La democracia, permite que las opiniones de los diversos sean escuchadas; los grandes medios de comunicación en el Ecuador, solo vocean las opiniones de los sectores ligados al poder económico nacional y transnacional y de quienes ejercen el gobierno para atender estos intereses; para esto han establecido un cerco mediático en medios impresos, de radio y televisión que dicen verdades a medias, o construyen imaginarios colectivos falsos para influir en la ciudadanía de manera sistemática y perversa.
En estos últimos días, que el pueblo está en las calles, podemos observar, la información y opiniones que difunden: primero en el Ecuador no pasa nada, invisibilizan la protesta popular que se desarrolla a lo largo y ancho de la patria; los reclamos de diferentes sectores populares, las marchas, plantones y pronunciamiento, no existen. Más adelante ofrecieron información de desmandes, alteraciones del orden de “delincuentes”. Pero lo que sucedía en el país era que el pueblo se había organizado en la ciudad y en el campo para rechazar las medidas económicas dictadas por el gobierno, su política antiobrera, que procura la felxibilización laboral, el desacierto en la conducción del gobierno, la pauperización de amplias capas sociales, el desempleo creciente y la firma de un convenio con el FMI, que afecta los intereses de todos los ecuatorianos. Esto nunca informaron.
La línea editorial de Radio Pichincha Universal, un medio de comunicación público del Gobierno Provincial de Pichincha, asumió la responsabilidad de generar contenidos que cumplen los postulados constitucionales de libertad de expresión, de derecho a la comunicación y de participación ciudadana. Y esto no le interesa al poder hegemónico y fundamentalmente la posibilidad de que las opiniones de los diversos sean escuchadas, por eso levanta un expediente judicial que finalmente busca silenciar un medio democrático.
El día 8 de octubre de 2019, ejecutando una orden judicial, motivada por un informe del Centro de Inteligencia estratégica, que señala que existen varias publicaciones realizadas por Pichincha Universal que llaman a la rebelión para favorecer a Rafael Correa y la liberación de Jorge Glass, fechado el 2 de octubre de 2019, se allanó las instalaciones de radio Pichincha Universal y se llevaron equipos de su propiedad para iniciar un proceso judicial, que seguramente será expedito y terminarán cerrando este medio de comunicación.
La radio días antes sufrió el corte de la energía eléctrica, invasión a su espacio radioeléctrico, interferencias permanentes a sus programaciones, de tal forma que ya la Defensoría del Pueblo de Ecuador, expresó su preocupación por la desconexión de los equipos y la salida del aire de la Radio Pichincha Universal.
La dictadura de Moreno, Nebot y Lasso con estas actuaciones se enfrenta al pueblo, que levantará sus bocinas en calles y plazas para decir que Pichincha Universal no se la callará. Porque es una violación al legítimo ejercicio del derecho constitucional a la comunicación y la libertad de expresión.