Como parte del XIII Encuentro Iberoamericano de Género y Comunicación, el panel La trata, un tema para los medios sesionó este miércoles 31 de octubre en el Hotel Nacional de Cuba. Para dar un primer acercamiento sobre el fenómeno, la periodista Dixie Edith Trinquete comentó que al “estar vinculado con la dignidad de las personas, con los derechos humanos, con situaciones de explotación y esclavitud, trae asociado revictimizaciones, realidades que lo hacen complejo a la hora de tratarlo en los medios.
“El tema es complejo para el tratamiento en los medios porque a pesar de generar mucha preocupación a nivel internacional, debido a que hay poca percepción de riesgo (no solo en Cuba), también hay confusión en las poblaciones, sobre todo a partir de la emergencia de estos asuntos en las plataformas de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, espacios donde se presentan opciones aparentemente atractivas y detrás esconden situaciones vinculadas con la trata”, dijo.
Agregó que los medios de comunicación (en su expresión más amplia), por un lado están siendo soporte para la trata como sucede en el caso de las redes sociales, donde se publican documentos aparentemente legales que dan inicio al proceso de la trata, pero por otro pueden ser también los difusores de información negativa o colaboradores en el enfrentamiento y la prevención del fenómeno.
“El primer rol de los medios debiera ser el de la inclusión del tema en sus agendas. En Cuba, el proceso sucede a la inversa: los medios están tratando la trata, pero después de que el país ya tiene una plataforma de enfrentamiento, estos dan un tratamiento diferente a este asunto”, explicó Dixie Edith.
Es un tema delicado porque implica mucho contenido técnico, porque implica daño físico o psicológico a personas y es por esa misma complejidad que su presencia en nuestros medios solo se ha reducido a publicaciones, generalmente, de tipo informativo.
Una lección de buenas prácticas ofrecieron Elena Diego y Yuset Puig, periodistas del Periódico 26, quienes propusieron una estrategia del rotativo para el tratamiento de temas con enfoque de género y, específicamente, el de la trata. El trabajo constante del semanario tunero ha derivado en la publicación de una treintena de trabajos sobre el tópico, los cuales han alcanzado gran visibilidad en los públicos.