El coronavirus causante del Covid-19 puede atacar células del organismo humano y afectar el sistema inmunitario de la misma manera que lo hace el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), según aparece recogido en un estudio publicado el pasado 7 de abril en la revista Cellular & Molecular Immunology.
El experimento tuvo lugar a partir de la unión del SARS-CoV-2 a las células-T, linfocitos que identifican y eliminan los virus de nuestro cuerpo al capturar las células infectadas, perforar su membrana e inyectar químicos tóxicos que destruyen tanto al virus como a la célula.
Ante el SARS-CoV-2, los leucocitos desactivan sus funciones y se convierten en una especie de presa del nuevo coronavirus, debido a una “estructura única” en la proteína espiga del virus.
El mismo ensayo se realizó con el síndrome respiratorio agudo grave (SRAG), un tipo de coronavirus registrado por primera vez en China, sin embargo, en esta prueba los investigadores observaron que el virus no era capz de infectar las células-T.
El descubrimiento plantea nuevas ideas sobre los mecanismos patogénicos e intervenciones terapéuticas relacionadas con el Covid-19, mientras, otra investigación realizada en febrero de este año señala que la cantidad de células-T podría disminuir de forma significativa en pacientes con Covid-19, sobre todo cuando se trata de ancianos o personas que requieren de cuidados intensivos, por lo que cuanto más bajo es el número total de estos linfocitos, mayor es el riesgo de fallecer.
Esa observación, de acuerdo con una nota publicada por China Morning Post, se confirmó mediante exámenes de autopsia en más de 20 pacientes, cuyo sistema inmunitario fue destruido casi por completo.
A pesar de las similitudes entre sus secuencias genómicas, existe una gran diferencia entre el VIH y el SARS-CoV-2.
El Virus de Inmunodeficiencia Humana puede reproducirse en las células-T y convertirlas en “fábricas” para generar más copias que infecten otras células, característica que no ha sido observada en el Covid-19.