Una vacuna contra la Covid-19, desarrollada por investigadores de la compañía privada Sinovac Biotech, con sede en la ciudad china de Beijing, demostró ser efectiva durante los primeros ensayos clínicos en macacos rhesus , informa la revista Science.
Se trata de una formulación anticuada que consiste en una versión químicamente inactiva del virus, capaz de proteger de la infección a esta especie de monos.
Los científicos aplicaron la vacuna a un total de ocho monos macacos rhesus, y tres semanas después, introdujeron el SARS-CoV-2 en sus pulmones. Siete días más tarde, el material genético de la enfermedad fue indetectable en la faringe y los pulmones de los animales.
El informe de investigación registra que los monos con dosis más altas del medicamento tuvieron la mejor respuesta.
Florian Krammer, profesor del Departamento de Microbiología de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, Nueva York, se refirió a la investigación: “Esta es la vieja escuela, pero podría funcionar. Lo que más me gusta es que muchos productores de vacunas, también en países de ingresos bajos y medios, podrían fabricarla”.
A pesar de los alentadores resultados, un equipo de expertos de la Universidad de Pittsburgh, en el Estado de Pensilvania, muestran su preocupación con respecto a la metodología desarrollada.
En tal sentido, Douglas Reed, el principal investigador del grupo, advirtió que el número de animales escogidos era “pequeño para producir resultados estadísticamente relevantes” y señaló que los monos no desarrollan la misma sintomatología de los humanos.
Por su parte, los especialistas de Sinovac afirmaron que, si bien es “demasiado pronto para definir el mejor modelo animal”, los macacos rhesus no vacunados imitan síntomas evidenciados en los humanos al infectarse.
Science también subrayó que los científicos de Sinovac mezclaron anticuerpos tomados de monos y ratones, a los cuales se les aplicó la vacuna confeccionada con cepas aisladas en pacientes con Covid-19 en países como China, Italia, Suiza, España y el Reino Unido, resultando la neutralización de las diferentes cepas.
“Esto proporciona una fuerte evidencia de que el virus no está mutando de una manera que lo haría resistente a la vacuna #COVID-19”, tuiteó el inmunólogo Mark Slifka de la Oregon Health & Science University.
Sinovac, que ha comercializado vacunas virales inactivadas para diferentes enfermedades como las hepatitis A y B y la gripe H5N1 o gripe aviar, comenzó los ensayos clínicos de fase I en la provincia de Jiangsu, al norte de Shanghai, con el propósito de evaluar la seguridad y las respuestas inmunes a la vacuna en 144 personas voluntarias.
Asimismo, prevé iniciar los estudios de fase II a mediados de mayo, a partir de la inscripción de más de 1000 participantes y cuyos resultados se esperan para fines de junio.