Por Armando Hart Dávalos
Un día como hoy nació el periódico Granma; por cierto, que por esos mismos días lo hizo Juventud Rebelde. Surgido de la fusión de los diarios Hoy y Revolución, en una acción que simbolizó la unión de todas las generaciones de patriotas cubanos que en las diversas épocas luchamos por la verdadera independencia de nuestro país, en Granma la Revolución de Fidel dio continuidad a las más altas aspiraciones de Mella, Martínez Villena y sus seguidores: Blas Roca, Lázaro Peña y Carlos Rafael Rodríguez, entre otros muchos.
Nunca podré olvidar la presencia cotidiana de nuestra entrañable Celia en el periódico; personalmente se encargaba de transmitir las orientaciones de Fidel y, obviamente, ha de recordarse que el propio Fidel, su genuino fundador y creador, siempre ha considerado a Granma un punto de apoyo esencial en el trabajo político, ideológico e informativo, muy especialmente en los momentos excepcionales que ha enfrentado la Revolución.
Es justo recordar en este día a las decenas de trabajadores de la prensa que contribuyeron a hacer de Granma un baluarte indispensable de la Revolución socialista. En este breve artículo resulta imposible mencionarlos a todos. Por ello solo nombraré, como homenaje a su eterno y vivo recuerdo, a dos de sus más significativos directores: los entrañables compañeros Isidoro Malmierca Peoli y Jorge Enrique Mendoza Reboredo; el primero, proveniente del Partido Socialista Popular; el segundo, del Movimiento 26 de Julio. En ambos se representa con la mayor justeza el empeño del colectivo laboral de Granma.
¡De tantas hermosas enseñanzas podríamos hablar hoy! Ahí están, desde luego, los discursos e intervenciones de Fidel en estos últimos 40 años. La historia política de Fidel en esas décadas se halla en las páginas de este medio de prensa, a disposición de todos aquellos que quieran profundizar en sus conocimientos y enseñanzas. Las experiencias en la lucha por la unidad que Fidel ha mostrado con enorme riqueza, se fundamentan en el legado de José Martí, aporte importante para las formas de hacer política que necesita el futuro de Cuba, de nuestra América y del mundo. Vale la pena investigar en las colecciones del diario las aristas más provechosas para la historia que harán las nuevas generaciones, las cuales vivirán bien entrado el siglo XXI. Quienes lo hagan, seguramente hallarán elementos de juicio indispensables para descubrir los caminos que Fidel se planteaba el 26 de julio del 2003 cuando, ante el Monumento a Antonio Maceo en Santiago, se preguntaba cómo sería Cuba en el Centenario del Moncada.
Granma atesora los análisis de cada acontecimiento y de nuestras respuestas revolucionarias. No hay suceso de trascendencia que no haya tenido a Granma como orientador y difusor fundamental, fiel al principio martiano de que “la palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla”. Frente a la crisis de credibilidad de la prensa al servicio del imperialismo, el papel de Granma y de la prensa revolucionaria en Cuba toma una importancia cada vez mayor. Del examen de nuestra prensa podrían derivarse enseñanzas teóricas de consecuencias prácticas.
Este aniversario pudiera ser punto de partida para convocar un taller que reúna a historiadores y periodistas, dedicados al oficio de brindar información al pueblo, a fin de extraer lecciones y sugerencias útiles y acertadas para hacer cada vez más un mejor periódico. De los valiosos resultados que allí se cosechen, podríamos tomar enseñanzas que contribuyan al triunfo definitivo de la Revolución latinoamericana y el socialismo.
¡Felicidades, trabajadores de Granma de todos los tiempos! Más que felicitarlos, debo decirles gracias por lo que han hecho, por lo que harán, y por el ejemplo que han dejado para la prensa revolucionaria cubana.
(Publicado en Granma, en 2014)
a todo el colectivo, mil gracias x recordarlo con tanto cariño. eloisa carreras