El Código Penal cubano contempla sanciones de privación de libertad para quienes incumplan medidas sanitarias, subrayó en su sitio en Twitter la Presidencia de la República de Cuba, cuando se adoptan nuevas medidas para enfrentar la Covid-19.
Ello aun en una primera etapa preepidémica, en la cual suman 40 casos positivos del nuevo coronavirus, y en vísperas del inicio de regulaciones en las fronteras por las cuales y por los próximos 30 días solo ingresarán los residentes en el país.
Según el sitio de la Presidencia podrán ser considerados infractores y penalizados por la ley quienes infrinjan medidas sanitarias.
También los que se nieguen a colaborar con las autoridades y profesionales del Ministerio de Salud Pública.
Podrán recibir sanciones quienes faciliten o propaguen maliciosamente una enfermedad.
Los hallados culpables por estos delitos podrán ser objeto de multas y hasta privación de libertad de entre tres y ocho años.
Por su parte el primer ministro, Manuel Marrero, en comparecencia en cadena nacional de radio y televisión, dijo que aunque hay mucha conciencia en el pueblo, se constatan sectores donde no hay la percepción debida de riesgo ante la Covid-19.
En ello mencionó en el sector privado la persistencia de algunos bares y discotecas que incumplieron la disposición de cierre por prevención sanitaria.
Marrero informó que comenzará un gradual fortalecimiento del control policial para dar cumplimiento a toda una serie de medidas que anunció en la ocasión, entre estas evitar aglomeraciones públicas.
Como parte de un vasto programa nacional ante la coyuntura del nuevo coronavirus, el Primer Ministro anunció la suspensión de clases para las próximas tres semanas, que se convierte en todo un mes pues la cuarta semana corresponde a la de receso escolar en el país.
Las clases se retomarían a partir del lunes 20 de abril, dijo el jefe del gabinete.
Asimismo el alto dirigente cubano informó la suspensión de los viajes interprovinciales, cuando unas 22 mil personas se trasladan como promedio diariamente entre provincias de la isla. “Son 22 mil riesgos que se están moviendo”, advirtió.
La decisión abarca los transportes terrestres, marítimos y aéreos, incluida la transportación por medios privados. Habrá soluciones para quienes tienen que moverse por razones de salud y otras específicas.
Alertó que se está considerando la situación del transporte urbano, por el que se mueven en ciudades y localidades cercanas unos dos millones de cubanos. “Tenemos un riesgo de tantas personas que salen a la calle todos los días”, apuntó el alto cargo cubano y volvió a insistir en la necesidad del confinamiento social.
Mientras tanto, más de tres millones de personas han sido pesquisadas como parte de un colosal esfuerzo gubernamental y de la población por cortar la transmisión de la enfermedad, declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud.
Las autoridades cancelaron los eventos culturales, deportivos y los actos y conmemoraciones; lo propio ha ocurrido con los balances anuales de organismos centrales del Estado, en los que participa el presidente Miguel Díaz-Canel.
Con una economía abierta que tiene en el turismo una de sus principales fuentes de ingreso, Cuba despide a los últimos turistas extranjeros, en vísperas de iniciar las restricciones fronterizas por las cuales continuará la actividad comercial y acciones de colaboración sanitaria.
En los últimos días partieron por el aeropuerto internacional José Martí de La Habana brigadas médicas cubanas para ayudar a combatir el SARS-CoV-2 en Venezuela, Nicaragua, Granada, Jamaica, Surinam e Italia.
La ministra de Salud de Angola, Silvia Lutucuta, adelantó en Luanda que su gobierno solicitará ayuda a Cuba para enfrentar al nuevo coronavirus.
En los próximos días, por los canales diplomáticos, se hará la solicitud para el apoyo de especialistas caribeños de la salud integrantes del contingente Henry Reeve, con probada experiencia ante situaciones de desastres naturales y la epidemias, como la que azotó en 2004 a varios países africanos.
En Angola prestan servicio más de 800 cooperantes cubanos de la salud y más de mil de la educación, mientras que en la nación caribeña estudian más de dos mil jóvenes angolanos y se graduaron más de siete mil profesionales del país africano.