Con un animado debate centrado en los retos del fotoperiodismo y los derroteros que imponen el universo digital y los nuevos modelos necesarios en los medios públicos, el colectivo ramal de prensa escrita de la UPEC abrió su jornada por el Día de la Prensa.
En el taller Fotografía informativa: visiones desde el diseño y el mundo digital, los asistentes no solo hablaron de luz, contrastes, sombras, fondo y otros detalles técnicos que son basamento de su labor, sino del rol de cada cual a la hora de reportar un hecho, más allá de poner el ojo y obturar. Al resumir sus experiencias concluyeron que lo importante no es la cámara ni su tecnología, es quien pone su alma, su cerebro y sus saberes en el acto de aprehender la realidad.
Fotógrafos, diseñadores, editores dialogaron con quien los años de experiencia lo han convertido en profesor, el diseñador ya jubilado Juan Ayús, y con el también experimentado fotorreportero Juvenal Balán, de Granma, sede del encuentro. Compartieron vivencias, expectativas, aunaron miradas diversas acerca de cómo transformar y hacer más eficaz el ejercicio del fotoperiodismo para que logre un lenguaje de impacto, teniendo en cuenta que cualquiera hoy con un móvil o un tablet capta sucesos noticiosos y lo sube a las redes en tiempo real.
¿El periodismo ciudadano sustituye a los fotorreporteros? ¿Es periodismo lo que hace cualquiera con un móvil? ¿Fotos artísticas pudieran ser también fotos periodísticas informativas? ¿Imagen o video? ¿Retos y riesgos de la fotografía digital? Ética, profesionalidad, conservación de la imagen, ¿es muy difícil? Fueron algunas de las interrogantes que movilizaron el pensamiento y movieron el diálogo, que no rehuyó respuestas cuestionadoras de su quehacer en aras de defender códigos visuales actualizados. Al propio tiempo, reconocieron la necesidad de nuevos aprendizajes y de estar preparados para asumir la llegada de la cuatricomía en la impresión de los medios.
Esclarecedor como siempre, nuestro presidente de la UPEC, Ricardo Ronquillo, puntualizó en el modelo de prensa que necesita Cuba hoy, en el que una nueva visualidad debe abrirse paso. “La cultura profesional que nos ha traído hasta aquí ha privilegiado el texto por encima de la imagen, y ahora ese no debe ser el modelo; necesitamos articular laboratorios de creación para lograr un cambio y modernizarnos”.
Frente a los desafíos que afrontan los medios públicos, que para que lo sean deben tener influencia pública, Ronquillo amplió acerca de lo mucho por andar en medio de la complejidad en que vivimos. “Tenemos bien focalizados los problemas y los déficits, y eso nos da esperanzas”, añadió.
