Una tarde de Catalejo especial protagonizaron los muchachos del dúo Saudade, ganadores del Premio de la Popularidad del recién concluido Concurso Adolfo Guzmán, el pasado jueves en la sede nacional de la Unión de Periodistas de Cuba.
Alejandro Uria y Daniel Torres, los Saudade, compartieron con los asistentes acerca de los tiempos fundacionales de su hermanamiento musical en el Instituto Superior de Arte (ISA), hace poco menos de un lustro. Hablaron, igualmente, de las herramientas aprehendidas allí y de cómo el ambiente bohemio de la institución académica favorece la creación artística.
En una de las peñas organizadas por Alejandro en el ISA sonaron los primeros acordes del dúo. Daniel refirió que en el 2016 presentaron a la convocatoria del Guzmán (concurso nacional de composición musical) los dos únicos temas que tenían escritos a cuatro manos hasta ese momento: Canción de Lis y Pretexto.
Alejandro contó que se encontraban en 2019 en Alemania con Vocal Leo, en una competencia internacional de coros, cuando recibieron la noticia que concursaban en la nueva edición del certamen musical, tras varios años sin realizarse.
Multiinstrumentistas ambos, uno graduado de Composición (Daniel) y el otro de Dirección Coral (Alejandro), su paso por el Guzmán quedó grabado en la memoria colectiva de la nación con Pretexto, una canción a la canción. Tema que en los primeros ensayos del show televisivo — confiesan — tuvieron que desaprender y darle otro contexto, pues el significado inicial no lo encontraban.
En un diálogo ameno, y repleto de historias a modo de lo que “usted no vio”, conversaron acerca del momento vivido en la zona de peligro (a un paso de la eliminación), a la que llegaron debido a la votación del jurado y de la que salieron gracias al público; y a la campaña que lanzó en la redes sociales el Team Saudade, una cofradía de amigos cuyo esfuerzo regresó a modo de votos salvadores.
Románticos empedernidos, cerraron el espacio con una decena de temas (suyos y de destacados compositores nacionales), representantes de la tradición musical que defienden y de los que invitan a hacer suyo el lema del Guzmán y, entonces, convertirnos en canción.