A proyectar iniciativas que apuntalen la necesaria transformación de la gestión editorial de Bohemia se dedicó el colectivo de la publicación, durante el taller “Cambio salarial, cambio editorial” realizado este 7 de noviembre en su sede de Avenida Independencia y San Pedro, en el municipio de Plaza de la Revolución.
Para arrojar luz acerca de los elementos que desafían a la revista en el campo de la innovación, la periodista Caridad Carro socializó los resultados de un estudio que analizó la producción periodística de los dos últimos años; también los de una encuesta a lectores y los de una indagación sobre cómo piensan y actúan los integrantes del medio, de acuerdo a las labores que allí realizan.
Durante el periodo estudiado, el estilo periodístico preponderante en Bohemia fue el informativo, acompañado por algunos trabajos de opinión, sobre todo en los espacios Columna Editorial, Cultura, Deportes e Internacionales; asimismo, los géneros más empleados fueron la nota comentada, el artículo, el comentario y el editorial, sobrepasando estos tres últimos el 70% de los contenidos publicados.
La también Doctora en Ciencias de la Comunicación dijo que en un grupo de discusión realizado en mayo de 2019, con colegas del periódico espirituano Escambray, se abogó por una Bohemia distanciada de la noticia en alguna medida, de la similitud de contenidos con otros órganos de prensa de carácter nacional y que retomara con creces su tradicional ruta de un periodismo más profundo.
Esteban Ramírez, al frente de la redacción digital de la revista, dijo que para generar contenidos que informen, eduquen y entretengan —con los presupuestos de la comunicación contemporánea— se necesitan dos líneas editoriales: una a tono con el medio tradicional, el del papel, y otra para la web, que vaya al ritmo impuesto por las tecnologías de la información.
En ese sentido, la periodista Jessica Castro expuso que debería repensarse la estructura de la web y los contenidos que allí se comparten, pues se publican informaciones de otros medios que, en la mayoría de los casos, desplazan a los propios.
La periodista Maryam Camejo hizo un llamamiento a respetar las características de cada plataforma comunicacional y evitar el volcado directo. Señaló que la versión impresa y la digital necesitan dinamizarse, y replantearse tanto desde el punto de vista del diseño como de las secciones que a ellas tributan.
“¿Por qué a veces no pensamos los contenidos desde la gráfica hacia texto?”, reflexionó, y dijo que para ganar posicionamiento en la red de redes, Bohemia no tiene que definirse sobre la base de lo que es o no es otro medio de prensa, sino aprovechar su legado e identidad mediante la creación de nuevas rutinas productivas que realmente sean productivas y cómodas para los periodistas.
La periodista Delia Reyes expresó que la publicación debe abrir más su agenda a los problemas que de verdad le interesan a la gente, y su colega Tania Chappi, dijo que hay que retomar el ejercicio de un periodismo de profundidad que concentre sus investigaciones en territorios pequeños.
Ricardo Ronquillo, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), señaló que en la impronta de más de cien años de la revista se destacan periodos y momentos que han marcado la historia del gremio periodístico nacional. Subrayó que las nostalgias por aquellas buenas maneras de hacer deberían convertirse en proyectos transformadores de la gestión editorial actual.
Recalcó que la revolución tecnológica ha barrido con los patrones con que hasta el momento hemos realizado el periodismo y, por tanto, la nueva situación comunicacional unida a un modelo de prensa defectuoso y ya no funcional, urge a la transformación del sistema de medios públicos del país: principal tarea que impulsa la presidencia de la Upec tras su último cónclave, realizado en julio de 2018.
Ronquillo consideró que no innovar en las maneras de construir sentidos y en la gestión editorial sería un acto suicida, ante el desplazamiento de las audiencias a los canales de comunicación de medios privados: “Podríamos un día tener medios públicos sin influencia pública”.