Por Juan Carlos Camaño*
Al momento de la fundación de TeleSUR, año 2005, la Unión de Periodistas de Cuba, UPEC, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, UTPBA, la FELAP y otros, destacaron que asistíamos a “un paso de gigante” en favor de los pueblos de nuestro continente.
Hoy, una década y media después, el monigote de Trump, Juan Guaidó, apunta contra TeleSUR amenazando con rescatarla para la “democracia” y la “libertad”, según, claro está, la concepción que tienen de democracia y libertad EE.UU., sus transnacionales de la comunicación-información y sus dependientes políticos regados a lo largo y ancho de la globalización neoliberal.
TeleSUR, como bien dijera el Comandante Hugo Chávez con su acostumbrada generosidad y apegado a la realidad histórica, fue el resultado de luchas que también otros dieron antes del alumbramiento de la emisora. Antes incluso de la aparición de la FELAP, en 1976, lugar desde donde nos manifestamos, nuevamente, reivindicando TeleSUR.
Antes, cuando se resistía, a veces en soledad, contra la opresión ejercida por oligarquías y burguesías sumisas ante el imperio y sanguinarias dictaduras militares. En el ayer más lejano y en el más cercano, tiempos en que Luís Suárez (**) reiteraba orgulloso y docente: “Nunca escribas contra tu conciencia”.
Tiempos no tan distantes: por caso 1998, en ocasión del Primer Congreso Mundial de Comunicación-UTPBA – FELAP, bajo la consigna “No hay Democracia Informativa sin Democracia Económica” o, lo que es lo mismo, sin una justa distribución de la riqueza.
Y en esa continuidad histórica: Fidel. Estadista y estratega, líder de la Revolución cubana. Siempre Fidel y sus inagotables convocatorias a luchar en defensa de la humanidad:
“Quiénes pueden persuadir en el mundo? Los comunicadores, los que transmiten mensajes, y cuanto mayor sea la eficacia, la gracia, el arte, la transparencia, la valentía con que, sin concesión alguna, los transmitan, más personas conquistarán, más mentes se librarán de la mentira” (***)
(*) Presidente de la FELAP.
(**) Presidente y Secretario General de la FELAP en distintos períodos hasta el 31 de mayo de 2003, fecha de su fallecimiento.
(***) Parte del discurso pronunciado por el Comandante Fidel Castro Ruz en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, en el cierre del VIII Congreso de la FELAP, el 12 de noviembre de 1999.