta, pues bastante pérdidas humanas han ocurrido y siguen sucediendo”.
Enfatizó que estos son tiempos de “mantener la fe y la unidad. Y pedirle a Dios, a todos los dioses de cualquier religión, que a nivel mundial todos los líderes se unan dejando a un lado intereses, dejando egoísmos, dejando prepotencias y unirse solidariamente con el ejemplo, como lo ha hecho Cuba por estos días con su ejemplo de paz y salvación”.
“Lo más importante —enfatizó— es seguir las orientaciones de la dirección del país y que nos resguardemos quedándonos en casa, y así proteger a toda la familia y a uno mismo”, especificó este inquieto y laborioso creador graduado de grabado y dibujo en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, en 2004, y miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).
Durante varios años San Jorge se desempeñó como profesor de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro. Cuenta con más de 15 exposiciones personales en importantes galerías de varios países, y cerca de 50 colectivas en México, Holanda, España, Italia, Estados Unidos y Cuba.
Sobre su labor durante estos días de imprescindible recogimiento individual, indicó que “estoy armando un arte solidario, con herramientas, y sobre una plancha de metal. Con esos materiales conformo los nombres de localidades afectadas por esta pandemia y las dedico a los colegas que están en esos territorios, a los que igualmente les pido quedarse en casa”.
Prestigiosos coleccionistas e instituciones de distintas partes del mundo, entre las que se destacan la Santa Sede Vaticano y el Museo de Arte Cubano en Viena de la Colección de Maximilian Reiss, Austria, han adquirido obras pertenecientes a su autoría.
“También como gesto solidario —apuntó—, hice una pieza recreada en los humanísticos acontecimientos relacionados con el crucero Braemar, y la valiente disposición del gobierno cubano de no dejar a la deriva a tantos hermanos británicos infectados por la Covid-19. Asimismo realicé otro trabajo que dediqué a los dignos médicos cubanos.
Puntualizó que con su labor artística desde Bauta, mi querido pueblito donde vivo, me he propuesto llegar con amor y mediante la unión de los metales que conformo, a todos los pueblos del mundo, para brindarles esperanza sobre la sociedad futura que la humanidad debe construir con sus manos”.
La producción plástica de Denys San Jorge —asimismo dibujante, pintor, grabador y escultor— es esencialmente conceptual y crítica. Su mundo de quimeras en torno al arte tiene como base fundamental la utilización de las herramientas que fueron asidas por su papá durante muchos años y que de pronto parecían haber quedado obsoletas en el taller tras la intempestiva muerte de su progenitor. De ahí que muchas de sus series iconográficas han sido realizadas “con los ye hierros de papá”, como suele decir el joven artífice.
Disímiles y polémicos cosmos inventados por él en torno al tema bélico conforman su producción artística. De la conjunción, a veces inconcebible, de herramientas, tuercas y tornillos surgen diabólicos armamentos, unas veces pasibles, como esperando la orden de batalla y otras como endemoniados artefactos que trascienden como protagonistas en cruentos escenarios de guerra.
A través de esa personalísima técnica también recrea otros pasajes de la vida del hombre contemporáneo, entre la que se destaca su composición inspirada en la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, la cual fue antalogada en el libro del coleccionista Emilio Cueto, La Virgen de la Caridad del Cobre en el alma del pueblo cubano, además de ser donada a su santidad el Papa Francisco.
Las fotografías e instalaciones de Denys, por lo general, igualmente están concebidas mediante el armónico entretejido de estos herrajes, que en última instancia pretenden alertar a la humanidad sobre los peligros que significa el desarrollo de la carrera armamentista, “más aún cuando en estos tiempos todos los gobiernos del mundo deben de unirse, solidarizarse y actuar mancomunadamente para enfrentar este lamentable flagelo que amenaza, tanto como la guerra, la vida en el planet