En la casa de la prensa nacional, la mañana de este miércoles 27 de noviembre fue de reunión y debate, pues ahí estaban los presidentes provinciales y ramales ante la presidencia de la Upec, como parte del cuarto pleno que celebra la organización.
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Gabriel García Márquez escribió una vez que la prensa cubana era laudatoria y conmemorativa. Y cuando Ricardo Ronquillo citó al Gabo lo hizo para referirse a lo que “muchas veces hacemos: repetir las mismas cifras, los mismos artículos, sin buscar otras maneras de abordar la historia, contextualizándola con datos de la realidad actual”.
En el encuentro se habló de los proyectos de colaboración con la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC) y la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y Ronquillo lo confirmaba al decir “si hay dos organizaciones a las cuales debemos estar cercanos, son estas, por la importancia que tiene el abordaje de los temas relacionados con la historia y la cultura”.
Jorge Luis Aneiros también estaba sentado frente a los representantes provinciales y ramales.
— ¿Cuáles son las preocupaciones que tienen los historiadores en el país?, le preguntó Ronquillo.
Como presidente de la UNHIC, Aneiros habló sobre la necesidad de establecer vínculos de trabajo entre los historiadores y comunicadores y así, evitar vacíos históricos, epocales y geográficos.
La firma de dos convenios, el primero con el Instituto Cubano del Libro y el segundo con la Upec, es de las soluciones para eliminar el impasse entre historia y periodismo.
Para Aneiros “este convenio no debía ser algo protocolar sino que instrumentara un conjunto de acciones de trabajo a nivel nacional, entre la Upec y las filiales de nuestra organización”.
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Cierta vez, un becerro para volver a su pastura, tomó un camino de curvas y remontadas. Los animales que venían detrás, aunque reconocían la dificultad del tránsito caminaban por el mismo sendero sin crear nuevas alternativas. Ronquillo citó esta historia del brasileño Coelho. En la prensa, dijo, si algo no podemos hacer es seguir los caminos trillados. La construcción de un nuevo modelo de prensa, es cada vez más imperiosa. Las plataformas para hacerlo tienen que venir de nosotros.
Del X Congreso hasta estas horas, los desafíos del país y de la comunicación han aumentado y para iniciar un análisis del trabajo desarrollado hasta la fecha, era necesario dirigir el debate con una perspectiva autocrítica.
—Algunos entre nosotros, dijo Ronquillo, ha llegado a creer que la solución de nuestros problemas está en crear un modelo de prensa privado, pero ese es el pensamiento más conservador que podemos tener. Cuba tuvo ese modelo y la Revolución decidió cambiarlo en función de un sistema de medios públicos.
¿Qué organización tenemos hoy?, y ¿cómo hacer que los proyectos planteados para el décimo congreso sean exitosos? así interpeló Ronquillo a los presidentes provinciales y ramales.
Vivian Bustamante dijo que en el ramal de la prensa escrita, compuesto por trece delegaciones, hay problemas de funcionamiento que derivan en dificultades en la gestión editorial.
Los talleres realizados de “Cambio salarial, cambio editorial”, levantaron un diagnóstico, en el cual “muchos periodistas hablaron de fortalezas y debilidades de sus medios, pero no planteaban proyectos”.
La Upec no solo ayudó a unir a los profesionales de la prensa, sino que en ella confluyeron las vanguardias profesionales para impulsar las transformaciones del sistema de prensa de nuestro país.
Después, Hilda Suárez, habló sobre los desafíos del ramal de la televisión, que encabeza, para hacer que sus periodistas se sientan parte de lo que son, un sistema informativo.
Y Nelson Ricardo Sierra, presidente del ramal de la radio, comentó sobre las deficiencias que hay en el trabajo desde las páginas webs: “que no se parecen a su emisora”.
Que el debate comenzara con las opiniones de los presidentes de delegaciones ramales no fue una casualidad. El propósito fue apuntar con un catalejo a los problemas que más afectan al gremio.
Entre los objetivos inmediatos de la organización de periodistas cubanos Ricardo Ronquillo definió el rescate del círculo de los directivos de prensa y mejorar el funcionamiento del club juvenil y los círculos especializados, básicos para el abordaje de los temas y la vinculación entre los periodistas y las instituciones públicas.
