La presentación que hizo Demetrio Villaurrutia fue analítica y precisa. Expuso las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas en el contexto actual del periodismo cubano y específicamente en su medio.
Dijo que en Radio Rebelde, la emisora en la cual es subdirector de la política editorial, se trabaja para proveer a sus profesionales de herramientas que permitan construir una plataforma emancipadora, enaltecedora y a la vez multimedial.
Para ello, la gestión y generación de contenidos es clave, pues demanda de una variada serie de aptitudes técnico-profesionales. Por eso Demetrio, también se refirió a la necesidad de conocer las audiencias y aprovechar la convergencia tecnológica.
Las transformaciones salariales y editoriales de los medios de prensa cubanos son dos de los pivotes sobre los que se erigirá un nuevo modelo de prensa para el socialismo en la Isla. Y en esos análisis, el taller “Cambio salarial, cambio editorial” encuentra un epicentro desde el 15 de octubre.
Una de las aspiraciones mayores es la creación de proyectos que intenten solucionar algunos de los problemas en los medios, y la exposición de ideas sobre posibles vías de autofinanciamiento sin la intervención del presupuesto estatal.
En una emisora como Radio Rebelde, la gestión económica—de acuerdo con lo planificado por sus periodistas—podrá obtenerse a partir de servicios de locución, realización de menciones y otros productos comunicativos, organización de eventos, alquiler de camión-estudio para actos y grabaciones.
A los privilegios de la fonoteca de música se refirió otra de las periodistas, quien destacó la importancia de ese repositorio como fuente de un patrimonio sonoro útil para la producción de programas e iniciativas actuales que capten la atención de las audiencias.
-Pero lo primero que tenemos que analizar es ¿qué lugar ocupa nuestro medio en el escenario mediático mundial?, ¿qué tipo de programación producimos para las personas? y ¿en qué medida esa programación le da al medio un grado mayor de autoridad social?
Así intervino Ricardo Ronquillo mientras transcurría una reunión en la que todos los periodistas permanecían sentados en forma de círculo, para ser capaces de escarbar con minuciosidad de arqueólogo las preocupaciones e ideas de sus colegas acerca de las contradicciones entre los profesionales de la prensa y las fuentes institucionales, así como urgar en la posibilidad de nuevas plantillas en la emisora para asegurar especialización y calidad.
Repensar esas interrogantes y conformar proyectos que respondan a las debilidades en el trabajo de la emisora, será otro de los motivos de los periodistas que tienen como encargo la presentación de esas estrategias en el Festival de la prensa para el 2020.